Aunque en muchos países está prohibido, el Gobierno de Reino Unido ya ha autorizado la técnica para generar un óvulo combinado de dos mujeres para evitar la transmisión de mutaciones mortales
Un niño con tres padres biológicos acaba de nacer después de ser concebido en México.
El bebé llegó al mundo gracias a una técnica que manipula material genético de dos madres antes de fertilizar el óvulo resultante con el esperma del padre. A pesar de las ventajas que el proceso ofrece a los futuros padres para evitar legar algunos raros trastornos genéticos, la técnica ha sido rechazada en varios países.
El médico que lideró el trabajo, John Zhang, del Centro de Fertilidad Nueva Esperanza de Nueva York (EEUU), empleó un proceso llamado transferencia de huso nuclear para enviar partes de los núcleos de cinco óvulos de la madre del niño a los de una donante, tras lo cual se les inyectó el esperma. Cuatro de los cinco óvulos empezaron a crecer, pero sólo uno se desarrolló de forma normal.
El objetivo del trabajo es permitir dar a luz a bebés sanos a las madres que porten mutaciones genéticas responsables de enfermedades mitocondriales, que afectan a entre 1.000 y 4.000 personas en Estados Unidos cada año. En el caso de la pareja con la que trabajó el equipo de Zhang, la madre es portadora del síndrome de Leigh, que resulta mortal. Antes de dar a luz a su hijo en abril, ya había sufrido cuatro abortos espontáneos y había tenido dos niños que fallecieron a causa del síndrome de Leigh.
Según una entrevista publicada por New Scientist, que informó de la historia en primicia, Zhang dijo que las regulaciones estadounidenses llevaron a su equipo a trasladar el procedimiento a México, donde dijo "no existen reglas".
Aunque su afirmación pueda parecer despreocupada, científicos no involucrados en el trabajo indican que el equipo se comportó de manera ética. Los investigadores se aseguraron de que el feto fuera masculino para eliminar la posibilidad de que el ADN mitocondrial del óvulo donado, que sería legado a través del linaje maternal, fuera heredado por futuras generaciones.
Esta no es la primera vez que un niño ha sido concebido por tres padres; la práctica data de la década de 1990. En 2000, nació una niña cuyos padres emplearon una técnica distinta para concebirla, pero fue prohibido poco después por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. Un proceso similar al que empleó Zhang ha sido aprobado en Reino Unido.
Por su parte, Zhang tiene un largo historial de trabajar en la vanguardia de la medicina reproductiva. Hace más de una década, implantó embriones con material genético de tres padres en una mujer en China, y empezaron a desarrollarse trillizos. Los tres murieron antes de nacer, pero en ese momento los médicos sentían que podrían haber sobrevivido si la mujer hubiese tenido acceso a mejores cuidados médicos como los que están disponibles en Estados Unidos.
(Para saber más: New Scientist, Wall Street Journal, The Unintended Consequence of Congress’s Ban on Designer Babies)