La mayoría de los estadounidenses no saben el precio de los procedimientos médicos hasta después de pasar por ellos. Una start-up quiere cambiar esta situación.
Como Travelocity, pero para la medicina: La herramienta de Castlight, basada en datos, arroja luz sobre los costes de la atención médica, una información que puede ser difícil de encontrar por los consumidores.
Fuente: Castlight Health
Es fácil comparar los precios de las cámaras, las vacaciones y las casas. Sin embargo, en Estados Unidos, los pacientes van a ciegas cuando se trata de pagar por la atención sanitaria. Los usuarios normalmente no saben lo que cuesta un procedimiento médico hasta mucho después de recibir el tratamiento, ya sea una extracción de sangre o cirugía de importancia.
Esta falta de transparencia ha provocado grandes disparidades en el coste de los procedimientos. Según Castlight Health, una start-up con sede en San Francisco, una colonoscopia cuesta entre 563 y 3.967 dólares (421 y 2.972 euros) en una misma área postal. Un ECG puede variar entre 27 y 143 dólares (20 y 107 euros), mientras que el precio de un conjunto de tres radiografías de columna varía desde un mínimo de 38 hasta 162 dólares (28 a 121 euros).
Cuando es otro quien paga la cuenta, el misterio que rodea a estos precios no es un gran problema. Pero hoy día, incluso los 59,5 millones de estadounidenses que reciben beneficios de salud a través de grandes empresas autoaseguradas suelen tener que pagar, cada vez más a menudo, un porcentaje de los costes de su atención médica.
Castlight quiere hacer lo que su nombre indica: arrojar luz (del inglés "to cast light") sobre los costes reales de la atención sanitaria, para que la gente pueda tomar decisiones informadas. La compañía, fundada en 2008 por los emprendedores Giovanni Colella y Todd Park, hoy día director de innovación en el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., ofrece herramientas informáticas que permiten a los usuarios comparar precios de cuidados sanitarios prácticamente de la misma manera que lo harían si buscasen aerolíneas en Travelocity o coches en Cars.com.
La compañía vende sus herramientas a las empresas autoaseguradas, que pagan una cuota mensual por cada miembro cubierto, y a cambio da acceso a los empleados para que puedan convertirse en usuarios más responsables de sus beneficios. Ha recaudado 81 millones de dólares (60 millones de euros) en capital de riesgo hasta la fecha. Entre los clientes actuales están Safeway y Life Technologies, un fabricante líder de herramientas de genómica.
"Castlight está por delante de los demás a la hora de ayudar a los grandes empresarios a mostrar a sus empleados que las decisiones sanitarias individuales que toman realmente tienen un coste que afecta a los beneficios y a los salarios", indica Matthew Holt, copresidente de Health 2.0, una firma consultora de asistencia médica.
Castlight recoge los datos sobre los gastos médicos principalmente a partir de las declaraciones de beneficios que las aseguradoras ofrecen a las grandes empresas después de que las reclamaciones de los trabajadores han sido pagadas. La firma también ofrece información sobre la calidad, que reúne a partir de una variedad de fuentes, entre ellas el sistema federal Health Data Initiative, una coalición sin fines de lucro de empresarios conocida como Leapfrog Group. Junto con los datos cuantitativos, la compañía agrega opiniones de pacientes expresadas en sitios web para consumidores. "Sin duda poseemos las medidas de calidad más detalladas y completas en comparación con cualquier página web hoy día", indica Ethan Prater, vicepresidente de marketing de producto en Castlight.
El crecimiento de la compañía depende en parte de la cooperación de las aseguradoras. Mientras que algunas aseguradoras, entre ellas Cigna y Aetna, han colaborado a la hora de compartir datos sobre los precios que pagan a proveedores de salud tales como médicos y hospitales, otras insisten en que tal información es un secreto comercial.
"Sin esa información, Castlight no puede cumplir su misión de ayudar a los consumidores a tomar decisiones basadas en costes y calidad", indica Jane Sarasohn-Kahn, economista de la salud y consultora de empresas. Sin embargo, estas dificultades no son de extrañar, indica, porque la transparencia en los costes no beneficia a las aseguradoras o los proveedores, sino que beneficia al comprador y, potencialmente, a nuevas compañías como Castlight Health, que tienen como objetivo fortalecer a los consumidores.