Una mejora del sistema operativo de Apple lanzada recientemente incorpora apps que pueden bloquear la publicidad dentro del navegador de la empresa, Safari. También ha generado una tormenta de debates acerca de la ética del bloqueo de la publicidad y el futuro de las publicaciones online.

Dos reclamos comunes son que los bloqueadores de anuncios podrían ahogar a los editores pequeños, y que proporcionan un modo para que los consumidores obliguen a la industria de la publicidad a producir anuncios más respetuosos. Ambos argumentos se apoyan en la asunción de que el bloqueo de anuncios tendrá un importante impacto en los beneficios procedentes de la publicidad - pero hay buenas razones para creer que no será así.

Para empezar, puede que los bloqueadores de la publicidad no se demuestren muy populares después del aluvión inicial de interés. Más de una docena de bloqueadores de publicidad están ya disponibles en la tienda de apps de Apple, y varios figuran en la lista de las apps de pago más populares. El desarrollador de Crystal, la app que actualmente encabeza la lista, dice que ya se descargó más de 100.000 veces durante sus primeras 12 horas en la tienda, mientras se ofrecía gratis (ahora cuesta 88 céntimos de euro).

Sin embargo, hay 80 millones de usuarios activos de iPhone sólo en Estados Unidos, según Comscore. Y hasta ahora el sistema operativo mejorado de Apple, iOS 9, sólo es utilizado por menos de la cuarta parte de los iPhones, según la empresa de analítica móvil Mixpanel. Es probable que la gente que se apresuró a instalar la nueva versión del iOS sea más tecnológicamente experimentada e interesada en los bloqueadores de anuncios que los usuarios de iPhone en general. Puede que las nuevas apps desaparezcan de la lista cuando más gente actualice sus iPhones.

Una segunda razón para dudar del impacto de los nuevos bloqueadores de la publicidad es que sólo bloquean los anuncios desde el navegador Safari. Eso significa que sólo se bloqueará una pequeña parte de los anuncios a los que la gente es sometida en los smartphones. Los anuncios dentro de las apps móviles no se verán afectadas por los nuevos bloqueadores, como los de las páginas web que se abren dentro de la "vista web" que sale cuando utilizas un enlace en, por ejemplo, las apps de Facebook o Twitter.

El tiempo que emplee la gente mirando páginas web móvil en Safari representa una fracción del tiempo que pasa en las apps. En Estados Unidos, el 53% del tiempo pasado con medios digitales se pasa dentro de apps, en comparación con el 8% en la web móvil, según un informe de Comscore publicado en julio. De acuerdo a estas cifras, se gasta mucho menos dinero en anuncios en páginas web móvil que en anuncios que se muestran dentro de las apps. Las apps reciben el 62% del dinero invertido en anuncios móviles, y la web recibe el 38% restante, según la empresa de publicidad web Smaato.

Una cosa que sí sabemos con certeza es que los bloqueadores de publicidad móvil pueden acelerar la navegación web, y reducir la energía y los datos móviles consumidos por nuestros dispositivos. La nueva opción que Apple ha hecho disponible al permitir estas apps ayudará a algunas personas. El que tenga también un importante impacto negativo en la industria de la publicidad y los editores web es menos seguro.