Su sencillez reducirá los costes de instalación. Los paneles son flexibles y el sistema se autocontrola para evitar accidentes
Foto: Investigadores del Instituto Fraunhofer (Alemania) instalan unos novedosos paneles solares flexibles, con soporte adhesivo y cables de conexión rápida.
Por lo general, instalar y conectar una nueva serie de paneles solares en el tejado lleva días, semanas o incluso meses, debido a la complejidad del hardware y a que se necesitan varios permisos. El miércoles de la semana pasada, durante un día gélido en Charlestown, Massachusetts (EEUU), un grupo de investigadores completó el proceso en aproximadamente una hora.
Los propietarios de una casa pueden instalar ellos mismos el sistema, pegándolo en la azotea o tejado. Los permisos se gestionan mediante una combinación de sensores electrónicos y software que se comunican con las jurisdicciones y las compañías eléctricas locales.
La instalación y los gastos relacionados con los permisos actualmente representan más de la mitad del coste total de una nueva instalación de energía solar. "Al simplificar el sistema para que sea como instalar un aparato, prevemos que el coste no relacionado con la construcción será virtualmente eliminado", señala el director del Centro Fraunhofer de Sistemas de Energía Sostenible (Alemania), Christian Hoepfner, que desarrolló el sistema. De ese modo el coste de una instalación solar residencial típica se podría reducir de 22.000 (17.500 euros) a sólo 7.500 (6.000 euros).
"Es impresionante ver la rapidez con la que se hizo la instalación", afirma el director de Nuevos Productos y Servicios de la eléctrica National Grid, Fouad Dagher, después de la demostración. "Facilita las cosas a los consumidores y a las compañías eléctricas".
La energía solar puede ser peligrosa si no se instala correctamente. Los componentes pesados pueden salir volando del tejado si no se aseguran correctamente, y los paneles solares pueden producir voltajes potencialmente mortales si no se conectan a tierra correctamente, y se protegen todos los cables.
El sistema de Fraunhofer utiliza paneles solares flexibles y ligeros encapsulados en plástico duradero. Se pueden instalar de forma segura en un tejado de tejas usando un soporte adhesivo que ancla los paneles incluso con vientos de hasta 170 kilómetros por hora.
Los paneles solares usan equipos eléctricos desarrollados por la start-up VoltServer, que divide la corriente continua en paquetes discretos y dirigidos, algo parecido a lo que ocurre con los paquetes de datos enviados a través de internet. Si uno de estos paquetes no llega a su destino, algo que ocurriría por ejemplo si alguien toca un cable dañado, la corriente se corta al instante para prevenir lesiones, algo que demostró un valiente empleado de EnerVolt durante la demostración de Charlestown cuando tocó deliberadamente un cable expuesto en la nueva instalación solar.
Todo el sistema está conectado a la red a través de un conector similar a los utilizados para la carga rápida de coches eléctricos, que puede manejar altas tensiones de forma segura.
Una vez conectado, el sistema lleva a cabo varias pruebas para asegurarse de que es seguro. Hoepfner señala que el software probablemente hace su trabajo de forma más consistente que un inspector humano. La información de la prueba sería enviada a la compañía eléctrica local para su aprobación a través de internet.
Aunque hoy día ya existe todo el hardware, y saldrá a la venta próximamente, aún hay que seguir trabajando en el sistema de permisos automatizado. Fraunhofer consiguió una aprobación previa del sistema por parte de las autoridades, que habían inspeccionado el proceso con anterioridad. La comercialización requerirá el desarrollo de nuevas normas para los sistemas de energía solar.
En las casas también habrá que instalar tomas de corriente diseñadas para paneles solares, similares a las conexiones de alta tensión que usan las secadoras en los nuevos hogares. Por ahora, para instalar la toma de corriente habrá que llamar a un electricista capacitado, aunque se puede hacer en sólo un par de minutos con un dispositivo que puede conectarse rápidamente a un contador.
Mientras tanto, se están realizando pruebas para asegurarse de que el adhesivo mantenga los paneles solares anclados en climas de altas temperaturas. Puesto que los paneles están a ras del tejado, en vez de estar montados sobre bastidores que permitan que el aire fluya por debajo, se calientan más que los paneles convencionales, lo que también reduce la cantidad de energía que pueden producir.