El país se está convirtiendo en el epicentro de la innovación en este sector, y ya hay varias empresas trabajando por instalar sus nuevos diseños de reactores avanzados allí. Sus procesos de revisión parecen ser la clave de esta ventaja estratégica
Terrestrial Energy, con sede en Ontario (Canadá) va camino de convertirse en la primera empresa del mundo en instalar un reactor nuclear de cuarta generación en el mundo. Recientemente completó la fase inicial de la revisión del diseño de su planta de energía nuclear de sales fundidas. Esta es la primera de las tres fases necesarias antes de solicitar una licencia, y, sin duda, el primer paso de un largo camino de regulaciones. La Comisión Canadiense de Seguridad Nuclear afirma que la empresa ha demostrado que tiene la intención de cumplir con los requisitos reglamentarios, pero también señala que aún tiene mucho trabajo para demostrar que sus diseños conceptuales funcionarán de manera segura en el mundo real.
La empresa no tendrá ningún reactor disponible, como mínimo, hasta finales de la próxima década. Pero los observadores de la industria creen que la aprobación de la Comisión de Seguridad Nuclear de Canadá representa un paso importante hacia la próxima generación de centrales nucleares más seguras, que además, serán más baratas de construir y de operar, y cumplirán con una gama más amplia de necesidades del mercado.
El director ejecutivo, Simon Irish, afirma: "Es el mayor logro desde que creamos la compañía, pero también es un logro para la industria". Fue la propia empresa quien eligió al Laboratorio Nacional Canadiense de Chalk River para acoger su primera planta.
La noticia también refuerza la imagen de Canadá como nación pionera en las tecnologías de sales fundidas, desarrolladas hace décadas en Estados Unidos. Como ya informó MIT Technology Review , China también está inmersa en un proyecto para crear un reactor de sal fundida con combustible de torio, en el que también participa el Centro de Investigación Nuclear de los Países Bajos (ver Viaje al futuro de la energía nuclear: limpia, barata y a prueba de fallos). Mientras tanto, las empresas de reactores de cuarta generación Moltex Energy (Reino Unido), y Advanced Reactor Concepts (EE. UU.) han optado también por obtener la aprobación regulatoria en Canadá.
¿Por qué va todo tan deprisa en ese país? El proceso de revisión nuclear de EE. UU. se considera el "referente de oro" en materia de seguridad. Pero algunas nuevas empresas e investigadores creen que el proceso no se ajusta bien a las tecnologías avanzadas. Una crítica concreta es que las empresas no reciben comentarios en las fases iniciales, los cuales les permitirían evaluar adecuadamente el riesgo antes de invertir cientos de millones de euros en un diseño y su desarrollo posterior.
Por el contrario, el procedimiento canadiense está mejor definido y ofrece una serie de revisiones oficiales en fases iniciales, explica el subdirector del programa de energía limpia en el Think Tank Third Way, Ryan Fitzpatrick. El experto detalla: "La comisión de Canadá evalúa los diseños bajo principios de seguridad muy amplios, en lugar de requisitos tecnológicos específicos, lo que ofrece una mayor flexibilidad para el variado conjunto de tecnologías emergentes".
El reactor nuclear integrado de sal fundida (IMRS, por sus siglas en inglés) de 190 megavatios de Terrestrial Energy combina varios enfoques. Se considera que las sales fundidas son más seguras que el agua para disipar el calor generado en la fisión, ya que permiten que el reactor funcione a la presión atmosférica. Esto reduce los costes de contención y permite el enfriamiento, incluso cuando el sistema pierde potencia (ver Un ingenioso truco del MIT podría ahorrar años y millones en investigación nuclear).
El IMSR también es un pequeño reactor modular. Eso significa que los componentes pueden producirse en fábricas y enviarse a su destino final, lo que promete reducir los costes de construcción y los riesgos (ver Las redes de reactores compactos intentan revivir la industria nuclear).
Foto: Una imagen del núcleo del reactor reemplazable propuesto por Terrestrial.
Terrestrial Energy está desarrollando su propia tecnología y también venderá sus diseños. Espera conseguir una preaprobación que le permita empezar a licenciar su tecnología a otras compañías para que puedan construir y operar sus propias plantas. Irish confía en que la empresa serán capaces de superar los retos planeados por la comisión en la fase de revisión y mejorar las predicciones sobre el comportamiento del núcleo del reactor. También espera recopilar más datos sobre los márgenes de seguridad y rendimiento operativo.
Muchos expertos en energía coinciden en que el mundo necesitará mucha más energía nuclear para enfrentarse la creciente amenaza del cambio climático, simplemente porque es una fuente de energía libre de carbono pero que no está limitada por la intermitencia de las energías renovables, como la solar y la eólica.
Pero la industria ha ido languideciendo en medio de las preocupaciones generalizadas sobre la seguridad, los costes y los riesgos, los proyectos demasiado ambiciosos y unos requisitos cada vez más exigentes (ver El desequilibrio de la energía nuclear: muerte en EEUU y renacimiento en Asia). Sin embargo, las expectativas de que los reactores avanzados puedan superar estos problemas son cada vez mayores, lo que ayuda a restaurar el impulso en el sector.
"Los reactores avanzados son, sin lugar a dudas, un elemento clave para lograr que la energía nuclear alcance todo su potencial y aumente su importancia en la lucha climática", concluye Fitzpatrick.