Los últimos procesadores móviles de ARM están preparados para optimizar los algoritmos de aprendizaje automático. Se espera que lleguen en 2019, y podrán acelerar el procesamiento de datos y mejorar la seguridad
La empresa británica de diseño de chips ARM fue quien fabricó los procesadores que se utilizan en prácticamente todos los teléfonos inteligentes del mundo. Ahora, planea agregarles un hardware que también les permitirá ejecutar algoritmos de inteligencia artificial (IA).
La compañía ha anunciado esta semana que ya ha creado sus primeros chips dedicados al aprendizaje automático, diseñados para dispositivos de móviles y de hogares inteligentes. ARM asegura que comparte estos planes con sus socios de hardware, incluido el fabricante de chips para teléfonos inteligentes Qualcomm. Esperan ver a principios de 2019 dispositivos que ya incluyan estos componentes.
Actualmente, la mayoría de los dispositivos pequeños o portátiles que utilizan el aprendizaje automático carecen de la potencia necesaria para ejecutar algoritmos de IA, así que requieren de la ayuda de grandes servidores en la nube.
Sin embargo, que los smartphones puedan ejecutar su propio software de inteligencia artificial supondría un avance atractivo e implicaría varias ventajas: que los datos se procesaran más rápido, reduciendo así el retraso inherente en el envío de información de ida y de vuelta; que el hardware se pudiera ejecutar sin conexión; y evitaría que la información se quedara guardada en el dispositivo, para satisfacción de los defensores de la privacidad.
El líder del equipo encargado del desarrollo del aprendizaje automático de ARM, Jem Davies, dice que la compañía pasó mucho tiempo desarrollando chips que procesaran de manera eficiente el software de IA. "Analizamos las cargas de trabajo informáticas, determinamos qué bits utilizan el tiempo y la potencia, e investigamos si podíamos mejorar nuestros procesadores actuales", explica Davies. Para realizar los cálculos de álgebra lineal que sustentan la inteligencia artificial moderna, los nuevos chips utilizan menos energía que los otros diseños de la compañía. También son mejores moviendo datos dentro y fuera de la memoria del teléfono.
Por supuesto, ARM no es la única que está trabajando en la construcción de chips con IA para móviles. El iPhone X contiene un "motor neuronal" como parte del conjunto principal de sus chips. Apple lo creó para ejecutar las redes neuronales artificiales en las imágenes y el procesamiento de voz. El teléfono inteligente Mate 10 de Huawei también contiene un chip similar de fabricación propia, al que han llamado "unidad de procesamiento neuronal". El teléfono Pixel 2 tiene un circuito integrado auxiliar, diseñado por Google, para ayudarlo a resolver problemas con imágenes y de aprendizaje automático.
La realidad es que ARM ya tiene una amplia trayectoria diseñando procesadores eficientes energéticamente para aplicaciones móviles, así que los fabricantes están acostumbrados a utilizar sus chips en sus dispositivos. Pese a la gran competencia, es probable que sus nuevos cerebros de inteligencia artificial aparezcan en muchos dispositivos el próximo año.