Una start-up crea una nueva cámara que permite reenfocar fotos y capturar imágenes en 3D.
Ojear nuestras fotos digitales provoca sentimientos dispares y podemos pasar de lamentar una foto mal hecha a recordar momentos excepcionales. La cámara de una start-up de Silicon Valley, Lytro, promete cambiar esta experiencia al permitir al usuario enfocar la foto después de haberla tomado. La cámara también posee un novedoso sensor de "campo de luz" que permite que las fotos puedan ser vistas en 3D. Los pedidos pueden hacerse ya y comenzará a distribuirse el próximo año.
La cámara cuenta con un novedoso diseño que recuerda a un telescopio. Cuenta con solo dos botones: uno para encender o apagar el dispositivo y otro para disparar. El usuario solo tiene que preocuparse de enfocar la imagen resultante después de que se tome la foto.
Estas fotos son dinámicas e interactivas. Al verlas en la cámara, el usuario toca la pantalla táctil del dispositivo para seleccionar el objeto o área que debería estar enfocado. Todo lo que esté cerca o más lejos se desenfoca artísticamente. La foto también se puede configurar para mostrar todo con un enfoque nítido. La misma experiencia es posible cuando se visualiza una imagen en un PC, con el software de Lytro, o en línea, con herramientas para compartir imágenes a través de Facebook o incrustadas en una página web. (Ver una galería de imágenes interactivas realizadas con una cámara Lytro).
La cámara no está solo pensada para malos fotógrafos sono que las fotos, al poder reorientarse, permiten también que la fotografía sea más lúdica y creativa, afirma Ren Ng, que fundó Lytro para comercializar una investigación iniciada en la Universidad de Stanford (EE.UU.). "Reenfocar la imagen se convierte en una nueva forma de contar la historia", afirma. "Añade dramatismo al momento de la visualización, como cuando se descubre un rostro que estaba fuera de foco en el fondo".
Parece ambicioso para una start-up adentrarse en la industria de las cámaras, aunque Ng señala que Lytro es más que un fabricante de cámaras. "No es solo una empresa de electrónica de consumo, también es una empresa web 2.0", afirma, refiriéndose a las herramientas de intercambio en Facebook y otras funciones en línea. Ng espera que el boca a boca impulse el interés en Lytro cuando la gente encuentre y haga en clic en el botón "Me gusta" de las fotos que produce la cámara.
El sensor de luz es lo que hace que el producto de Lytro sea tan diferente de cualquier cámara de consumo. En una cámara convencional, los píxeles del sensor vienen en tres versiones que registran el rojo, verde y azul para crear una imagen a todo color. En el sensor de "campo de luz" de Lytro, los píxeles son más exigentes. Además de estar especializados en rojo, verde o azul, cada uno solo detecta la luz proveniente de un ángulo en particular.
Conocer los diferentes ángulos en que los rayos de luz viajan permite que el software de la cámara simule la foto que sería producida por cámaras virtuales enfocadas de una manera particular. Cuando una persona interactúa con una foto Lytro, el software cambia la configuración de la cámara virtual para producir una nueva imagen reenfocada.
El sensor de Lytro se fabrica mediante la colocación de una hoja de vidrio cuidadosamente grabada en la parte superior de un sistema convencional de sensores de cámara digital. El vidrio está modelado con diminutas lentes, asegurando que píxeles específicos puedan recibir la luz solo desde el ángulo especificado. Esto ofrece al software de Lytro la información que necesita para enfocar las fotos.
Otra consecuencia de este diseño es que la cámara registra la profundidad, lo que hace posible la reproducción de imágenes 3D. "No vamos a estar haciendo hincapié en eso desde el principio, pero estas imágenes son inherentemente 3D", afirma Ng, que mostró a Technology Review imágenes de una cámara Lytro en un portátil con pantalla 3D.
El enfoque de Lytro en cuanto al diseño de la cámara y la fotografía surge de un área relativamente joven dentro de la investigación conocida como fotografía computacional. Los investigadores en este campo usan la computación y varias técnicas matemáticas para lograr novedosas hazañas dentro de la fotografía y videografía, incluyendo la toma de fotos con teléfonos móviles en condiciones de poca luz o incluso la toma de fotografías alrededor de esquinas.
Ramesh Raskar, que encabeza el grupo de investigación de fotografía computacional en el Media Lab del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts, EE.UU.), afirma que Lytro es la primera empresa en tratar de comercializar la fotografía computacional. "La industria de las cámaras cree que lo que hacemos es algo muy nuevo y experimental", afirma. "Si Lytro llega a conseguir incluso un éxito parcial, eso hará que la gente se dé cuenta de que la fotografía computacional puede ser práctica". Raskar señala que el concepto de diseño básico de Lytro es sólido y cree que los usuarios de cámaras convencionales estarán interesados en la capacidad de enfoque posterior a la toma de la fotografía.
Sin embargo, Raskar añade que el diseño de sensor de Lytro hace que la resolución sea menor que la de un sensor equivalente configurado normalmente, debido a la necesidad de restringir píxeles para recibir la luz solo desde ciertos ángulos. El propio grupo de investigación de Raskar tiene un diseño alternativo que coloca una hoja perforada con pequeños agujeros ligeramente por delante del sensor de la cámara. Esta configuración no tiene el efecto de especialización de píxeles para ciertas direcciones de la luz que posee el sensor de Lytro, pero sí atenúa los rayos de luz de tal manera que la trayectoria de los distintos rayos de luz pueda ser matemáticamente calculada a partir de lo que el sensor registra. Después, la imagen puede ser reenfocada igual que con el sensor de Lytro.
Más importante aún, el método del laboratorio del MIT reduce menos la resolución de las fotos y lo hace de manera proporcional al rango de profundidad que el usuario elija enfocar, afirma Raskar. Por otro lado, la reducción de resolución de Lytro es siempre la misma, y probablemente supone un recorte de al menos diez veces la salida de un sensor en cada dimensión, asegura. Raskar indica que existe un gran interés por comercializar el diseño de su grupo, a pesar de que está lejos de estar listo para lanzar un producto que compita con Lytro.
Ng asegura que los sensores de las cámaras poseen hoy día una resolución tan alta que cualquier reducción no debería ser un problema. Sostiene que los esfuerzos de marketing de los fabricantes de cámaras han llevado a los consumidores a creer que necesitan más megapíxeles de los que realmente necesitan. "La mayoría de las fotos que se comparten suponen solo una pequeña fracción de la capacidad de una cámara", afirma. Ng no ha querido indicar la calidad de salida de las imágenes de Lytro, y prefiere señalar que su sensor capta 11 millones de rayos de luz en datos (u 11 "megarayos"). Las imágenes más grandes mostradas por la compañía en línea son de 800 píxeles cuadrados. Una fotografía de quince por diez centímetros requiere una foto digital de 1.800 por 1.200 píxeles de tamaño.