Las ventas de lectores electrónicos como el Kindle de Amazon están cayendo ahora que los consumidores se decantan por comprar en su lugar tabletas que sirven para varios otros propósitos, como la Kindle Fire.
El mercado de las tabletas ha despegado, y parece marcar el principio del fin de lectores electrónicos como el Kindle de Amazon, que solo sirven para leer libros. IHS iSuppli, una firma de investigación de mercado, espera que se vendan unos 15 millones de lectores electrónicos de libros este año, casi un 40 por ciento menos respecto al año pasado. "Nunca he visto nada igual. En el mundo de la electrónica de consumo las cosas aparecen y desaparecen con bastante rapidez, pero nunca de forma tan meteórica como en el caso del mercado de los lectores electrónicos", afirma Jordan Selburn, autor del informe de IHS iSuppli.
El año pasado parecía que el mercado podría ser lo suficientemente grande como para dar cabida a los lectores electrónicos y a las tabletas, que cuestan más pero ofrecen libros electrónicos, entre muchas otras características. Las ventas de lectores electrónicos aumentaron en 2011 aunque las ventas de tabletas subieron siete veces. No obstante, ahora parece que la versatilidad de las tabletas está dándoles ventaja. "La gente quiere hacer otras cosas con sus dispositivos, además de leer libros", asegura Selburn.
La popularidad de las tabletas ha forzado a Amazon, que con gran diferencia es el vendedor dominante de lectores de libros electrónicos, a reducir las ventas de su propio lector Kindle y a ofrecer su propia tableta, la Kindle Fire. "Si Amazon no vende tabletas y canibaliza los lectores Kindle, lo hará otra empresa", concluye Selburn.