Inteligencia Artificial
Alphabet desconecta sus coches autónomos de internet para evitar que los hackeen
Aunque puede ser una buena solución, si la compañía pretende aprovechar todo el potencial de la conducción autónoma necesitará dotarlos de una conexión continua
Los coches autónomos son, en esencia, unos grandes ordenadores sobre ruedas. No sorprende, entonces, que algunos de ellos se mantengan fuera de línea en nombre de la seguridad.
El CEO de Waymo, la empresa de conducción autónoma de Alphabet, John Krafcik, explicó al Financial Times (contenido para suscriptores) que sus vehículos sólo se conectan ocasionalmente a internet. "Nuestros coches se comunican con el mundo exterior sólo cuando necesitan hacerlo, así que no hay ninguna línea continua hasta el coche que pueda hackearse", le contó al periódico.
Esa política no debería resultar demasiado sorprendente. En 2015, unos investigadores de seguridad demostraron que podían hackear en remoto los sistemas informáticos de un Jeep Cherokee y deshabilitar sus frenos con un conductor al volante. Incidentes como ese sin duda sirven para poner nerviosos a los conductores -y a las compañías automovilísticas- acerca de la idea de entregar el control total a los vehículos informatizados si estos están conectados a internet.
Foto: El CEO de Waymo, John Krafcik, no quiere que sus coches sean hackeados. Crédito: Geoff Robins (Getty Images).
Waymo puede mantener sus coches sin conectar a internet porque sus sistemas críticos están almacenados en ordenadores locales a bordo del coche. Y puesto que esos sistemas están ejecutando el mismo trabajo que un conductor humano -es decir, asimilar información sobre la carretera y tomar decisiones acerca de cómo reaccionar- no hay necesidad de que descargue información de la nube a cada paso.
Algunos fabricantes, como BMW y Audi, tiene planes de que sus coches se comuniquen entre sí e incluso hablen con el mobiliario callejero, como los semáforos. Eso los habilitaría para, digamos, cambiar de carril de forma inteligente, predecir mejor cuándo frenar o acercarse a un cruce a una velocidad apropiada. También requerirá, sin embargo, una conexión de datos siempre activa.
Ya hay, claro está, coches conectados en la carretera. Los vehículos de Tesla, por ejemplo, no sólo están conectados a internet, sino que también tienen algunas capacidades de conducción autónoma. Como ya ha explicado Will Knight en esta revista, el fabricante automovilístico de Elon Musk aumenta la seguridad de sus vehículos al utilizar sistemas informáticos independientes para controlar diferentes aspectos del coche.
Pero si hemos aprendido algo del auge de los dispositivos conectados, es que los hackers son un grupo hábil e infaliblemente capaz de encontrar defectos. Actualmente, la conferencia de seguridad informática más grande del mundo, Defcon, incluye toda una sección dedicada al hackeo de coches. Separar los sistemas informáticos es un comienzo, pero un hacker comprometido aun así podría encontrar vulnerabilidades.
Por ahora, la perspectiva de que los coches autónomos sean hackeados sigue representando un problema abierto. La solución de Waymo, de simplemente mantener el coche fuera de línea el mayor tiempo posible, funciona por el momento. Pero para poder aprovechar todos los beneficios de conectar los coches, este no podrá seguir siendo el caso. Habrá que enfrentarse a los hackers y encontrar otras maneras de mejorar la seguridad que no sean esconderse fuera de la red.
(Para saber más: Financial Times, El hackeo de los frenos de un Jeep aumenta los esfuerzos por la ciberseguridad de los coches, Nadie habla de los coches que hablan entre ellos pero pueden salvar miles de vidas, Audi marca el principio del fin de los semáforos con su nuevo sistema para coches)