Solo vivirán durante siete días para mejorar el conocimiento de las primeras etapas del desarrollo embrionario. Nada que ver con el debate de los bebés de diseño, pero es un paso importante
Es una primicia mundial: un panel del Gobierno de Reino Unidos ha dado luz verde para que unos investigadores, liderados por Kathy Niakan del Instituto Francis Crick de Londres (Inglaterra), editen genéticamente unos embriones humanos sanos.
Los investigadores utilizarán la potente herramienta de edición genética CRISPR-Cas9, pero su trabajo no tiene nada que ver con el arreglo de genes defectuosos en un feto en desarrollo ni con la creación de bebés de diseño.
El experimento incluye el desarrollo de embriones editados en un laboratorio durante no más de siete días. Para cuando se detenga el crecimiento, cada embrión será sólo un conjunto de entre 64 y 256 células. Si se encontrara dentro del útero de una mujer, ni siquiera se habrá llegado a implantar aún. Los investigadores dicen que el propósito del trabajo es estudiar cómo los embriones se desarrollan durante las fases más tempranas después de la concepción con la esperanza de alcanzar un mayor entendimiento de la infertilidad y los abortos espontáneos.
Mientras mejora la tecnología, parece sólo cuestión de tiempo que resulte realista el uso de CRISPR para modificar los bebés, tratar enfermedades en adultos y modificar los genes de multitud de animales y plantas. Esta investigación no se trata de eso, y no debería asustar a nadie. Sin embargo, las cuestiones éticas y morales más amplias son importantes. La buena noticia es que ya se está produciendo ese debate.