Sus rejuvenecidos laboratorios de investigación indagan en formas de predecir qué quieren los usuarios y nuevas formas de hardware móvil
Existen opiniones enfrentadas sobre qué debería hacer Yahoo, el atribulado gigante de la web, para cambiar de rumbo, pero tanto los críticos como quienes dirigen la compañía están de acuerdo en al menos una cosa: parte de la solución vendrá de la mano de ideas frescas. En consecuencia, el director de la división de investigación, Yahoo Labs, Ron Brachman, se encuentra trabajando mano a mano con la nueva directora ejecutiva, Marissa Mayer, quien se hizo cargo de la empresa en 2012. "Hay mucho diálogo con Marissa y su equipo sénior", afirma Brachman. "Esperan que seamos los líderes en innovación capaces de decir por dónde van el mundo y la tecnología.
Yahoo Labs ha crecido de forma significativa desde que Mayer dejó su puesto como ejecutiva en Google para asumir la labor de directora ejecutiva a finales de 2012. Heredó un grupo de investigación que había languidecido durante los cinco meses que duró en el cargo su predecesor, Scott Thompson, un periodo en el que se produjo la dimisión de algunas de las principales figuras del laboratorio de la empresa en la ciudad de Nueva York (EEUU) para unirse a Microsoft (ver "El nuevo laboratorio de Microsoft busca valor en la información sobre los usuarios").
Mayer ha querido reconstruir el brazo investigador de la empresa, pidiendo que se contratase a 50 nuevos doctores en 2013. Brachman afirma que Yahoo pasó esa cifra en agosto y que para finales de año la había superado "significativamente". "Como cualquier otra organización, hay que adaptarse a las circunstancias cambiantes", explica el investigador. "En el último año y medio hemos hecho otra ronda de adaptación". Además de contratar a personal en la sede central de Sunnyvale, y en sus oficinas de Barcelona (España) y Santiago (Chile), se está reconstruyendo el grupo de Nueva York, y se ha establecido un nuevo equipo de investigación en Londres (Reino Unido).
Brachman insiste en la independencia de su grupo, pero ha cambiado los intereses de investigación de Yahoo Labs para que encajen con las prioridades de Mayer para la empresa. La computación móvil, un campo que Mayer ha destacado en público como un punto débil de Yahoo y al que ha dedicado sus equipos de desarrollo de productos, así como varias adquisiciones, es ahora una de los principales intereses del grupo. Los investigadores de Yahoo Labs también están trabajando más estrechamente con el negocio principal, explica Brachman, algunos de ellos trabajan con ingenieros de productos a diario. "Estamos metidos en las trincheras", afirma Brachman.
Una tecnología desarrollada por Yahoo Labs forma parte de la reconocida aplicación para el tiempo que se lanzó el mes de abril del mes pasado. Fue el primer producto lanzado bajo la dirección de Mayer y ella lo cita como prueba de que Yahoo ha cambiado de rumbo. La aplicación usa fotos sorprendentes tomadas del sitio web de fotos de Yahoo, Flickr como fondo para la información de previsión del tiempo; y escoge imágenes que coinciden tanto con la localización como con las condiciones previstas en esa información.
Los editores humanos que escogen esas fotos reciben asistencia de un software de aprendizaje automático creado por investigadores de Yahoo Labs, explica Brachman. El software procesa las fotos y los metadatos asociados en busca de información de calidad y contenido; un editor hace la selección final. "Hay humanos en el proceso, pero ayudados por máquinas", explica.
Otro tipo de investigaciones es poco probable que aparezcan en un producto de Yahoo próximamente. Algunos de los investigadores de la empresa están pensando en las nuevas formas de hardware que podrían despegar a corto y largo plazo, incluyendo dispositivos que se llevan en el cuerpo. "Aunque no somos una empresa de hardware, tenemos que estar pensando en ello, incluso inventándolo", sostiene Brachman. La idea es que si un nuevo tipo de dispositivo llega de repente al público general, Yahoo no tarde en darse cuenta de su importancia, como le ha sucedido en el caso de los smartphones.
La idea de tener con laboratorios de investigación al estilo académico dedicados exclusivamente a pensar, ya no cuenta con el favor de las grandes empresas de internet que aparecieron después de Yahoo. Google, por ejemplo, evita ese modelo e incluye la investigación básica en sus grupos de desarrollo de producto. Pero quien fuera el primer director de los esfuerzos investigadores de Yahoo, Gary Flake, sostiene que ese enfoque no funciona para esta empresa porque no tiene la reputación de Google de ser un patio de recreo para ingenieros.
"Si Yahoo no hiciera investigación de esta forma, estaría condenado", afirma Flake, quien dejó Yahoo para unirse a los laboratorios de investigación de Microsoft y después fundó el servicio de marcapáginas en línea Clipboard, adquirido por Salesforce en 2013. Sin una organización de investigación aparte, la idea de incorporarse a Yahoo ofrece una perspectiva poco halagüeña para los principales pensadores en computación, que temerían perder su estatus como investigadores o académicos, sostiene Flake. "Hace mucho tiempo que nadie dice que Yahoo sea una empresa dirigida por la ingeniería", explica. "Contar con un grupo de investigación significa que tienen un lugar para atraer talento. La proposición es que puedes mantener tu carrera académica viva y además tener acceso a datos que nunca verías en el mundo académico".
Efectivamente, los datos generados por los más de 800 millones de visitantes mensuales a las extensas propiedades web de Yahoo, desde el correo electrónico hasta las noticias y los sitios de ligas fantásticas, subyace en otra de las grandes preocupaciones de Brachman. "El hecho de que Yahoo tenga tanta gente dispuesta a compartir con nosotros, nos ofrece un entorno fantástico para desarrollar experiencias muy personalizadas capaces de identificar tus necesidades de información", afirma.
Este tipo de tecnología resulta atractiva a Yahoo como negocio porque sirve a dos propósitos: emparejar a las personas con contenido, y emparejar anuncios con personas. También da a la empresa un punto de partida en el futuro de las búsquedas, según Brachman, a pesar del hecho de que la tecnología de la que se sirve actualmente el motor de búsqueda de Yahoo es una licencia de Microsoft. "Cuando el mundo pasó de los directorios a los motores de búsqueda, parecía que habíamos resuelto el problema de encontrar información, pero aún queda mucho camino por recorrer", afirma.
Brachman ha estado pensando más allá de la búsqueda durante más tiempo que la mayoría de la gente en la industria. Antes de unirse a Yahoo Labs en 2005, trabajaba en la agencia investigadora del Pentágono, DARPA, donde trabajó en el proyecto que acabó dando lugar a Siri (ver "TR10: Asistente inteligente de Software").
Yahoo Labs ya está cambiando la forma de la página de inicio de Yahoo y otros sitios para presentar a la gente noticias y otro contenido que los datos sugieren les gustarán más. Brachman afirma que también está en marcha un proyecto parecido a Siri. "Un Santo Grial sería un entorno en el que toda tu información y necesidades de compra se pudieran anticipar y tuvieras algo como un ayudante virtual muy inteligente con quien conversar", afirma. "Eso falta en Siri".
Aunque parece que aún queda para que aparezca un ayudante virtual de Yahoo, algo de ese pensamiento se verá en sus próximos productos. Cuando se le preguntó a Mayer en una entrevista en directo el año pasado cómo pensaba Yahoo atraer a nuevos usuarios, respondió "Somos una empresa de personalización".