La nueva red social está haciendo mucho ruido pero aún necesita mejorar su funcionamiento y desarrollar aplicaciones móviles
Foto: Ello, una nueva red social sin anuncios que ahora mismo sólo acepta miembros mediante invitación se centra en el estilo y la sencillez.
De lo primero que me di cuenta en Ello, una nueva red social sin anuncios, fue de la abundancia de espacio en blanco. Al contrario que Facebook, que está repleto de actualizaciones de status, trending topics y anuncios que me ruegan que haga clic sobre cosas que a mis amigos les "gustan", Ello es tranquilo y calmado.
Este contraste es intencionado. Creada por el diseñador y emprendedor Paul Budnitz, Ello sostiene que en las redes sociales como Facebook nosotros, los usuarios, somos el producto, ya que nuestros datos se venden a los anunciantes que esperan atraernos con anuncios en nuestros feeds. Ello, por el contrario, se posiciona como un antídoto contra eso: no incluye anuncios y en uno de los variados manifiestos publicados en el sitio se afirma que quienes están detrás de Ello "odian los anuncios más que casi cualquiera". Tampoco vende datos de sus usuarios a terceros y puedes decidir si quieres o no que recoja información sobre tu actividad en la red para mejorarla. Para ganar dinero planea crear un modelo "freemium" en el que los ingresos procedan de vender funciones extra a los usuarios.
Esta ética antianuncios (y en muchos sentidos antiFacebook), junto con un diseño depurado y sencillo que es como si el diseñador industrial alemán Dieter Rams hubiera creado una versión más social de Tumblr, probablemente no esté consiguiendo que mucha gente abandone Facebook, pero sí que muchos se interesen por la nueva red social. Ello empezó una prueba beta exclusivamente mediante invitación en agosto con 90 personas, y aunque Budnitz no quiere divulgar cuánta gente usa la red actualmente, afirma que están recibiendo hasta 31.000 solicitudes de invitación por hora. En un mundo obsesionado con los smartphones eso es mucha atención para una red social que ni siquiera tiene una aplicación.
Mientras cundía el pánico entre mis amigos por no estar a la última si no estaban en Ello, conseguí una invitación y me pasé varios días usándola diligentemente. Por el momento me gusta su diseño limpio y la sensación de tranquilidad. Pero como la red social aún es tan pequeña no sé decir si la necesitaré de la misma forma que necesito Facebook y Twitter, donde estoy acostumbrada a pagar con las miguitas de datos que voy dejando por el camino.
Hay varios elementos del diseño de Ello que son inteligentes: tu foto de perfil aparece dentro de un círculo y puedes seguir a otros usuarios arrastrando sus iconos circulares a la categoría de "amigos" o a la de "ruido" y puedes cambiarlos de categoría en cualquier momento pasando el círculo de una a otra. Puedes ver las actualizaciones de cualquiera de las dos categorías, la de ruido se presenta algo comprimida, en un formato parecido a Tumblr que hace que sea más fácil ver muchos posts de una.
Pero aunque la relativa parquedad de Ello es agradable de ver, también resulta confusa. Los controles para subir una actualización, editar un post o subir una foto aparecen en un tipo de letra gris claro que cuesta ver. Los comentarios en los posts aparecen de los más nuevos a los más antiguos, justo al contrario que en Facebook y Twitter. Y es demasiado fácil (con la consiguiente vergüenza) borrar el comentario de un amigo en uno de tus posts dándole a una diminuta "x" gris que hay junto al comentario, algo que me hizo creer que lo minimizaría.
Dada su pequeña pero creciente base de usuarios, en Ello tienes la sensación de estar en una fiesta en una galería de arte de moda en la que la lista de invitados se mantiene en secreto. Sigue llegando más y más gente, contentos por encontrarse con caras conocidas, pero confusos respecto a qué hacemos allí. Algunos de los posts en Ello reflejan este estado de perplejidad: "Entonces Ello es una especie de Tumblr/Twitter minimalista (sin anuncios por ahora). ¿No?" Escribió un amigo. Mientras que otro comentaba "¿Por qué es esto mejor? Simplemente es distinto".
Luego está la cuestión de cómo pagará Ello por todo esto sin meter publicidad. Ello se limita a afirmar que pronto ofrecerá "funciones especiales" por las que los usuarios pagarán "una pequeña cantidad"; Budnitz afirma que un ejemplo de algo que piden muchos usuarios es la posibilidad de controlar múltiples perfiles con un único registro, para lo que sugiere que Ello podría cobrar unos dólares.
Este tipo de modelo ha funcionado para los juegos en línea y móviles que te permiten jugar gratis pero en los que pagas por determinados artículos dentro del juego, y para una serie de start-up como Evernote y Strava, pero no está claro cómo de bien podría funcionar en una red social, sobre todo en una que quiere crecer.
Es un poco pronto para pensar en cualquiera de esas cosas dado que Ello aún está en fase beta de pruebas privada y su repentina popularidad parece estar poniendo mucha presión sobre la red social. La función de búsqueda parecía muy lenta, y a veces las páginas de perfil tardaban mucho en cargarse (o simplemente no se cargaban). Mientras que ya hay algunas funciones creadas, queda una larga lista por llegar, por ejemplo la posibilidad de bloquear a otros usuarios para que no vean tu perfil, de subir música o vídeos y no sólo enlaces, o de denunciar posts poco apropiados. Las aplicaciones para iPhone y Android están en marcha, pero por ahora la única forma de usarla en un smartphone o tableta es a través del navegador.
A pesar de la larga lista de tareas pendientes, Ello ha arrancado de forma interesante. Hay sitio para una red social que sea tanto bonita como agradable de usar.