El nuevo director de investigación de Microsoft, Peter Lee, cree que «la batalla del smartphone aún no ha acabado», mientras la compañía se esfuerza en que los teléfonos del futuro sean conscientes su propia actividad
Foto: El recién nombrado director de investigación en Microsoft, Peter Lee, afirma que "la batalla del smartphone aún no ha terminado".
La tarea del nuevo director de investigación de Microsoft, Peter Lee, es ayudar a la compañía a inventar el futuro. Sus jefes esperan que, en dicho futuro, el gigante de la informática llegue a dominar más del 4% del mercado de sistemas operativos móviles.
La estrategia de Lee es canalizar recursos hacia tecnologías que, según cree, podrían revolucionar relación de los consumidores para con los ordenadores, teléfonos y otros dispositivos. También se enfrenta al reto de gestionar un animal cada vez más raro dentro de la industria informática: una división de investigación empresarial grande y en expansión. Microsoft Research (MSR) cuenta actualmente con 1.100 investigadores e ingenieros en 13 laboratorios de todo el mundo, desde El Cairo (Egipto), hasta Nueva York (EEUU). Además, está prevista la apertura del laboratorio número 14 en Río de Janeiro (Brasil), y Microsoft podría estar a punto de absorber el ala de investigación de Nokia cuando se complete la adquisición del fabricante de teléfonos móviles.
Lee asumió su nuevo cargo después de dirigir el laboratorio insignia de Microsoft Research en la sede de la compañía de Redmond, Washington (EEUU), anteriormente fue director del departamento de ciencias informáticas en la Universidad Carnegie Mellon (EEUU). Recientemente, ha conversado con el corresponsal jefe de MIT Technology Review, David Talbot.
¿Puede Microsoft Research revertir el fracaso de Microsoft a la hora de ocupar un puesto significativo en el mercado de los teléfonos inteligentes?
Nuestro compromiso es asegurarnos de que nuestros teléfonos posean los mejores conceptos de hardware, dispositivos y sensores. Eso es lo que puede marcar una gran diferencia. Hay otros sensores y tecnologías portátiles que consideramos bastante prometedores. Y queremos dar al usuario una interacción más natural, con un teléfono que sea consciente de lo que está haciendo.
MSR participará activamente. El sistema operativo convergente para Windows Phone 8 fue realmente un proyecto skunkworks y en un principio se trató de un esfuerzo dirigido por MSR, junto con un equipo en el grupo de telefonía.
Nos hemos comprometido a instalar tecnología de aprendizaje de máquinas altamente personalizada en los teléfonos. La tecnología de teclado en el teléfono Windows está ampliamente considerada como la mejor: ves las teclas en la pantalla táctil, pero el sistema es capaz de aprender dónde escriben tus dedos en realidad, en función de la palabra e incluso de la frase. Eso hace que la experiencia de escritura sea mejor que la que consigues con el iPhone.
La adquisición de Nokia no ha concluido y en estos momentos no sabemos lo que va a ocurrir con sus centros de investigación. Pero ya estamos colaborando mucho y de forma muy interesante con Nokia. Al margen de lo que pase, esas colaboraciones van a seguir. La batalla del smartphone aún no ha acabado.
Muchas de las principales empresas de TI, como HP, Intel, Yahoo y Nokia, han eliminado o reducido las unidades de investigación. ¿Qué han hecho mal, que Microsoft esté haciendo bien?
Me resulta difícil decir qué es lo que ha podido salir mal en esos otros lugares pero, para Microsoft es más fácil llegar a la escala necesaria para hacer el trabajo de investigación. Podemos apostar por muchas cosas distintas. Al mismo tiempo, en el contexto de Microsoft, somos muy pequeños, y suponemos alrededor del 1% de la empresa en términos de número de empleados.
He aquí una historia de éxito: a mediados de la década de 1990, hicimos una investigación sobre el problema de mantener una conversación en una fiesta. ¿Cómo puedes oír a alguien en un ambiente ruidoso? La gente adapta la formación de haces para centrarse en la voz de alguien, mueves un poco la cabeza para crear diferentes tiempos de vuelo a tus oídos y tu mente los procesa para centrarse en la voz de la persona. En 2003, construimos una matriz de nueve micrófonos para imitarlo y la probamos en los hogares de varias personas. Después, Alex Kipman [el líder de producto que desarrolló la interfaz gestual Kinect] nos dijo que le interesaba el concepto, y preguntó si podía incluir una matriz de cuatro micrófonos en los sensores de la Kinect. Colaboramos con el equipo de producto e hicimos la entrega en Navidad en 2010. Hoy día, al usar una Kinect y mover la mano, el conjunto de micrófonos se centra en tu boca y puedes controlarla con el habla, en un ambiente ruidoso, sin gritos.
¿Cuáles son tus mayores apuestas de investigación en este momento?
El aprendizaje de máquinas es una de las más grandes. Es nuestra inversión número uno. Creemos estar cerca de resolver el reconocimiento de voz, lo que provocará un gran impacto en las traducciones, y en dispositivos que vean y oigan con capacidades similares a las humanas. Por ejemplo, una cámara podría entender lo que se está diciendo y qué está enfocando. Una foto podría incluir esta información adicional. O [un teléfono] podría mirar un plato de comida y comprender qué es, para ayudarnos con la dieta y controlar la salud.
Estamos ampliando nuestra actividad dentro de la computación cuántica de forma bastante radical. Mi predicción es que dentro de cinco años tendremos un Premio Nobel relacionado con la computación cuántica, por la base científica y física de la capacidad de codificar y calcular utilizando efectos cuánticos. Cada vez más, estas tecnologías son el equivalente de un transistor para una nueva era. Y servirán de ayuda para otros esfuerzos importantes en materia de seguridad y privacidad.