Está convencido del potencial de los genes dirigidos para mejorar la naturaleza, pero primero deben ser 100% seguros
Su trabajo
Trabaja en el Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, EEUU) para crear formas de influir en la evolución de los ecosistemas.
Sus antecedentes
Visitó las Islas Galápagos (Ecuador) a la edad de 10 años. Esvelt recuerda: "Sabía que la evolución influiría en lo que quisiera hacer [de mayor]".
Su asunto crucial
Los genes dirigidos, una nueva tecnología que podría ser empleada para propagar determinadas características entre criaturas silvestres como los mosquitos.
Lo que hay en juego
Eliminar los mosquitos, y tal vez la malaria. "Hay cantidades inimaginables de sufrimiento en la naturaleza, y a la evolución le da igual", afirma.
El dilema
¿Los genes dirigidos son lo suficientemente seguros como usarse en campo abierto, o tendrían unas peligrosas consecuencias no intencionadas?
Su perspectiva
Ningún programa de genes dirigidos capaz de propagarse por todo el planeta debería ser liberado. Ni siquiera probado. Los científicos han de divulgar sus planes.
Su solución
Ha diseñado genes dirigidos más seguros que pueden ser controlados.
La reacción
Aumentar la consciencia sobre las amenazas en potencia de los genes dirigidos representa "un importante tanto para la bioseguridad", según el FBI.
Aficiones
Cosas peligrosas. Montar en monociclo y parapente.
—Antonio Regalado