¿Tiene sentido combinar una interfaz de escritorio convencional con una optimizada para el tacto?
A principios de la semana pasada, Microsoft lanzó un adelanto de Windows 8, la próxima gran versión de su sistema operativo, que se espera que salga a la venta a finales de este año.
A medida que las tabletas y teléfonos inteligentes han comenzado a sustituir a los equipos de escritorio y a los portátiles, y debido además a la cada vez mayor importancia de los servicios web sofisticados, Microsoft se ha quedado atrás en comparación con empresas como Apple, Google y Facebook a la hora de proporcionar el tipo de software que la mayoría de la gente usa todos los días. Windows 8 representa un intento por ponerse al día y mantener su relevancia.
Aunque sin terminar (y sujeto a cambios significativos antes de su lanzamiento oficial), Windows 8 parece ser la reinvención más radical del sistema operativo de Microsoft desde Windows 95. Difumina la línea entre la informática de escritorio y la móvil, y contiene algunos trucos inteligentes que podrían ayudar a Microsoft a entrar en los servicios móviles, de red social y de nube para consumidores. Sin embargo la combinación de una interfaz de tableta y escritorio también puede resultar confusa para algunos usuarios.
No he probado Windows 8 en un dispositivo con pantalla táctil, porque la mayoría de la gente usará Windows 8 en un nuevo ordenador portátil o de escritorio. Aunque se vendieron 62,5 millones de tabletas en 2011, según la empresa de análisis de mercados IDC, eso solo representa el 15 por ciento de todos los PC vendidos.
En lugar de desarrollar una versión de Windows para tabletas y otra para equipos de sobremesa, como ha hecho Apple con OS X y iOS, Microsoft ha optado por construir un sistema operativo que lo haga todo. El enfoque tiene sentido para Microsoft, ya que ayudará a introducir a los usuarios a su sistema operativo móvil.
Después de instalar esta vista previa de Windows 8, la primera cosa que salta a la vista es que, en lugar del familiar escritorio de Windows, nos encontramos con una serie de cuadros, y cada uno representa una aplicación o servicio en línea. Esta nueva pantalla de inicio se basa en Metro, la interfaz de usuario que Microsoft creó para Windows Phone, e incluye muchas de las mismas características de ese sistema operativo. Cada cuadro puede ser algo más que solo un botón, mostrando las últimas actualizaciones de un programa: un nuevo mensaje de correo electrónico, un mensaje de Facebook o Twitter, o un próximo evento de calendario. Es fácil organizar los cuadros para hacer que toda esta información sea accesible de un vistazo.
El escritorio habitual de Windows todavía sigue ahí, pero oculto debajo de esta pantalla de inicio. Uno de los cuadros de esta pantalla nos lleva a una interfaz familiar tipo Windows 7, con ventanas, una barra de tareas y aplicaciones normales de Windows. Pero es imposible utilizar el sistema operativo sin tener que regresar a la pantalla inicial de Metro cada vez que queramos abrir una aplicación. Al hacer clic con el botón derecho en la esquina inferior izquierda de la pantalla, podemos acceder a cosas como el panel de control, las búsquedas, ejecutar un programa y el símbolo del sistema.
Incluso en un dispositivo de pantalla no táctil, la interfaz de estilo Metro es intuitiva y elegante. Es muy diferente de cualquier versión anterior de Windows, y distinta de los sistemas operativos móviles de Apple o Google. Windows 8 también viene con varias aplicaciones tipo tableta, que se muestran en la pantalla de inicio, así como con las versiones Metro de aplicaciones existentes, como el navegador de Internet o el programa de correo.
Opino que la versión Metro de algunas aplicaciones, como Internet Explorer 10, es sorprendentemente agradable incluso en un ordenador de escritorio: todo el navegador desaparece mientras estamos leyendo una página web, mientras que las cosas útiles (la barra de direcciones, las pestañas, los ajustes) regresan al hacer clic o pasar el dedo. Sin embargo, tener dos versiones de ciertas aplicaciones, y por lo tanto dos formas diferentes de hacer las cosas, podría resultar confuso para algunas personas.
El uso de un ratón normal y el teclado con la interfaz Metro puede llegar a ser complicado. La apertura y cierre de aplicaciones, por ejemplo, requiere tomarlas desde la parte superior y tirar de ellas a la parte inferior de la pantalla. Algunas aplicaciones Metro, como la de Finanzas, probablemente se adapten bien a una tableta, pero se perciben como fuera de lugar en un PC normal.
La fusión de las dos interfaces hace que el botón de Windows se sustituya por la pantalla de inicio de Metro. En el modo de escritorio convencional, hacer clic en la esquina inferior izquierda de la pantalla, o pulsar el botón de Windows en el teclado, simplemente hace que volvamos a la pantalla de inicio. Acostumbrarse a esto lleva algún tiempo, y da la impresión de ser un compromiso hecho a expensas de la facilidad de uso en un ordenador portátil o de escritorio normal.
Otro gran cambio con Windows 8 es su conexión con la nube. Cada vez que nos conectamos a otro equipo con Windows 8, con una dirección de correo electrónico y contraseña ligados a Windows Live, vemos la misma pantalla de inicio y se mantienen las otras preferencias. Es una decisión inteligente, y resultará cómodo a la mayoría de usuarios.
También puedes conectar tu cuenta de Windows 8 (y Windows Live) a diversos servicios en línea como Facebook, Twitter, LinkedIn, etc, y estos también se configurarán de forma automática al iniciar sesión en otro lugar. Y, por supuesto, tenemos acceso a todos los documentos que hayamos guardado en el servicio en nube de Microsoft, SkyDrive.
Una vez más, sin embargo, estas características en nube funcionan mejor en el modo Metro. Por ejemplo, no logré encontrar una forma sencilla de acceder a SkyDrive desde el Explorador de Windows normal.
Windows 8 también trata de unir nuestra vida social en línea, lo cual ha sido tomado del sistema Windows Phone. Una aplicación llamada 'People' toma los contactos de servicios en línea como Facebook y Twitter (con tu permiso, por supuesto) para crear una única libreta de direcciones y plataforma social. La aplicación muestra las actualizaciones de Facebook y Twitter perfectamente juntas, y permite responder, publicar y hacer comentarios sin tener que abandonar Windows 8.
Una vez que un amigo de Facebook haya conectado su cuenta a Windows 8, se puede chatear en directo a través del Messenger de Microsoft, y otras aplicaciones de Windows 8 están diseñadas para fomentar el intercambio a través de la aplicación People. Mucha gente probablemente lo encontrará útil, pero puesto que carece de los matices de las interfaces de Facebook o Twitter, parece una innovación mejor adaptada a un dispositivo móvil.
Windows 8 presenta una tienda de aplicaciones, similar a las de Apple y Google. Está escasamente poblada por el momento (he encontrado solo tres aplicaciones "sociales", por ejemplo), pero no resulta sorprendente dado que el sistema operativo todavía está en desarrollo.
De hecho, Windows 8 presenta claramente una valiosa oportunidad: unir el sistema operativo de una tableta y un ordenador de escritorio debería fomentar al ejército de desarrolladores de Microsoft para que empiecen a construir muchas más aplicaciones para tabletas y móviles con Windows. A partir de ahora, si estás desarrollando una aplicación de escritorio para Windows 8, tendrá sentido hacer que sea compatible con tabletas desde el principio. Microsoft también ha lanzado herramientas de desarrollo para hacer más fácil la creación de programas que funcionen tanto como aplicaciones Metro y de escritorio.
En general, Windows 8 muestra una impresionante cantidad de innovación, y muchas de sus características prometen funcionar muy bien en dispositivos táctiles. Sin embargo, la decisión de fusionar la interfaz Metro con la convencional, aunque puede parecer inteligente desde una perspectiva estratégica, es un poco frustrante. Con tiempo suficiente, estoy seguro de que me acostumbraría a la doble personalidad de Windows 8, pero no estoy seguro de que tuviera más sentido.