Inteligencia Artificial
La mejor respuesta contra la mano de obra barata es este robot que fabrica ropa
Parte del proceso de confección aún se hace manualmente, por lo que las fábricas se van a países con sueldos bajísimos. Pero Sewbo lo hace de forma automática para abaratar costes, o eso dice
Eche un vistazo a la etiqueta de su camisa. Si se encuentra en España, probablemente haya sido fabricada en un país como China o Tailandia y posteriormente enviada a su país.
Jonathan Zornow es el único empleado de una nueva start-up llamada Sewbo. En su opinión, algunos países podrían acercar a casa la fabricación de prendas mediante la automatización del proceso de introducir telas en una máquina de coser. Aunque no lo parezca, este importante paso del proceso de confección todavía se hace a mano. Zornow ha desarrollado un proceso que permite que un brazo robótico guíe trozos de tela químicamente endurecidos por una máquina de coser.
Las máquinas ya juegan un importante papel en la fabricación de la ropa. Las telas pueden ser tejidas por máquinas y después cortadas en trozos por otras máquinas operadas por ordenador. También existen algunos artículos pequeños como el cuello y los puños de las camisas que pueden ser cosidos a máquina, según la investigadores de textiles y prendas de la Universidad Estatal de Carolina del Norte Cynthia Istook. Pero los humanos siguen siendo quienes juntan todos los trozos de tela, los guían por una máquina de coser y finalmente los transfieren a la siguiente estación de la línea de montaje.
Antes de Sewbo, Zornow era un desarrollador web interesado en asumir un proyecto más mecánico. Descubrió la existencia de un termoplástico soluble en agua empleado para la impresión de objetos en 3D que también ha sido utilizado en la industria textil. Zornow se dio cuenta de que al empapar una tela con una versión líquida del polímero podía generar paneles rígidos de tela que después pueden ser asidos por un robot. También se puede emplear un soldador ultrasónico para fusionar distintos trozos de tela antes de unirlos mediante la costura. Sumergir la prenda finalizada en agua elimina el polímero.
El proceso requiere una máquina de coser convencional y un brazo robótico, que fue desarrollado por Universal Robots y cuesta algo más de 30.000 euros. El UR5 puede ser entrenado para repetir continuamente una tarea; sólo hay que desplazar el brazo para enseñarle una nueva secuencia de movimientos. Zornow cosió una camiseta para demostrar el sistema, pero podría ser entrenado para trabajar con otros patrones.
Las empresas productoras de ropa a menudo trasladan sus fábricas a países donde los sueldos son más bajos para reducir sus costes. El Centro para el Progreso Estadounidense encontró que en 2011, 15 de los principales exportadores de ropa a Estados Unidos pagaron a sus trabajadores chinos un sueldo mensual medio de unos 290 euros. Y los trabajadores en Bangladesh ganaron algo menos de 90 euros. Mientras tanto, los operadores de máquinas de coser estadounidenses ganan un sueldo mensual medio de 1.700 euros, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
Zornow busca socios comerciales que quieran emplear la tecnología y ayudarle a solucionar los problemas restantes. Las empresas probablemente construirían líneas de montaje con robots, y cada uno asumiría una tarea específica para cada prenda. Zornow afirma que el polímero empleado para endurecer las telas es reutilizable, pero Istook advierte de que podría provocar un uso excesivo de productos químicos y agua, además de añadir un paso extra al proceso de producción. Eso podría negar cualquier beneficio de reducción de costes o recursos de la automatización.
Parte de su argumento comercial es que los usuarios de Sewbo pueden diseñar y empezar a producir en masa una nueva prenda en un día, frente a los meses que normalmente se tarda en fabricar y enviar un nuevo diseño de prenda. Tal hazaña desde luego aportaría nuevo significado al término "moda rápida".