Biotecnología
'Mamut Park': el proyecto que quiere revivir a los mamuts tiene más de ficción que de ciencia
Mañana se publica el libro que cuenta la historia de esta iniciativa respaldada por Peter Thiel. Los derechos de la película ya los tiene la Fox, pero de momento no hay ni un sólo artículo científico sobre los avances del proyecto
En algún momento entre financiar la demanda de Hulk Hogan contra Gawker y respaldar la campaña electoral de Donald Trump para la presidencia de Estados Unidos, el iconoclasta inversor Peter Thiel ha encontrado tiempo para destinar casi 90.000 euros a un proyecto para devolver a la vida al mamut lanudo.
Así lo afirma el nuevo libro de Ben Mezrich, Woolly: The True Story of the Quest to Revive one of History’s Most Iconic Extinct Creatures (Mamut: la verdadera historia de misión para revivir a una de las criaturas extintas más icónicas de la historia), que narra los esfuerzos del experto de genómica de la Universidad de Harvard (EEUU) Geroge Church para modificar genéticamente células de elefante con ADN extraído de mamuts congelados.
La donación de Thiel, que tuvo lugar alrededor de 2015, es uno de los acontecimientos desconocidos que Mezrich destapa. El libro describe cómo Church y sus alumnos se involucraron en este proyecto a largo plazo para recrear mamuts y liberar manadas de ellos en la tundra siberiana. El objetivo de esta alocada iniciativa sería la lucha contra el cambio climático.
Una cita de un científico que el autor incluye en su libro dice: "Recuerde: Sólo es ciencia ficción hasta que quitemos la ficción. Entonces será ciencia real".
El plan de los mamuts de la Universidad de Harvard se puso en marcha en 2012 durante una reunión de expertos en "desextinción" celebrada en Washington D.C. (EEUU). Desde entonces, ha generado muchos rumores mediáticos, pero de momento no hay ninguna publicación científica y, por supuesto, ningún mamut.
Foto: Unos científicos se reúnen en torno a unos restos de un mamut lanudo. Los genomas de varios de los mamíferos extintos han sido secuenciados.
Cuando acudí a Twitter para burlarme del torpe proyecto, que también será el tema de una próxima película, uno de sus patrocinadores, Stewart Brand, me retó a poner mi "dinero sobre la mesa" y apostar contra él sobre su éxito.
"Recuerde: Sólo es ciencia ficción hasta que quitemos la ficción. Entonces será ciencia real".
Brand, al que Mezrich describe como una "mantis religiosa amable", es en gran parte el empresario y el promotor del interés en la desextinción. Su organización, Revive & Restore , intenta revitalizar a la paloma migratoria a la vida y salvar al hurón de pie negro, ambos en peligro de extinción. El defensor explica que el proyecto del mamut tal vez sea el menos realista, pero también es el que más gusta a la gente. Brand afirma: "[Está] captando la imaginación de la gente y llevándola más allá de sus límites".
Pero nadie debería creer que la ciencia de la desextinción (ni siquiera la de la conservación) está bien financiada. Brand detalla: "La gente cree que hay algún inversor multimillonario. Pero la realidad es que no hay grandes cantidades de dinero en ello. Es nuestro propio dinero, salvo el de Thiel".
Superventas
Mezrich es el autor de otros éxitos de ventas como Bringing Down the House, basado en las hazañas del equipo de blackjack del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, EEUU), y The Accidental Billionaires, sobre la fundación de Facebook que después fue convertido en la película La red social.
En su nuevo libro, Church aparece como un científico loco con un corazón de oro que intenta recrear el mamut y entregárselo a un equipo ruso formado por un padre y su hijo que confía en que las manadas de mamuts ayudarán a restaurar la tundra siberiana a su estado prehistórico y aislar el permafrost, evitando así que se derrita y libere una cantidad desastrosa de gases de calentamiento global.
La investigación descrita en el libro es básicamente una versión real de Parque jurásico. Pero en lugar de clonar un dinosaurio a partir de ADN atrapado en ámbar, el laboratorio de Church ha empleado la edición genética para modificar el ADN de células de elefante (obtenidas del circo Ringling Brothers, informa Mezrich) para que se parezca más al de un mamut. Algunos de los genes que tendrán que ser alterados están relacionados con la hemoglobina, el cabello y la grasa subcutánea.
En un momento dado, Mezrich describe el pelo rojo del paquidermo brotando del costado de un ratón inmunodeficiente al que se le habían injertados células de elefante modificadas genéticamente. Y hasta allí ha llegado la ciencia, informa. Pero si se añadiera suficiente ADN de mamut a una célula de elefante, los científicos podrían intentar usarla para crear un híbrido de mamut.
Un portavoz de Thiel no respondió a los intentos de confirmar que, efectivamente, está financiando el proyecto de los mamuts. Pero Church, al que me encontré en una ponencia científica (libre de mamuts, por cierto) me lo confirmó. El investigador explicó que estaba desayunando con Thiel cuando el multimillonario, que hizo una fortuna apoyando a Facebook, le dijo que quería financiar la "cosa más loca" que estuviera haciendo. Church le ofreció tres opciones: un plan antienvejecimiento mediante una terapia génica, un proyecto que emplea neuronas humanas reales para crear inteligencia artificial y el mamut.
"Elijo el mamut", dijo Thiel. A Church le sorprendió la decisión, dada la fortuna que Thiel ha amasado gracias al software y su interés ampliamente declarado en no morir nunca.
Una película
El libro de Mezrich saldrá a la venta mañana, pero incluso antes de que lo hubiera terminado, ya había vendido los derechos de la película a la Fox. El director encargado de convertir la historia en un thriller es Oscar Sharp, quien según Church podría disponer de un presupuesto de unos 70 millones de euros, es decir, unas 80 veces el presupuesto del proyecto real de mamut.
Según Brand y una persona de la industria cinematográfica, Sharp pasado algún tiempo en el laboratorio de Church conociendo a sus protagonistas: Church, de barba gris, y su alumna estrella, Luhan Yang, que llegó a Boston (EEUU) procedente de una zona rural de China y que lideró inicialmente el equipo de mamut.
Sharp quiere retratar los éxitos y los fracasos de la ciencia: los grandes saltos conceptuales, las nuevas herramientas y el laborioso y detallado trabajo que se necesita para convertir las teorías en realidades. Pero francamente, no está claro cuánto tiempo dedica el laboratorio de Church al proyecto del mamut. A pesar de la gran atención mediática, es una iniciativa poco prioritaria que, como mucho, avanza a trompicones. No hay un solo artículo científico que explique los progresos hasta la fecha.
En realidad, el proyecto es más bien una declaración de intenciones que un proyecto real, una manera de decir: "Este es el tipo de cosas que podríamos hacer, si quisiéramos".
The critical question. Who should play the George Church role n the Woolly Mammoth movie? (4/4)
— Antonio Regalado (@antonioregalado) 20 de junio de 2017
De hecho, Yang pasa la mayor parte de su tiempo a los mandos de una empresa que intenta modificar cerdos genéticamente. En este caso, en lugar de células de elefante "mamutizadas", la idea consiste en humanizar los órganos de los cerdos para que puedan ser utilizados en transplantes. Y esta idea vale dinero real. Su start-up de xenotrasplantes, eGenesis, recaudó más de 33 millones de euros en marzo.
La mayor pregunta que me queda es: ¿qué actor debería interpretar al narcoléptico Church de 196 centímetros, que ya es bastante famoso y ha salido en The Colbert Report?. Hice una encuesta en Twitter con algunas sugerencias. De los cuatro nombres que presenté, Jeff Bridges fue la primera opción, seguido por Jennifer López.