Los nuevos coches tendrán conexión de banda ancha y tiendas de 'apps'
Foto: La pantalla de los próximos coches con conexión 4G de GM incluirá iconos para la radio, el tiempo y otros servicios, además de una herramienta de análisis del vehículo.
A partir del mes que viene, muchos compradores de coches se encontrarán con una novedad: conexiones a internet con una velocidad parecida a la de los smartphones más rápidos e incluso algunas aplicaciones diseñadas para el salpicadero, hechas para ser lo más sencillas posible.
Los pasajeros de los asientos de atrás podrán tener películas en streaming y conexiones wifi rápidas para los relojes inteligentes y tabletas que estén dentro (y alrededor) del coche. Para los conductores, los mapas de navegación de alta resolución se cargarán rápido, y recibirán audio en alta fidelidad de los servicios de radio por internet. Pero las primeras aplicaciones serán versiones limitadas y espartanas de otras conocidas como Weather Channel, Pandora o Priceline.
Se espera que el primer modelo a la venta en EEUU con la conexión inalámbrica rápida, la conexión 4G LTE, que es unas 10 veces más rápida que la 3G, sea el Audi A3 de 2015, que se empezará a ofrecer el mes que viene por 29.900 dólares (unos 21.600 euros).
GM espera empezar vender modelos de Chevrolet del 2015 equipados con 4G y otros modelos en junio. Muchos otros fabricantes, entre ellos Ford y Toyota están siguiendo el ejemplo, tanto en Estados Unidos como en todo el mundo, usando acuerdos con operadores inalámbricos para proporcionar la conectividad.
Al dar también las aplicaciones, los fabricantes ven una oportunidad tanto para diferenciar su producto como para tener una fuente de ingresos fija. También sugieren que la conectividad podrá dar lugar a otras funciones de seguridad y que usar estos servicios será más seguro que echar miradas furtivas al teléfono.
Pero cuando los conductores investiguen en la AppShop de GM, que no esperen lo que consiguen en un iPhone o en un teléfono Galaxy. GM quiere empezar ofreciendo 10 aplicaciones, la mayoría de ellas de navegación, noticias, o servicios de radio.
Algo que se debe en parte a que el proceso de aprobación de aplicaciones del fabricante es brutal, según el director de estrategia de producto e información y entretenimiento para los vehículos GM, Greg Ross. "Se someten a estándares de seguridad muy rigurosos", afirma. "Y como extraen datos del coche, se bloquean antes de entrar en el vehículo".
En consecuencia, la tecnología y la interfaz tienen que ser casi tan sencillas como un botón de radio analógica, explica el cofundador de BT software, Bruce Hopkins. Es uno de los pocos desarrolladores cuyas aplicaciones estarán disponibles en los coches de GM.
La aplicación de BT Software, llamada Kaliki, proporciona la lectura en voz alta, por un humano, de noticias sacadas de publicaciones generalistas como USA Today y TV Guide, así como podcasts de estaciones de radio y televisión. (¿Supone una ventaja respecto a la radio? "La radio lleva ocho décadas funcionando y aún o hay forma de ponerla en pausa", afirma).
Para desarrollar su aplicación, Hopkins siguió instrucciones muy detalladas por parte de GM, que no permite que haya controles para los que tengas que hacer el gesto de pellizcar sobre la pantalla, o que haya iconos diminutos, por ejemplo, y se tiró dos años desarrollando la aplicación, entre ellos un tiempo en una instalación de pruebas en Detroit. "Uno de los términos que repite GM una y otra vez es el de "carga para el conductor", explica. "No puedes tener nada que exija al conductor tener que pensar en varias cosas distintas. Al fin y al cabo lo que quieren es algo que funcione de forma tan sencilla como la radio normal.
Las aplicaciones saben si estás conduciendo. Los conductores nunca podrán abrir una pantalla de "términos y condiciones" o jugar a un juego, si es que llega a haber juegos, a menos que la transmisión del vehículo esté en "aparcado".
A pesar de todos estos obstáculos, 4.000 desarrolladores se han apuntado a la tienda de aplicaciones de GM porque los beneficios pueden ser importantes: conseguir que sus aplicaciones se incluyan en un coche podría ayudarles a vender versiones que funcionen en un smartphone. Y las aplicaciones en los coches llaman mucho más la atención si los conductores sólo pueden escoger entre unas pocas estando sentados detrás del volante una hora o dos al día.
A largo plazo, aparecerán aplicaciones que tiren de los datos generados por el coche, afirma Ross. Algo que podría ser útil para el mantenimiento o la eficiencia del vehículo, o para generar datos para conseguir descuentos en el seguro, por ejemplo. Las aplicaciones que extraigan datos de muchos coches podrían avisar a los conductores de accidentes. Señales que indiquen frenadas bruscas o derrapados en otros coches podrían dar un aviso de que el firme está resbaladizo, por ejemplo. En última instancia los sensores podrían contribuir a la llegada de los coches semiautónomos o autónomos (ver "Los coches automáticos de Google conducen mejor que tú y yo").
El director tecnológico de Nokia, Henry Tirri, afirma que el potencial para las aplicaciones en los coches es grandísimo dada la gran cantidad de datos que estos producen. "El coche probablemente sea ya el nodo de sensores mas denso que poseen los individuos ahora mismo", afirma. (Ver ""Los objetos cotidianos que no se conecten a la nube perderán su valor"").
En el caso de Audi, el servicio costará 100 dólares (unos 72 euros) por hasta cinco gigabytes de datos a lo largo de seis meses o 500 dólares (unos 360 euros) por 30 gigabytes a lo largo de 30 meses. GM no ha anunciado sus tarifas excepto para decir que los clientes tendrán a acceso a distintos planes combinando el servicio para su casa, teléfono y coche. Tanto GM como Audi confiarán en AT&T para proporcionar el servicio (ver "CES 2014: Los Chevrolet ofrecerán wifi a sus ocupantes en 2015").