Apple se encuentra en territorio desconocido: se ha quedado rezagada frente a las otras empresas tecnológicas, y acaba de anunciar planes de ponerse al día.

Cuando Síri se lanzó en 2011, causó sensación. Pareció que las torpes interacciones por voz que se mantenían con ordenadores empezaban a ser cosa del pasado. Los anuncios de iPhone mostraban a personajes famosos que mantenían unas aparentemente fluidas y naturales conversaciones con Siri, obteniendo informaciones valiosas e intercambiando bromas.

Pero desde entonces Siri no ha evolucionado gran cosa, y hoy Apple se encuentra en peligro de quedarse rezagada en un campo que de repente está abarrotado de rivales como Echo de Amazon, Facebook M y Google Assistant, que fue anunciado la semana pasada.

Apple es famosa por controlar estríctamente sus productos, un hábito que ha permitido a la empresa mantener unos estándares de diseño meticulosamente altos. Pero en el caso de Siri, ese hábito puede hablerle perjudicado. Echo, por ejemplo, presume de un amplio y creciente conjunto de prestaciones, incluida la de encargar un Uber y ajustar la iluminación de la vivienda. Esto ha sido posible al permitir que desarrolladores externos trabajen con el software del dispositivo y elaboren nuevas aplicaciones para él. Todos los demás gigantes tecnológicos interesados en asistentes virtuales han hecho lo mismo.

Ahora, como informó The Information el pasado martes, parece que Apple seguirá su ejemplo. La empresa busca modernizar Siri como parte de sus planes para lanzar un dispositivo que compita con Echo y Google Home. Un kit podría ponerse a disposición de los desarrolladores en la conferencia anual que celebrarán el próximo mes.

A pesar del agresivo impulso de los asistentes de software y el reconocimiento de voz por parte de todas las principales empresas de tecnología de consumo de Silicon Valley (EEUU), todavía es un misterio si el ususario medio realmente querrá hablar con sus dispositivos constantemente. Los usuarios de iPhone interactúan a menudo con Siri, pero principalmente sólo lo hacen cuando quieren encargarle a Siri llamar a alguien, envíar un mensaje o poner una alarma.

Tal vez por eso Apple tradicionalmente ha tratado a Siri como una prestación que ayuda a vender iPhones en lugar de un motor de ingresos en sí mismo. Pero si Apple logra aprovechar la creatividad de los desarrolladores para impregnar Siri del poder de las apps por todo el ecosistema de iOS, bien podría resultar en el tipo de producto con el que estemos deseando charlar.

(Para saber más: The Information, Washington Post, El asistente virtual que supera a Siri en eficacia debe ganar también en 'marketing' Si los asistentes virtuales triunfan, Google podría ser la gran vencedora, Los algoritmos de Google ya decodifican el lenguaje a nivel lingüista profesional)