Una enorme instalación de biogás transformará el estiércol de las granjas lecheras en electricidad y fertilizante.
Una industria en rápido crecimiento en China--la industria lechera--es también una nueva importante fuente de emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo Huishan Dairy, en el noreste de China, está tratando de cambiar esta situación mediante la instalación del mayor sistema del mundo para la generación de electricidad mediante la recolección del metano emitido por la fermentación del estiércol de vaca.
Históricamente, los chinos no han sido, grandes bebedores de leche, pero los costes cada vez más bajos y los esfuerzos de comercialización agresivos han cambiado la situación. El nuevo sistema de Huishan evitará que el metano--que es un gas de efecto invernadero 23 veces más potente que el dióxido de carbono--llegue a la atmósfera. También reducirá los residuos y los olores, y producirá un valioso fertilizante orgánico que es más seguro que el estiércol crudo.
La operación en Huishan es 10 veces mayor que los sistemas para la generación de electricidad a partir de estiércol de vaca convencionales. Su gran escala podría ayudar a hacer el proyecto más económico. GE, quien está suministrando los generadores que funcionan con gas del proyecto, también espera que actúe como un ejemplo para la tecnología. El metano no es aprovechado ampliamente en la agricultura en todo el mundo, en gran parte debido a los costes iniciales, la falta de modelos económicos establecidos, y el poco apoyo del gobierno.
Huishan, una de las mayores empresas lecheras del país, importa de Australia 3.000 vacas cada mes para mantener su ganado de 250.000 vacas—aproximadamente el doble de la cantidad de vacas lecheras en todo el estado de Florida. El nuevo sistema de generación de electricidad de Huishan procesará los residuos de 60.000 vacas y producirá 5,6 megavatios de potencia. Éste generará suficiente electricidad para satisfacer las necesidades de 3.500 hogares de tamaño stadounidense, lo que significa que dará servicio a muchos más de chinos, los cuales utilizan mucha menos energía.
El que antes era el mayor sistema de generación de electricidad a partir de estiércol producía dos megavatios. La mayoría de estos sistemas todavía producen sólo unos cientos de kilovatios. Huishan capturará 20 millones de metros cúbicos de biogás (al cual contiene aproximadamente un 60 por ciento de metano).
La tecnología para la captura y el uso del biogás ha existido durante mucho tiempo. En su forma más simple, un digestor cerrado permite que los organismos anaeróbicos que descomponen el estiércol y capturen el metano producido. Seguidamente, el gas es alimentado a una tubería para cocinar o iluminar. El gobierno chino estima que hay millones de granjas pequeñas que ya disponen de este tipo de digestores de estiércol primitivos.
La generación de electricidad a partir de biogás es más difícil porque algunos componentes del gas, como el sulfuro de hidrógeno, son particularmente corrosivos. Es posible limpiar el gas y eliminar el sulfuro de hidrógeno mediante su exposición a óxido de hierro (un proceso llamado hidrodesulfuración). A continuación, el biogás puede ser quemado para producir electricidad en generadores como los motores de Jenbacher de GE que usa Huishan. Estos motores han sido modificados para quemar a niveles de compresión especialmente adecuados para el biogás, y constan de un revestimiento especial que resiste la corrosión.
Menos del 1 por ciento de las fábricas lecheras de los Estados Unidos capturan el metano. Una parte del reto es la escala. Según Don Wichert, director de programas de energías renovables de la Corporación para la Conservación de la Energía de Wisconsin, la producción de electricidad a partir de biogás en una granja con aproximadamente 100 vacas cuesta el doble que en una granja con más de 2.000 vacas. Huishan está recolectando el estiércol de 20 granjas cercanas ubicadas en las proximidades de Shenyang, China, para alimentar a los enormes digestores. Thomas Elsenbruch, responsable del programa de marketing para los motores Jenbacher en GE, afirma que los sistemas más grandes pueden suministrar suficiente gas para un motor de más de un megavatio. Estos motores son más eficientes que los sistemas de 300 a 500 kilovatios utilizados en muchas granjas de Europa o los EE.UU.
Sin embargo, aún quedan muchos otros obstáculos por resolver, como la falta de inversión de capital. También hay pocos modelos detallados de los aspectos económicos de la utilización de sistemas de biogás en granjas de diferentes tamaños que también disponen de diferentes métodos de alimentación y técnicas de manejo del estiércol, señala Ann Wilkie, profesora de microbiología ambiental de la Universidad de la Florida.
También ha habido regulaciones que se han opuesto a su avance. En California, los generadores de biogás financiados desde 2001 con apoyo del gobierno fueron cerrados el año pasado debido a que producen demasiado óxido de nitrógeno (también llamado NOx).
Otro gran obstáculo es la falta de educación sobre las posibilidades del biogás, destaca Wilkie. El nuevo proyecto podría atraer la atención sobre una tecnología que ya hace tiempo que se espera que sea ampliamente desplegada, afirma ella. "Esto demuestra que no se trata de una tecnología fantasma que tenemos que esperar a que sea desarrollada en el futuro," indica ella. "Es algo que podemos hacer en este mismo momento para tratar los residuos existentes, y obtener energía renovable".