Un nuevo formato de "paquete" convierte la red de intercambio de archivos en una biblioteca de pago por contenidos
Cada mes alrededor de 170 millones de personas utilizan el programa de intercambio de archivos BitTorrent para descargar música, películas y software, en muchas ocasiones compartidos de forma ilegal. El pasado viernes la compañía creadora del programa, también llamada BitTorrent, dio comienzo a una iniciativa para convertir en clientes de pago a gran parte de su público, que es enorme y tiene mucho interés por los contenidos.
Para dar impulso al proyecto el artista Thom Yorke está distribuyendo su nuevo álbum a través de BitTorrent en un nuevo formato desarrollado por la empresa. Aunque se puede descargar como cualquier otro archivo compartido en la red, hay que pagar 6 dólares (5 euros) con una tarjeta de crédito o PayPal para desbloquear los archivos de música y las películas que contiene.
El álbum, llamado Tomorrow's Modern Boxes, está siendo publicado en un nuevo formato denominado "paquete" que BitTorrent lleva probando desde mayo del año pasado. El formato proporciona una forma de distribuir juntos muchos archivos diferentes para que puedan ser compartidos a través de BitTorrent como un mismo grupo. Artistas como De La Soul, Madonna y Moby ya han distribuido música y vídeos utilizando el formato, y los paquetes se han descargado más de 100 millones de veces.
Algunos artistas han experimentado con exigir a la gente que proporcione una dirección de correo electrónico para desbloquear un paquete. Esta es la primera vez que un paquete contiene una "puerta de pago".
"Es el primer formato de medios diseñado teniendo en cuenta que la gente comparte cosas por internet", señala el director de contenidos de BitTorrent, Matt Mason. "Los paquetes permiten a los artistas conectar mejor con los fans, vendiéndoles el contenido directamente".
Al igual que otros archivos descargados usando la red BitTorrent, los paquetes se reciben en bloques desde los ordenadores de otras personas que ya se los han descargado, o han empezado a descargarlos. BitTorrent promueve los paquetes a través de su cliente de intercambio de archivos, pero otros archivos, incluyendo los paquetes, se pueden descargar usando programas de terceros conectados a la red de BitTorrent.
Hoy día la mayoría de los medios digitales se venden a través de tiendas en línea a cargo de Apple, Amazon, Google y otras empresas que perciben hasta un 40% de lo que paga el consumidor y también conservan los datos del comprador, según asegura Mason. También añade que BitTorrent sólo se llevará el 10% del precio pagado por un paquete, después de sustraer cualquier comisión por transacción de pago.
El profesor asociado de la Universidad de Rutgers (EEUU), Aram Sinnreich, que ha estudiado la evolución del intercambio de archivos y la respuesta de la industria de la música, señala que el nuevo enfoque de BitTorrent podría resultar eficaz. "Estamos hablando de un canal que ha sido desarrollado de forma completamente orgánica por los propios consumidores, con cientos de millones de usuarios en todo el mundo", afirma. "No hay duda de que es un canal viable para que los artistas comerciales distribuyan su trabajo, y generen ingresos y atención".
Sin embargo Sinnreich asegura que la mayoría de las compañías discográficas tendrán el impulso reflejo de negarse a la idea de adoptar la tecnología de intercambio de archivos. "Aún siguen aferradas a la noción de que el intercambio de archivos es un engendro del diablo y que ha destruido la industria", asegura.
Pero dado que el gasto en música va en declive, Sinnreich señala que las discográficas podrían verse forzadas a actuar de forma distinta a la habitual y probar el nuevo formato de BitTorrent, o trabajar con empresas como Google y Facebook, que están intentando utilizar sus plataformas de vídeo para generar ingresos a partir de la música y otros contenidos.
"Los consumidores comparten medios entre sí a un ritmo sin precedentes, a través de plataformas sociales y en muchos otros sitios", señala. "La cuestión es hasta qué punto las industrias de medios están preparadas para sacarle partido a todo esto".