Cadenas de bloques y aplicaciones
Los puntos negros se transforman en cruces inteligentes para salvar a ciclistas y peatones
La intersección más peligrosa de Boston ha sido equipada con 50 cámaras y sensores y con un software que analiza los datos para entender el funcionamiento del tráfico y ofrecer soluciones que eviten sucesos como las 16 muertes que se produjeron entre 2015 y 2016
Foto: Verizon ha instalado un repetidor wifi, una cámara térmica y una cámara de visión total, o "quad", en esta farola de la intersección de la Avenida Massachusetts y la Calle Beacon en Boston.
Cada ciudad tiene por lo menos una intersección peligrosa en la que los coches, los camiones, y los autobuses intentan abrirse paso entre peatones y ciclistas. En estas intersecciones suelen provocarse accidentes que acaban en lesiones e incluso, en ocasiones, en muertes. ¿Se podría reducir la peligrosidad de estos cruces con una red de cámaras y sensores conectados de forma inalámbrica y sofisticados algoritmos que analizan cómo se comportan las personas en carretera?
Eso es precisamente lo que Verizon quiere averiguar, y para eso ha lanzado un proyecto piloto en Boston (EEUU). En marzo, el gigante de la tecnología empezó a recopilar datos de tráfico de automóviles, bicicletas y peatones de una de las intersecciones más agresivas de la ciudad. Boston utilizará los datos para rediseñar sus calles, según el director de política y planificación del Departamento de Transporte de Boston (EEUU), Vineet Gupta. La información permitirá averiguar la eficacia de algunas medidas como modificar el tiempo de iluminación de los semáforos o instalar un carril bici.
El objetivo final de Boston consiste en eliminar los accidentes de tráfico en toda la ciudad para el 2030. Si el proyecto tiene éxito, otras ciudades podrían adoptar tecnologías similares de "calles inteligentes".
Foto: El lado oeste de la intersección experimenta más accidentes de tráfico, según los datos de Verizon. Un ciclista murió allí en 2015.
Los datos proceden del cruce de la Avenida de Massachusetts, de cuatro carriles, y la Calle Beacon, de sentido único y tres carriles. La intersección está cerca de un importante puente que une Boston con Cambridge (EEUU). Entre 2015 y 2016, 16 peatones y ciclistas resultaron heridos de gravedad en esta encrucijada y un ciclista murió tras chocar con un camión.
Al igual que otras ciudades, Boston suele recoger sus datos de tráfico a mano y diseña su gestión del tráfico a partir de los estándares de la industria en lugar de utilizar su información particular. Para obtener datos más precisos, Verizon equipó la intersección con 50 cámaras y sensores, entre los que también hay algunas cámaras de visión total, o "cámaras quad". Estas últimas incluyen cuatro cámaras más pequeñas que pueden desplazarse, inclinarse y acercarse en diferentes direcciones. El equipamiento también incorpora cámaras infrarrojas capaces de captar imágenes térmicas, lo cual resulta útil para discernir la actividad del tráfico bajo condiciones de nieve y lluvia. Bajo tierra, Verizon ha instalado decenas de magnetómetros que detectan la velocidad, el número y el tamaño de los coches, camiones y autobuses al medir el cambio de la frecuencia producida cuando estos grandes objetos metálicos grandes pasan por encima de ellos. Dado que la mayoría de las bicis no tienen suficiente material conductor para activar los magnetómetros, el emplazamiento también incluye radares para detectar ciclistas.
Verizon correlaciona toda la información recopilada con datos de otras fuentes, como el municipio, que informa de la ubicación de los autobuses, y del software que puede indicar si un semáforo se encuentra en rojo, ambar o verde en un momento determinado. Los algoritmos de la compañía analizan estos flujos de información y buscan interacciones "desencadenantes", como el vídeo de un automóvil que se aproxima a un carril bici. Después, Verizon mapea esos puntos de datos para determinar si se corresponden con alguno de los 12 tipos de "eventos" complejos de tráfico que la compañía está rastreando en Boston. La mayoría de estos eventos están relacionados con vehículos que invaden los pasos de cebra y los carriles bici, no ceden el paso a los peatones y aparcan en doble fila. Verizon también cuenta el número de coches y bicicletas que se saltan semáforos en rojo, pero la ciudad se ha comprometido a no utilizar la información para emitir multas ni obligar al cumplimiento de las leyes de tráfico. Verizon asegura que borra sus videos pasados siete días y que no mantiene ningún registro vinculado a personas ni vehículos individuales.
La precisión de los datos permite averiguar qué incidentes de tráfico son los más preocupantes en partes concretas de la intersección en cada momento del día. Por ejemplo, los primeros resultados muestran que los automóviles no suelen ceder el paso a los peatones en el lado occidental de la intersección, que también es la zona donde murió el ciclista en 2015.
La ciudad planea ampliar el programa de calles inteligentes a otra media docena de intersecciones a lo largo de la Avenida Massachusetts para entender cómo funciona la calle como tramo de tráfico en todo el centro urbano de Boston. También puede que se añadan sensores que miden la calidad del aire para monitorizar y finalmente reducir la contaminación.
¿Seguirán su ejemplo otras ciudades? El compromiso de Boston con reducir las muertes causadas por el tráfico forma parte del movimiento Vision Zero (Visión Cero), que se originó en Suecia en 1997. La vicepresidenta de la división Comunidades Inteligentes de Verizon, Lani Ingram, asegura que espera vender sistemas similares a esas ciudades. Verizon está probando actualmente otras tecnologías de ciudades inteligentes, como postes de luz que puedan difundir anuncios de emergencia y quioscos con wifi que ofrezcan información sobre eventos locales.