Las estimaciones del valor histórico por usuario ponen en perspectiva la excitación generada por la salida a bolsa.
Cuando Facebook salió a bolsa la semana pasada, la compañía fue valorada en 104.000 millones de dólares (81.000 millones de euros), una cifra asombrosa para una compañía de Internet. ¿Se trata de una cifra absurdamente alta? Eso depende de cómo se mire. El valor de Facebook radica en su enorme audiencia: 901 millones de personas cada mes, espectadores potenciales de publicidad y compradores de bienes virtuales. De forma que podría considerarse a Facebook de esta manera: tiene un valor de 116 dólares (91 euros) por usuario. Sobre esa base, la empresa no se valora tanto como Google (200 dólares, o 156 euros, por usuario) o incluso que el servicio de preguntas y respuestas Quora (145 dólares, 113 euros). Este indicador también revela que los inversores ven con menos optimismo que Twitter (con un valor menor a 60 dólares, o 47 euros, por usuario) o Tumblr (unos 8 dólares, o 6 euros) vayan a beneficiarse generosamente de sus grandes audiencias.
Otra de las razones por las que esta medida resulta útil: es indicativa de que a pesar de todo el bombo y platillo que ha rodeado a Facebook y otras empresas parecidas, la situación no es tan hiperbólica como lo fue en el auge de las punto com. Solo hay que recordar a Excite, uno de los primeros portales de Internet. En 1999 esta empresa y sus 18 millones de usuarios fueron valorados en hasta 6.700 millones de dólares, 372 por usuario, según la entonces proveedora de servicio de Internet @Home Network (lo que serían 5.239 millones de euros y 290 por usuario). Al año siguiente, Lycos fue adquirida por 5.400 millones de dólares, o 186 por usuario (4.222 millones de euros, o 145 por usuario). Puede servir de poco consuelo que las valoraciones no estén tan infladas como hace 13 años, pero al menos hoy, a diferencia de entonces, hay una cantidad considerable de ingresos por publicidad en Internet por la que competir.