A partir de ese año no se podrán comprar vehículos a gasolina ni diésel, y los modelos que aún circulen tal vez deban pagar peajes. No obstante, algunos consideran que el plan podría ser más ambicioso y que todavía queda mucho trabajo para la masificación del coche eléctrico
El extrañamente agradable olor de los gases del tubo de escape y el hipnotizante rugido de los motores. Antes o después, ambos acabarán siendo un simple recuerdo en el que pensar mientras se conduce un coche eléctrico. Y Reino Unido ya tiene fecha para que esto suceda: 2040.
Ese es el año en que el Gobierno de Reino Unido prohibirá la venta de nuevos coches y furgonetas nuevos alimentados con gas o diésel. Como informa la BBC, la iniciativa procede de una orden judicial que exige al Gobierno que introduzca políticas para combatir los niveles ilegales de dióxido de nitrógeno. Esas partículas están contribuyendo a la disminución de la calidad del aire en todo el mundo, que según los cálculos mata a más de tres millones de personas cada año .
Esta prohibición forma parte de un proyecto más amplio, financiado con más de 3.300 millones de euros para mejorar la calidad del aire de la nación. Una décima parte del presupuesto será para que las autoridades locales reduzcan las emisiones en sus regiones, con medidas que podrían incluir peajes para vehículos altamente contaminantes.
Los ecologistas afirman que las medidas no son suficientes. El Gobierno británico ha decidido no implementar una primera propuesta que iba a prohibir la circulación de muchos coches diésel en los centros de las ciudades de todo el país. También optó por desechar un plan de ayudas a los conductores de los vehículos altamente contaminantes para sustituirlos por modelos más limpios.
La noticia hace eco de un reciente empuje en muchas capitales europeas por desterrar los coches diésel de las calles de sus centros urbanos. El año pasado, París (Francia), Madrid (España) y Atenas (Grecia) se comprometieron a prohibir los automóviles y furgonetas de gasóleo para 2025. Luego, en abril, el alcalde de Londres (Reino Unido), Sadiq Khan, anunció que se aplicarán elevados gravámenes a los vehículos diésel más contaminantes de la ciudad a partir de 2018.
Los fabricantes de automóviles parecen estar tomando nota. El mes pasado, Volvo anunció que a partir de 2019, cada automóvil que venda incluirá un motor eléctrico, aunque la mayoría de sus vehículos seguirán siendo híbridos. Cada fabricante de automóviles que se precie parece estar preparando modelos totalmente eléctricos para sacarlos a la venta durante los próximos años. Y no olvidemos el hecho de que el muy esperado coche de mercado de masas de Tesla, el Modelo 3, por fin está saliendo de la línea de producción.
Un análisis reciente de Bloomberg New Energy Finance sugiere que los vehículos eléctricos podrían representar hasta la mitad de todos los coches nuevos vendidos en 2040. Y según las noticias de hoy, la predicción podría cumplirse, al menos en Reino Unido. Pero queda mucho trabajo por delante, como el despliegue de una extensa infraestructura de recarga, el aumento de la producción de energía para satisfacer la demanda y los avances en tecnologías de automóviles, como baterías y motores, para que los vehículos eléctricos resulten realmente prácticos. Nadie dijo que darle la espalda a un viejo amigo fuera a ser fácil.