Tecnología y Sociedad
Los inversores de EE. UU. reciben a los emprendedores inmigrantes con los brazos abiertos
Ante el rechazo del Gobierno de Trump a cualquier persona ajena al país, un grupo de inversores de capital riesgo ve en los emprendedores extranjeros una maravillosa oportunidad para sacar beneficios, y algunos ya están consiguiendo duplicar sus inversiones en estas empresas
Los agresivos comentarios y las estrictas políticas sobre la inmigración del presidente de EE. UU., Donald Trump, están creando un momento muy tenso para los extranjeros que quieren vivir y trabajar en el país. Pero los inmigrantes cualificados están encontrando apoyo en un grupo de inversores de capital de riesgo.
Esta ayuda podría resultar crucial para los emprendedores inmigrantes porque, a diferencia de Canadá, Francia, Singapur y Reino Unido, EE. UU. carece de un visado para start-ups. En julio, el Gobierno de Trump retrasó la aplicación una norma de la era de Obama que habría ayudado a los fundadores internacionales a permanecer en el país hasta cinco años, y ha indicado que tiene intención de rescindirla. En su ausencia, varias empresas de capital riesgo que invierten explícitamente en empresas fundadas por inmigrantes están llenando algunos de los vacíos.
Aunque estas empresas de capital riesgo, que incluyen Unshackled Ventures, One Way Ventures y One VC, no fueron creadas en respuesta directa a las acciones de Trump, su enfoque de ayudar a los inmigrantes resulta ahora especialmente oportuno y vital. El vicepresidente de Asuntos Gubernamentales de la National Venture Capital Association, un grupo comercial de Washington, DC (EEUU), Jeff Farrah, señala: "A medida que surgen problemas de inmigración, estamos viendo que los inversores de capital riesgo responden a la llamada y ofrecen consejo de inmigración a las empresas de su porfolio".
Yingzhe "Regi" Fu es uno de los beneficiarios de esta tendencia. Contactó con Unshackled Ventures a principios de 2016, unos meses antes de graduarse de la Universidad de California en Berkeley (EEUU), con un máster en Ingeniería Mecánica. Como ciudadano chino que quería quedarse en Estados Unidos y ayudar a algunos amigos de la universidad a lanzar una empresa tecnológica de domótica, Fu tenía básicamente dos opciones: podría intentar ser contratado por una gran empresa estadounidense que patrocinara su visado o convencer a Unshackled Ventures de apoyar su autorización de trabajo para poder concentrarse en su start-up.
Después de varias rondas de presentaciones, la empresa acordó patrocinar a Fu y le proporcionó a su start-up un espacio de oficina, asesoramiento estratégico y acceso a una red de expertos a cambio de una pequeña participación accionaria. Hoy, Fu puede dedicarse a tiempo completo a Togg, que acaba de empezar a instalar su producto de sensor inteligente en hogares. El emprendedor afirma: "Estoy muy agradecido por lo que tengo ahora. Puedo concentrarme en construir mi empresa y no preocuparme mucho por el proceso de inmigración".
Desde que Unshackled Ventures empezó a invertir en 2015, ha ayudado a los fundadores de las empresas de su porfolio, que proceden de 16 países distintos, a obtener siete tipos de visados distintos a través de una estrecha asociación con un bufete de abogados de inmigración. A menudo, el proceso requiere que el fondo de inversión con sede en Palo Alto (EEUU) contrate a sus emprendedores mediante visados H-1B, lo que permite a los no estadounidenses que tienen conocimientos especializados en tecnología trabajar en Estados Unidos durante hasta seis años. Con el fin de proporcionar ese servicio y dar a sus empresas asesoramiento práctico, Unshackled Ventures limita sus inversiones a entre ocho y 10 empresas al año, según el socio fundador Nitin Pachisia. (La empresa suele invertir un máximo de unos 254.000 euros en una empresa durante una ronda de financiación ángel / pre-semilla y pide a cambio una participación de entre el 8% y 15%).
One Way Ventures también tiene planes ayudar a los emprendedores con problemas de inmigración. Sin embargo, el fondo de inversión con sede en Boston (EEUU) se centrará en empresas más establecidas que están realizando rondas de financiación semilla y de Serie A, y el socio fundador, Semyon Dukach, dice que probablemente remitirá a las personas a abogados en lugar de patrocinar sus visados. (Una empresa de capital riesgo con sede en San Francisco (EEUU), ha hecho varias inversiones en la fase semilla al mismo tiempo que establecía su primer fondo, pero rechazó nuestras solicitudes de entrevistas porque todavía no se ha lanzado oficialmente).
Las empresas que se especializan en start-ups fundadas por inmigrantes lo hacen por varias razones. Por lo general, los propios inversores de capital riesgo son inmigrantes, saben de primera mano lo tedioso e impredecible que puede ser el proceso de obtener un visado, y quieren ayudar a las personas en situaciones similares. Uno de los socios fundadores de Unshackled Ventures nació en la India; el otro es hijo de inmigrantes indios. Los socios fundadores de One Way Ventures son de Rusia y Brasil; un director ejecutivo de una empresa de capital riesgo también es brasileño.
Algunos de estos inversores creen que centrarse en los inmigrantes les confiere un mayor sentido de propósito y una conexión más profunda con su trabajo. También tienden a creer que los inmigrantes son mejores emprendedores. Los inversores de capital riesgo lo atribuyen a las cualidades personales que obligan a las personas a emigrar, así como las que desarrollan mientras se adaptan a un país nuevo. La socia fundadora de One Way Ventures Eveline Buchatskiy señala: "Creemos que hay un hilo general entre los fundadores inmigrantes que es increíble, ya sea por su ética de trabajo, determinación, aguante o necesidad".
Naturalmente, estos inversores de capital riesgo también tienen motivos financieros. Consideran a los empresarios inmigrantes como inversiones inteligentes, en parte porque otros inversores les consideran arriesgados, dejándolos infrafinanciados e infravalorados en comparación con sus iguales. One Way y Unshackled Ventures también apuntan a estadísticas que indican lo exitosas que pueden llegar a ser estas start-ups, como un estudio de 2016 de la Fundación Nacional para la Política Estadounidenses que encontró que la mitad de las start-ups "unicornios" radicadas en Estados Unidos que llegaron a ser valoradas en 1.000 millones de dólares (unos 845.000 euros) o más fueron fundadas o cofundadas por inmigrantes, incluidas Instacart, Slack, SpaceX y Uber.
El porfolio de Unshackled Ventures también demuestra resultados alentadores, más de la mitad de las 15 compañías que ha respaldado que ya genera ingresos. La empresa dice que su capital invertido se ha duplicado su valor durante los últimos tres años, logrando una tasa de rentabilidad interna dos veces mayor que el promedio nacional para fondos de edad similar.
La obsesión de la administración Trump con la inmigración podría aumentar aún más los retornos. Pachisia dice que el número de empresas en potencia que acuden o son referidas a Unshackled Ventures se ha triplicado desde las elecciones presidenciales de 2016. One Way Ventures sigue recaudando capital para su primer fondo, pero ya ha recibido varios correos electrónicos de emprendedores interesados. "Los derechos de los inmigrantes en general se están reduciendo, por lo que todo este tema está recibiendo más atenciones", concluye Dukach.