Cadenas de bloques y aplicaciones
Una sencilla encuesta está haciendo de internet un lugar más democrático
Pol.is ya ha ayudado al Gobierno de Taiwan a tomar decisiones sobre la venta de alcohol basadas en la opinión de sus ciudadanos. Es un sistema sencillo que permite crear un mapa de las distintas opiniones de la gente sobre un tema y revela los matices ocultos de los debates políticos
Hoy se celebran las elecciones presidenciales de Reino Unido, salpicadas por los recientes ataques terroristas que ha sufrido el país y las polémicas declaraciones de su todavía primera ministra, Theresa May, sobre la necesidad de aumentar el control sobre internet. Mientras, las acusaciones de que internet y las redes sociales aumentan la división política se han multiplicado. Por su parte, el fundador y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, ha prometido que va a buscar tecnologías que den un tono positivo a la energía de las interacciones digitales (ver Necesitamos alternativas a Facebook, la gran 'caja tonta' de internet).
Pero la pequeña y en gran parte autofinanciada start-up estadounidense Pol.is lleva más tiempo que Zuckerberg trabajando en un proyecto similar y ya ha logrado algunos resultados interesantes. Su herramienta de encuestas interactiva y colaborativa permite generar mapas de opinión pública que ayudan a los ciudadanos, gobiernos y legisladores a descubrir los matices del acuerdo y desacuerdo público sobre los debates abiertos. En 2016, esa información ayudó al Gobierno de Taiwán a romper un estancamiento de seis años sobre cómo regular las ventas de alcohol en línea causado por opiniones arraigadas y opuestas entre los ciudadanos sobre qué reglas debían aplicarse.
"Permitió que cada parte viera que todas compartían la misma preocupación pesar de los desacuerdos superficiales", dice la ministra Digital de Taiwan, Audrey Tang. El Gobierno de la isla envía encuestas de Pol.is rutinariamente a determinados grupos de interés especial mediante anuncios de Facebook. También ha utilizado el sistema para llegar a un consenso sobre qué reglas deberían aplicarse a los alquileres de Airbnb y los servicios móviles de viajes compartidos como Uber.
El software de código abierto de Pol.is está diseñado para realizar encuestas interactivas sobre un tema en particular. Los participantes reciben una serie de breves declaraciones sobre aspectos de un tema más amplio. Por ejemplo: "Los conductores de Uber deberían necesitar las mismas licencias que los taxistas". Después, deben hacer clic para señalar si están de acuerdo o en desacuerdo. Las personas pueden aportar opiniones propias para que otros puedan responder. El enredo de las respuestas entrecruzadas se utiliza para generar gráficos que mapean los diferentes grupos de opinión automáticamente, lo que facilita ver los puntos en los que las personas tienden a coincidir o estar en desacuerdo.
El cofundador y director ejecutivo de Pol.is, Colin Megill, afirma que este enfoque ayuda a los gobiernos y partidos políticos a entender lo que realmente le interesa a la gente, y que es más sencillo que solicitar avalanchas de publicaciones en los medios sociales o comentarios por correo electrónico. El responsable detalla: "Este es un problema para los legisladores de todo el mundo ahora mismo, así que nosotros les ayudamos a entender lo que siente el electorado".
Alternativet, un partido político progresista danés con nueve miembros en el parlamento del país, está realizando un piloto de Pol.is para dar un papel más activo a sus miembros a la hora de formular políticas. Uno de los coordinadores de procesos de mayor nivel del partido, Jon Skjerning-Rasmussen, señala que las visualizaciones de Pol.is se muestran en tiempo real con los participantes de encuesta, lo que les permite ver cómo sus opiniones se comparan con las de otros participantes, y en consecuencia, les ayuda a involucrarse con la herramienta.
"Un sondeo normal pide al usuario que contribuya, pero rara vez les da algo a cambio", detalla. Gracias al ensayo con Alternative, el partido está replanteando su enfoque y dirigiéndose hacia el concepto de renta básica universal. Pol.is reveló que los miembros del partido que la defendían lo hacían de forma aislada frente a posiciones más cautas compartidas a un nivel más amplio.
Megill espera que Pol.is realice una prueba en Estados Unidos dentro de poco, citando las conversaciones en curso a nivel del Gobierno federal y también a nivel de gobiernos estatales.
El director del Centro para el Estudio de la Democracia de la Universidad de Westminster en Londres (Reino Unido), Graham Smith, elogia que el diseño de Pol.is consigue que las personas se involucren con las ideas de una manera más profunda que los servicios comerciales que dominan la vida en internet. El experto detalla: "Muchas organizaciones están usando Twitter y Facebook para intentar involucrar a sus públicos, pero ninguna está diseñada con ideales democráticos en mente". Smith está trabajando en un proyecto que utilizará Pol.is para intentar mejorar los debates sobre artículos de noticias en línea.
Aún hacen falta más pruebas y casos prácticos para demostrar cuándo son útiles (o no) estas nuevas herramientas, detalla Smith. Y como cualquier sistema colocado en internet, la plataforma de Pol.is tendrá que hacer frente a los intentos de los grupos de presión y de los agentes del mal de pervertirlo o destruirlo a medida que crezca. Megill añade que Pol.is consigue destapar fácilmente las estrategias de astroturfing cuando mucha gente piensa lo mismo, pero la apertura de esos datos también podría facilitar los intentos de influir de manera más encubierta en la imagen que presentan. Y hay una característica que define a los hackeos políticos y a los troles es su capacidad de innovar.