Aunque un informe estima que usar vehículos eléctricos compensará a partir de la próxima década, las incertidumbre sobre el precio del petróleo complica realizar predicciones ajustadas
Los vehículos eléctricos se convertirán en una opción más económica que los coches de combustión interna en la mayoría de los países en algún momento de la próxima década, según un nuevo informe de la empresa de análisis energético Bloomberg New Energy Finance (BNEF).
La realidad, sin embargo, es que es altamente incierto cuándo, o incluso si, los vehículos eléctricos empezarán a representar una importante cuota de mercado. En parte, esto se debe a que puede que no sea nada fácil saber cómo caerán los costes de las tecnologías energéticas ni predecir lo que sucederá con los precios del petróleo también.
Es el caso de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC, por sus siglas en inglés), que declaró en diciembre que sin un avance tecnológico importante,"no se espera que los vehículos eléctricos ganen una cuota importante de mercado en el futuro próximo". Algo que a priori parece una apuesta segura: los vehículos eléctricos representan hoy menos del 1% del mercado global de coches.
Crédito: Karlis Dambrans (Flickr)
El análisis de BNEF es mucho más optimista al estimar que el 35% de los coches nuevos del mundo se alimentarán a través de electrodos en 2040. Esta perspectiva alcista se basa en gran parte en la velocidad a la que están cayendo los costes de las baterías de iones de litio; un 65% desde 2010, alcanzando 350 dólares (unos 321 euros) por kilovatio-hora el año pasado. Según BNEF, esto posiciona a los vehículos eléctricos para competir con los precios de los coches de petróleo comparables dentro de seis años. El grupo predice que para 2030 el coste habrá bajado hasta 120 dólares (unos 110 euros) por kilovatio-hora.
La predicción concuerda más o menos con un amplio análisis publicado el año pasado por unos investigadores académicos, que encontraron que los costes de las baterías están cayendo aún más rápido que lo que estimaban las estimaciones de los analistas más optimistas hace tan sólo un par de años. Este trabajo concluye que alcanzar 230 dólares (unos 211 euros) por kilovatio-hora será realista para 2017, y que a 150 dólares (unos 137 euros) por kilovatio-hora podríamos observar "un cambio de paradigma potencial en la tecnología de los vehículos".
En 2015, las ventas de vehículos eléctricos crecieron un 60%. Si se prolonga esa tendencia, y los precios de las baterías siguen cayendo tan deprisa, la década de 2020 podría darles un gran susto a la industria petrolífera.
(Lean más: Bloomberg, BNEF, The Electric Car Is Here to Stay)