Entre la Casa Blanca y la Fundación Bill y Melinda Gates se destinarán más de 200 millones de dólares para desarrollar técnicas e investigaciones que descubran cómo funciona el microbioma
Está sobradamente claro que los microorganismos juegan un papel esencial en mantener el buen estado de salud de los humanos, animales y plantas. Pero exactamente cómo lo logran sigue siendo en gran parte un misterio. Uno que la Casa Blanca espera resolver mediante una nueva iniciativa de investigación de los microbiomas.
Concretamente, propone que Estados Unidos realice una inversión federal de 121 millones de dólares (unos 108 millones de euros) para las investigaciones de microbiomas. El dinero se repartiría entre la NASA, los Institutos Nacionales de la Salud, la Fundación Nacional para la Ciencia y el Departamento de Agricultura del país. El objetivo principal es entender mejor el "comportamiento" de los microbiomas para que podamos aprender cómo mantener o restaurar la función correcta de los microbiomas. Gran parte de los trabajos se centrarán en el desarrollo de nuevas herramientas científicas para realzar los detalles de cómo funcionan los microbiomas y cómo varia ese funcionamiento en función del ecosistema.
En años recientes, los científicos han aprovechado las cada vez más baratas técnicas de secuenciación genética y potencia computacional para recopilar vastas cantidades de datos sobre los microbiomas que residen en humanos, animales y plantas además de la Tierra, los cuerpos de agua y la atmósfera. Las investigaciones han demostrado que la salud de un microbioma determinado de alguna manera está relacionada con la salud de su huésped.
Pero mientras que tenemos una idea bastante desarrollada de qué organismos están presentes en determinados microbiomas muy estudiados, por ejemplo el del tracto digestivo humano, poco se sabe acerca de cómo interactúan entre ellos y con su huésped. Arrojar luz sobre esta pregunta fundamental será esencial para el desarrollo de terapias u otras tecnologías dirigidas a arreglar microbiomas disfuncionales.
Una de las mayores necesidades de la salud humana es de más estudios a largo plazo, dijo el director de la agencia para la prevención de enfermedades de los Institutos Nacionales de la Salud, David Murray, durante un evento de lanzamiento en la Casa Blanca este mes. Esos estudios podrían ayudarnos a dar respuesta a unas preguntas fundamentales, como si un determinado problema de salud da paso a un microbioma disfuncional, o si sucede al revés, o más bien una combinación de las dos cosas, explicó.
Como parte de sus esfuerzos de investigación, varios laboratorios universitarios y fundaciones privadas han anunciado nuevos esfueros para estimular las investigaciones del microbioma también. En cabeza se encuentra la Fundación de Bill y Melinda Gates, que invertirá 100 millones de dólares (unos 89 millones de euros) a lo largo de cuatro años y se centrará en los dos principales retos que investigaciones recientes han sugerido que guardan relación con los microbiomas: la malnutrición infantil y el mantenimiento de salud de las cosechas.
Las punteras investigaciones y herramientas actuales "hasta ahora sólo nos han proporcionado un destello fugaz de la promesa que ofrecerá entender cómo las comunidades de microbios se comportan", aseguró el asesor del presidente sobre ciencias y tecnologías y el director de la Oficina de Políticas Científicas y Tecnológicas de la Cada Blanca, John Holdren. La colaboración entre científicos que estudian distintos microorganismos y ecosistemas resultará clave para la nueva iniciativa federal conecte todas las piezas de puzle de "manera integrada y global", concluyó.