UBR1, con un precio de 35.000 dólares, destinado a su uso en laboratorios de investigación, es considerado el «Modelo T» de entre sus congéneres
Foto: El robot UBR1 está diseñado para hacer avanzar la investigación robótica y podría algún día trabajar junto a humanos.
El obrero del futuro tiene un sólo brazo y una altura de tres pies y dos pulgadas (96 centímetros), según opina la directora general y cofundadora de Unbounded Robotics Melonee Wise. Estas son las caracteríticas de UBR1, un robot móvil de 35.000 dólares (25.600 euros) presentado este lunes por la start-up.
Wise señala que las primeras ventas de UBR1 estarán enfocadas a investigadores del mundo académico y la industria, que en la actualidad, bien deben invertir cientos de miles de dólares para hacerse con un robot similar o construirse uno ellos mismos. Pero el UBR1 también ha sido diseñado para tener la suficiente capacidad y seguridad como para colaborar en lugares de trabajo reales, como almacenes y fábricas.
La compañía empezará a enviar los primeros UBR1 el próximo verano. Dentro de los próximos dos años, Wise cree que las empresas podrían empezar a usarlos para tareas como recoger cubos o reabastecer estanterías en almacenes. Wise señala: "Nuestro negocio consiste en hacer que los robots salgan del laboratorio y se conviertan en una plataforma para las empresas. Este es el Modelo T de los robots" (en referencia al primer gran vehículo comercializado en masa, el Ford T).
Aunque durante mucho tiempo los robots han formado parte del proceso de fabricación, tradicionalmente han trabajado de forma aislada. Pero en los últimos años, gracias a los avances en hardware y software, han comenzado a aparecer nuevos tipos de robots entre los trabajadores humanos en fábricas y almacenes. Una compañía llamada Kiva Systems, adquirida por Amazon en 2012, crea robots capaces de transportar artículos (ver "Business Impact: En los almacenes, los robots de Kiva llevan el peso"), mientras que el robot de dos brazos de la start-up Rethink Robotics puede trabajar junto a seres humanos en un línea de producción (ver "Baxter: El robot obrero").
Sin embargo, estos sistemas tienen limitaciones. Los robots de Kiva requieren la instalación de una infraestructura de apoyo, y aunque el Baxter (de 22.000 dólares, o 16.000 euros) es capaz de manipular objetos con dos manos, no puede moverse. Los robots móviles con capacidad de manipulación podrían funcionar de forma más parecida a como lo hacen los trabajadores humanos reales, señala Wise, pero hasta ahora no han salido del laboratorio de investigación.
Antes de que UBR1 pueda empezar a trabajar en el mundo real, Unbounded tendrá que mejorar significativamente el software disponible para el robot, que hoy día es prácticamente un lienzo en blanco y requiere que el comprador programe las capacidades que desee. Por el contrario, Baxter está configurado para ser capaz de aprender algunas tareas de manipulación desde el primer momento. Wise señala que su empresa va a desarrollar paquetes de software modulares que los propietarios de un UBR1 puedan descargar para dar a sus robots habilidades prácticas. La empresaria afirma: "Creemos que podríamos desarrollar capacidades básicas que la gente descargue y utilice en sus robots, como abrir una puerta y coger una taza".
CASI UN METRO DE ROBOT 'MANCO'
UBR1 tiene una cabeza ligeramente antropomórfica y un brazo de 75,75 centímetros (29,75 pulgadas), con cuatro articulaciones y un agarre de pinza, que se pliega fácilmente contra el cuerpo cuando no está en uso. El robot se mueve sobre una base circular con ruedas ocultas y puede ir a cualquier parte en un edificio que esté configurado para sillas de ruedas. El torso del robot se puede ampliar de manera que la cabeza esté a cualquier distancia entre 96,5 centímetros (tres pies y dos pulgadas) y 132 centímetros (cuatro pies, cuatro pulgadas) del suelo. Los ojos de UBR1 en realidad ocultan tres lentes de una cámara de profundidad fabricada por PrimeSense, una empresa que también suministra el hardware de la interfaz Kinect para la Xbox de Microsoft.
El robot también tiene características de diseño que hacen que sea seguro que trabaje con gente. Por ejemplo, si accidentalmente empuja a una persona o invade el espacio de alguien, su brazo articulado puede ser empujado a un lado.
Unbounded Robotics fue creada este mes de enero por Wise y otros tres ingenieros de robótica a partir del laboratorio de investigación con ánimo de lucro Willow Garage. Los directivos no han querido hablar sobre cómo se financia la empresa. El UBR1 hace uso del sistema operativo de código abierto Robot Operating System, desarrollado originalmente en Willow, y puede ser descrito como una versión más simple del robot insignia de Willow, el PR2, un gran robot móvil con dos brazos que se vende a laboratorios de investigación por 400.000 dólares (292.547 euros). Aunque el PR2 fomentó la creación de proyectos que redefinieron los límites de la autonomía de los robots, solo se han vendido unos pocos debido a su alto precio. Wise señala que hoy día solo existen 43 PR2 en laboratorios de todo el mundo.