Winstein recuerda que su primera semana en el campus del MIT se sentía intimidado por sus compañeros, pero logró transformar ese sentimiento en un beneficio para su carrera
Como alumno de primer año de universidad en 1999, Keith Winstein se sintió atraído por el Laboratorio de Inteligencia Artificial (IA) del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, EEUU), del que han salido grandes mentes como Alan Kotok, Gerald Sussman y Richard Stallman. Winstein recuerda: "Iba allí y simplemente divagaba mirando los nombres de las puertas y me iba corriendo si levantaban la vista".
Asegura que en su primera semana en la universidad llamó a sus amigos y les contó "lo intimidado que me sentía por toda la gente del MIT". Winstein afirma: "Recuerdo perfectamente que me dijeron: Por eso, arrímate a esa gente y benefíciate de sus conocimientos'. Fue un valioso consejo, y el MIT realmente era un lugar especial donde eso era posible".
Rápidamente, Winstein empezó a participar en el Laboratorio de IA (ahora llamado CSAIL) mediante el Programa de Oportunidades de Investigación para Estudiantes Universitarios y en la Junta de Procesamiento de la Información de Alumnos (SIPB, por sus siglas en inglés) del MIT. Trabajó con su compañero del SIPB Mark Horowitz para entender la encriptación que impedía la reproducción de películas en DVD en ordenadores de Linux. Escribieron el archivo en código qrpff, que eludió la encriptación de los DVD con tal sólo seis líneas de código Perl. El año pasado, una corbata con este archivo de órdenes como estampado se vendió por 2.500 dólares (unos 2.200 euros) en una "subasta de algoritmos" en beneficio del Museo de Diseño Cooper Hweitt Smithsonian de Nueva York (EEUU).
Foto: Keith Winstein. Crédito: Asociación de Alumnos del MIT.
Winstein siguió trabajando y desarrolló el sistema de distribución de música del campus, LAMP (que proporciona acceso a la biblioteca musical digital y fue el tema de su tésis posdoctoral en 2005), creó el ampliamente adoptado programa de intérprete de órdenes seguras llamado Mosh (un software gratuito que permite la itinerancia y la conectividad intermitente, entre otras cosas), y hackeó el sistema de llaves electrónicas del MIT. Antes de empezar el programa doctoral de ingeniería eléctrica en el MIT, hizo una pausa de cuatro años para trabajar como reportero del Wall Street Journal, aplicando la capacidad periodística que adquirió en la revista estudiantil del MIT, The Tech.
Winstein, que se convirtió en profesor adjunto de informática en la Universidad de Stanford (EEUU) en 2014, enseña informática de redes e investiga el streaming de vídeo y maneras de acelerar el acceso a internet en el mundo en desarrollo.
Una hito reciente: impartió un seminario titulado Hackers y Héroes que exploró el espíritu de los hackers e incluyó visitas de Bill Gosper; la fundadora del Laboratorio D del MIT, Amy Smith; Andrew "bunnie" Huang y los pioneros de Macintosh Andy Hertzfeld y Joanna Hoffman.
"La gente como Amy Smith hace que te sientas orgulloso de ser antiguo alumno del MIT, y esta idea de intentar aprender de ellas y seguir su ejemplo en lugar de sentirse intimidado, quería devolver ese regalo", explica Winstein, y concluye: "Eso es lo que hizo el MIT para mí. Es una incubadora para alborotadores creativos, de manera positiva".