El dispositivo de Presage permitiría a los oncólogos probar compuestos potencialmente dañinos en pequeñas cantidades antes de dar a los pacientes una dosis completa.
Un dispositivo con el que inyectar diferentes fármacos en tumores para probar su eficacia pronto podría ayudar a los médicos a adaptar tratamientos para los pacientes con cáncer.
Presage Biosciences, con sede en Seattle (EE.UU.), está desarrollando una tecnología que inyecta pequeñas cantidades de fármacos contra el cáncer en un tumor mientras todavía sigue en el cuerpo. Una vez que se extirpa el tumor, los médicos pueden examinarlo para ver qué medicamentos han logrado matar las células cancerosas. Después, los medicamentos que funcionan mejor dentro del tumor pueden ser administrados en dosis mayores por vía intravenosa para combatir el cáncer en todo el cuerpo.
La tecnología podría ayudar a solventar un gran desafío para los oncólogos: encontrar un tratamiento rápido y eficaz que no cause sufrimiento indebido a los pacientes. Hoy día, cuando un oncólogo proporciona un medicamento contra el cáncer a un paciente no tiene ninguna garantía de que vaya a funcionar. En muchos casos, el medicamento podría únicamente causar efectos secundarios dañinos, señala Jim Olson, neuroncólogo pediatra y científico del Hospital Infantil de Seattle y el Centro de Investigación contra el Cáncer Fred Hutchinson. "Estoy harto de escribir recetas para aplicar terapias experimentales con una probabilidad de fracaso del 94 por ciento en niños, y que probablemente les hagan enfermar", señala Olson, quien además es fundador de Presage.
El nuevo dispositivo utiliza varias agujas para inyectar pequeñas cantidades de fármacos en un tumor a través de la piel ("la quinta parte de una gota de lluvia", asegura Olson) en un tumor vivo. Las agujas, con "forma de manguera", distribuyen estrechas columnas de fármaco a lo largo del tumor. Una vez que el tumor se extirpa, se corta en láminas delgadas que pueden ser teñidas para detectar marcadores de la actividad del fármaco.
Los investigadores están trabajando en una versión portátil y desechable del dispositivo y recientemente pusieron en marcha un estudio clínico de la tecnología.
El dispositivo podría tener otras utilidades, al margen de la personalización de tratamientos contra el cáncer. Las compañías farmacéuticas podrían utilizarlo para estudiar nuevos tratamientos experimentales y en combinaciones de fármacos, un área notable dentro de la investigación de medicamentos contra el cáncer.
La compañía farmacéutica Millennium está utilizando la tecnología de Presage para probar combinaciones de medicamentos contra el cáncer en tumores sólidos en animales de laboratorio para identificar los tratamientos más eficaces. "La tecnología de Presage es definitivamente única", afirma Mark Manfredi, director de farmacología del cáncer en Millennium. Ser capaz de probar los fármacos en el cuerpo es una gran ventaja, afirma. "Con la tecnología de Presage estamos en condiciones de abordar un amplio conjunto de preguntas más rápidamente que con un estudio tradicional en el que el fármaco de distribuyese de forma sistémica.