Inteligencia Artificial
Google quiere revolucionar las búsquedas con un asistente virtual que te espía
De momento Google Assistant se parece bastante a Siri, pero la compañía quiere que se convierta en la nueva gran herramienta de búsquedas, aunque aún no sabe cómo lo rentabilizará
Google es conocida por realizar inversiones aparentemente alocadas como los globos estratoféricos de internet y ordenadores para llevar en la cara. Pero recientemente ha lanzado un nuevo proyecto que parece más conversador pero también más inteligente. Google quiere rediseñar su convencional motor de búsquedas, ese que ya forma parte de la vida de muchas personas y ha generado a la compañía los ingresos que la han convertido en un monstruo de casi 490.000 millones de euros.
La empresa acaba de lanzar su asistente virtual, un programa similar a Siri de Apple. Bajo el torpe nombre de Google Assistant, este asistente solo existe en forma de "vista previa" en la nueva app de mensajería de Google, Allo. Y la primera impresión sugieren que aún necesita trabajo. Pero Google planea lanzar Assistant de forma mucho más amplia para que dependamos de él tanto como de sus búsquedas.
Cuando describió la prestación nueva por primera vez este verano, El CEO de Google, Sundar Pichai, afirmó: "Estamos evolucionando las búsquedas. Lo vemos como una forma de crear un Google personalizado para cada usuario".
Por ahora, Assistant tiene dos funciones dentro de Allo. Por un lado, ofrece ayuda al usuario cuando chatea sobre determinados temas, como dónde tomar café o qué película de comedia ver. Assistant puede introducir detalles acerca de los establecimientos con las mejores críticas o las películas relevantes al hilo de la conversación.
Crédito: Vinnie Neuberg.
También se puede chatear directamente con Google Assistant, mediante texto y voz. Puede lidiar con consultas y comandos similares a los que aborda Siri. Por ejemplo, si el usuario quiere conocer la previsión del tiempo para mañana o poner una alarma. Pero parece que Assistant rinde mejor que Siri en consultas relacionadas con datos y mapas, gracias a la tecnología de búsquedas de Google. Allo también puede entender las fotos. Si se le envía la imagen de un perro, identificará la raza y otros datos, como su ciclo de vida habitual. Al fotografiar la tapa de un libro, presentará un cuadro de información, incluida la calificación media de GoodReads.
El próximo paso del plan de Google para reinventar las búsquedas se dará este año con el lanzamiento de Google Home, un altavoz conectado a internet, cuyo diseño se parece mucho a Echo de Amazon. Se podrá llamar al dispositivo desde el otro lado de una habitación para hablar con Google Assistant, al igual que se puede hacer con Echo para interactuar con el asistente virtual de Amazon, Alexa.
Después, Assistant probablemente será añadido a las apps de búsqueda móvil de Google y se integrará con el sistema operativo Android que se ejecuta en más de 1.000 millones de móviles y tabletas en todo el mundo.
Google también afirma que permitirá a otras empresas integrarse con Assistant, para poder pedir un Uber o reservar mesa en un restaurante. Este anuncio de empleo en Google sugiere también quiere alcanzar acuerdos con otras empresas para ayudar a distribuir Assistant. Eso podría permitir a los fabricantes integrar Assistant en sus propios productos, como altavoces domésticos y otros dispositivos, la misma estrategia que persigue Amazon con Alexa. Google también está contratando a escritores para trabajar en los contenidos para dar personalidad a Assistant.
Si todo sale bien, Google Assistant podría poner patas arriba el modelo de negocio de la empresa. Si uno busca un abogado de daños personales en Google, varios anuncios aparecen al principio de los resultados. Pero al pedir a Google Assistant que localizara uno, sólo devolvió una lista de números locales y un mapa.
Insertar anuncios en las respuestas de Assistant en Allo estropearía el carácter conversacional. Incluir anuncios en las respuestas emitidas por audio mediante Google Home resultaría aún más complicado. Cuando le pregunté este verano al director de búsquedas de Google sobre esto, dijo que la empresa intentaría averiguar cómo monetizar las búsquedas realizadas mediante Assistant después de lograr una amplia adopción, no antes.
Foto: Google Assistant sigue el hilo de las conversaciones y ofrece su ayuda. Crédito: Google.
Una prioridad más urgente para Google consiste en demostrar que Assistant puede cumplir con las expectativas que ha generado, algo que predecesores como Siri y Alexa no han logrado. Al igual que ellos, Assistant a menudo decepciona al no comprender lo que se le pregunta. Después de que Google le concediera cinco días a The New York Times para probar Allo antes de su lanzamiento, su redactor calificó a Google Assistant de "becario irritante".
Puede que la gente aprenda a sortear las limitaciones de Assistant, al igual que ha aprendido a traducir sus deseos en búsquedas para sacarle el mayor provecho a Google. Pero la empresa se enfrenta a un gran reto técnico. Aún falta mucho para desarrollar software capaz de emplear el lenguaje de una forma que se empiece a parecer a la manera en la que lo empleamos los humanos.
Es probable que Google luche muy duro para que funcione. La profundidad y ambición de su inversión en el aprendizaje de máquinas no tiene rival, y el lenguaje es uno de los principales enfoques de sus investigaciones. Posicionar Assistant como la próxima evolución de las búsquedas, uno de los productos más exitosos de todos los tiempos, proporciona a Google una motivación mucho más fuerte que sus rivales. Alexa de Amazon y Siri de Apple son proyectos secundarios. Las búsquedas representan la razón de ser económica y cultural de Google.