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Tecnología y Sociedad

La brillante idea de Estonia para atraer negocios: la residencia electrónica

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El diminuto país ya ha acaparado a 1.000 personas que se han convertido en residentes electrónicos. Esta categoría les permite crear una empresa y controlarla desde cualquier parte a bajo coste

  • por Nanette Byrnes | traducido por Teresa Woods
  • 28 Julio, 2016

Con 1,3 millones de ciudadanos, Estonia es uno de los países más pequeños de Europa, pero sus ambiciones son grandes. El país quiere convertirse en uno de los más importantes del mundo. Pero no en tamaño ni en número de habitantes, sino en número de "e-residentes", una categoría de afiliación digital que espera que atraiga a la gente, especialmente a los emprendedores.

Establecida hace dos años, la residencia electrónica proporciona a los ciudadanos de cualquier nación la oportunidad de establecer cuentas bancarias y negocios en Estonia con el uso de una firma digital verificada y operarlos de forma remota en línea. El programa es producto del programa de digitalización de servicios gubernamentales que el país lanzó hace 15 años para ahorrar dinero en el personal de las oficinas gubernamentales. Hoy, los estonios emplean su identidad digital de forma obligatoria para hacer de todo, desde hacer seguimiento de sus cuidados médicos hasta pagar sus impuestos.

Ahora el país está comercializando la residencia electrónica como una vía por la que cualquier empresario puede establecer y operar un negocio en la Unión Europea y beneficiarse de bajos costes, una infraestructura burocrática digital y, en determinados casos, del bajo tipo impositivo del país.

"Si quieres dirigir un negocio totalmente operativo en la EU, en un clima empresarial favorable, desde cualquier lugar del mundo, lo único que necesitas es la residencia electrónica y un ordenador", afirma el primer ministro de Estonia, Taavi Rõivas. 

Foto: Tallín, la capital de Estonia. Crédito: Tero Mononen (Flickr).

Pero la residencia electrónica no ofrece ni el pasaporte ni la ciudadanía, así que los residentes tampoco deben automáticamente impuestos al país, aunque las empresas digitales que se domicilien allí y obtengan una dirección física pueden beneficiarse del bajo tipo impositivo del país. La oportunidad de operar un negocio en Estonia en remoto está resultando tan popular que casi 700 nuevos negocios han sido establecidos por los casi 1.000 nuevos residentes electrónicos, según estadísticas gubernamentales.

El Gobierno espera disponer de 10 millones de residentes electrónicos para 2025, aunque otros creen que ese objetivo es poco realista.

Las autoridades estonias describen la residencia electrónica como un primer paso hacia un futuro móvil, uno en el que los países competirán por la mejor gente. Y no son los únicos que están desarrollando esta idea. La empresa de pagos digitales Stripe lanzó recientemente un programa llamado Atlas que espera que impulse el número de empresas que emplean sus servicios para aceptar pagos. Ayuda a los negocios globales de internet a domiciliarse en el estado de Delaware (EEUU), abrir una cuenta bancaria y obtener consejos fiscales y legales.

El profesor de la IE Business School de Madrid (España)  Juan Pablo Vazquez Sampere considera que el programa de Estonia habilita a los emprendedores globales a operar en Europa a una fracción del coste de residir en la región.  

El año pasado, Arvind Kumar, un ingeniero eléctrico que vive a las afueras de Mumbai (India), dejó su carrera de 30 años en la industria del acero para fundar Kaytek Solutions OÜ, que genera modelos para mejorar la calidad y la eficiencia de la fabricación. El pasado mes de septiembre Kumar voló hasta Tallín, la capital de Estonia, y pasó medio día abriendo una cuenta bancaria y estableciendo una oficina virtual. Además del precio del viaje, los costes iniciales fueron de alrededor de 3.000 euros, y tiene unos gastos regulares de alrededor de 440 euros al año. El sistema indio de establecer un nuevo negocio es "tedioso" en comparación, afirma Kumar, largo, difícil y caro.

El coste también fue un factor importante para el presidente de un servicio de coches de lujo llamado Limos4, Vojkan Tasic, en su decisión de escoger Estonia como el hogar de su empresa. Fundada en su país natal de Serbia hace seis años, Limos4 ha estado pagando cargos por procesamiento de tarjeta de crédito del 7%. Limos4 opera en 20 ciudades principales europeas además de Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y Estambul (Turquía), y entre sus clientes se encuentran miembros de la realeza saudí y sueca y celebridades estadounidenses y europeas.

Tras considerar Delaware e Irlanda, Tasic escogió Estonia, donde puede procesar sus transacciones de tarjeta de crédito por la subsidiaria de PayPal Braintree por una comisión del 2,9% y donde no se aplican impuestos a los beneficios corporativos siempre que sigan invertidos en el negocio. Desde que establecer su residencia electrónica y trasladar su empresa a Estonia, los beneficios han aumentado en un 20%, según Tasic. Los ingresos anuales rondan los 1,8 millones de euros.

Para Estonia, el beneficio financiero nace de las cuotas que pagan los residentes electrónicos al Gobierno y de los ingresos fiscales obtenidos de la recaudación de los servicios locales de apoyo como contables y abogados.

Para Tasic, que investiga los antecedentes de todos sus conductores, una de las mejores ventajas de la residencia electrónica es el hecho de que la policía estonia investiga a cada solicitante. Desde que Kumar estableció su empresa, Estonia ha empezado a permitir que los residentes electrónicos abran sus cuentas bancarias en línea, pero sigue existiendo cierto nivel de seguridad porque para recoger sus tarjetas de residencia, han de acudir en persona a una de las 39 embajadas de Estonia de todo el mundo y demostrar su identidad.

Algunos han expresado preocupaciones de que las residencias electrónicos puedan atraer personajes poco fiables que podrían escudarse de procedimientos judiciales y posibles castigos al operar en Estonia pero residir fuera de su jurisdicción. Pero sin casos graves de fraude ni actividades ilícitas hasta ahora, no está claro, según el profesor de finanzas internacionales y públicas de la Universidad Tecnológica de Tallín, Karsten Staehr, si representa una preocupación seria.

Al igual que con cualquier sistema digital, la seguridad es una importante preocupación. Estonia anunció recientemente planes para almacenar copias de seguridad de gran parte de sus datos, incluidos credenciales bancarios, certificados de nacimiento e informaciones gubernamentales críticas, en Reino Unido.

En 2007, el país sufrió un sostenido ciberataque de denegación de servicio asociado a Rusia tras haber trasladado un monumento construido en memoria a la guerra soviética del centro de Tallín, y lleva un tiempo operando como sistema distribuido con centros de datos ubicados en cada embajada estonia del mundo.

Tasic, que tiene un doctorado en servicios informáticos, afirma: "Estoy convencido de que están haciendo un buen trabajo, pero con el aumento de la atención, aumentarán los ataques, así que veremos qué nos deparará el futuro".

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