En algunas zonas del mundo hay procedimientos que resultan imposibles por no poder asumir el coste de carísimos sistemas como Da Vinci. Pero FlexDex Surgical llega a su rescate
Foto: Unos cirujanos prueban un barato instrumento de mano con la misma funcionalidad que un robot quirúrgico.
Un nuevo dispositivo que cuesta menos de 500 euros y que ha sido desarrollado por investigadores de la Universidad de Michigan (EEUU) mejora las herramientas existentes disponibles para cirugías mínimamente invasivas. El sistema también podría ayudar a los cirujanos de pequeños y hospitales remotos realizar determinados procedimientos médicos muy precisos que actualmente solo pueden llevarse a cabo en grandes centros médicos mediante un sistema robótico que cuesta casi dos millones de euros.
El dispositivo, comercializado por FlexDex Surgical, es un instrumento para la mano especializado en pequeñas incisiones y suturas. Se coloca en el brazo del cirujano con su centro de rotación en el mismo punto que la muñeca del médico, de forma que opera como una extensión del brazo. El dispositivo ha sido utilizado por primera vez en una cirugía abdominal en el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, y sus inventores afirman que podría aplicarse a otros procedimientos como reparaciones de hernia, histerectomías y prostatectomías.
Los profesores de la Universidad de Michigan Jim Geiger, cirujano pediátrico, y Shorya Awtar, ingeniera mecánica, han sido los responsables de desarrollar este dispositivo cuasi robótico, ya que en realidad carece de motor y chips informáticos. Afirman que la herramienta puede realizar muchas de las mismas tareas que el robot Da Vinci de Instuitive Surgical.
Las cirugías robóticas son una forma de intervención avanzada para casos poco invasivos, conocidos como laparoscopias, y que se caracterizan por necesitar incisiones más pequeñas que las cirugías tradicionales. Esto significa que los pacientes a menudo se curan más rápidamente y con menos dolor. Las tradicionales herramientas laparoscópicas limitan los movimientos de los cirujanos. También resultan difíciles de utilizar porque se mueven en la dirección opuesta a las manos del cirujano. El sistema Da Vinci fue desarrollado para evitar todos esos problemas. Así que al igual que el Da Vinci, la punta del instrumento FlexDex se mueve en la misma dirección que el brazo del cirujano, lo que le ofrece mayor precisión y maniobrabilidad al cirujano.
El Da Vinci es el único sistema quirúrgico robótico aprobado por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, pero su precio de casi dos millones de euros lo aleja del alcance de hospitales más pequeños o de países en desarrollo. Hasta ahora Intuitive Surgical ha instalado 3.803 robots Da Vinci a nivel global, incluidos 2.501 en Estados Unidos y 644 en Europa, según su página web.
El cirujano de Affinity Health System en una zona rural de Wisconsin (EEUU) Peter Janu ya planea utilizar el dispositivo FlexDex. Janu divide su tiempo entre un hospital comunitario más grande que dispone de un Da Vinci y un pequeño centro médico de 25 camas sin robot. Dice que empleará el dispositivo de mano para determinados procedimientos que antes realizaba con herramientas convencionales de laparoscopia.
Awtar y Geiger no esperan que su dispositivo reemplace a los Da Vinci que ya hay en hospitales y sistemas sanitarios, pero señalan que ayudará a llevar cirugías mínimamente invasivas a partes del mundo donde muchos procedimientos se siguen haciendo mediante cirugías tradicionales. Los responsables concluyen: "No creemos que las cirugías robóticas vayan a desaparecer. Pero para muchas operaciones, simplemente no se necesita todo lo que ofrece el robot".