Se incendiaron, amenazaron al planeta o simplemente resultaron menos impresionantes de lo que parecían. Estas son las peores tecnologías del año
Bienvenidos a la segunda lista anual de MIT Technology Review de los fracasos tecnológicos más importantes del año. Tras el éxito de nuestra selección de 2014, enumeramos las tecnologías que consideramos que menos han aportado a la humanidad en 2015.
Aeropatín
En 2015 fue el regalo de moda que acabó en llamas. Literalmente. Los aeropatines, unos patinetes de dos ruedas con autobalanceo, son como Segways sin manillar, y se complementan con un circuito impreso y dos motores de corriente alterna dentro de las ruedas. El usuario se equilibra gracias al fenómeno del péndulo invertido. El problema: unas deficientes baterías de iones de litio de algunos aeropatines se han incendiado. Tan pronto despegó esta moda, los aeropatines fueron retirados de la venta por Amazon y prohibidos por las líneas aéreas. La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos dijo en diciembre que está "investigando activamente los incendios de aeropatines por todo el país", además de docenas de informes de urgencias sobre "contusiones, fracturas, contusiones/abrasiones y lesiones de los órganos internos".
Los nanorecipientes de Theranos
Theranos se propuso revolucionar el campo diagnóstico con unas pruebas de bajo coste que sólo requieren unas pocas gotas de sangre y que se extraen mediante una punción capilar en lugar de por extracción convencional con aguja. Al almacenar la sangre en "nanorecipientes", según afirmaba Theranos, podía ejecutar unas 200 pruebas de laboratorio con unas cantidades ínfimas de sangre. Los inversores se interesaron y llegaron a valorar a la start-up con la asombrosa cifra de 9.000 millones de dólares (unos 8.239 millones de euros).
Una tecnología capaz de lograr ese propósito realmente valdría miles de millones de dólares. Pero existen pocas pruebas de que Theranos haya llegado realmente a inventar alguna. Después de que se cuestionara la precisión de sus pruebas, en 2015 Theranos retiró sus "nanorecipientes" del mercado. Actualmente realiza todas sus pruebas mediante la extracción convencional de sangre, según afirma la empresa.
Energía de carbón
Quemar piedras para generar electricidad es una tecnología de principios del siglo XX. Así que quizás no sorprenda que el carbón viviera su peor año durante el 2015, bajo las presiones ejercidas por las legislaciones de aire limpio y el bajo precio del gas natural. La cantidad de electricidad generada del carbón en Estados Unidos cayó en un 12% hasta septiembre. Y eso no es nada comparado con los daños sufridos por empresas de carbón como Peabody Energy, cuyo precio en bolsa ha caído desde los 1.000 dólares por acción (unos 916 euros) hasta ocho dólares (unos 7.33 euros) durante los últimos cuatro años.
Pero no se crean que el carbón es ningún anacronismo ridículo. Representa una amenaza existencial, porque quemarlo emite el doble de carbono a la atmósfera que la quema del gas natural. Las emisiones de los países en desarrollo como la India, que obtiene el 70% de su energía del carbón y necesita mucha más electricidad, podrían provocar un cambio climático catastrófico sin que importe que los países más ricos realicen la transición a otras fuentes más limpias.
Puede leer más en La encrucijada energética de la India para no convertirse en la nueva China de la contaminación.
Embriones humanos genéticamente editados
En abril, unos científicos chinos publicaron un trabajo en el que informaron de haber editado el ADN de unos embriones humanos mediante el uso de la técnica de edición genética CRISPR. Aunque los embriones nunca dejaron el laboratorio, el trabajo abrió rápidamente un debate acerca de la posibilidad de seres humanos de diseño. Tanto si teme como si aplaude la idea de bebés con genes "a la carta", una pega del experimento chino fue la escasez de descubrimientos científicos adquiridos al abrir esta caja de Pandora. Todos los resultados concordaron con las predicciones realizadas en base a experimentos previos realizados con embriones animales.
Algunos líderes académicos de occidente han intentado rehabilitar el trabajo chino, llamándolo "buena ciencia" con un "mensaje de advertencia". Pero otro argumento distinto es que representa un esfuerzo descuidado y cruel por ser los primeros en utilizar la técnica en humanos. Y ahora que los humanos modificados genéticamente ya son una posibilidad real, es precisamente el tipo de comportamientos que nos debería preocupar. No hagamos una chapuza con la especie, amigos.
Más sobre este tema: Editar bebés genéticamente es "irresponsable" y Los bebés genéticamente perfectos serán posibles pero, ¿también legales?.
Yahoo
Vale, ya lo sé, Yahoo es una empresa, no una tecnología. Y quizás eso sea su problema. La empresa fue pionera en la idea de un "portal de internet" y todavía opera la tercera propiedad más visitada de internet (después de Google y Facebook). Pero parece que Yahoo ya no consigue seguir creciendo. En lugar de eso, unos servicios nuevos como las apps de mensajería reducen su público de forma continuada. Los inversores reclamaron cambios este año. ¡Despedid a Marissa Mayer! ¡Vended el motor de búsquedas! ¡Acabad con las comidas gratuítas de la cantina! El problema mayor es que Yahoo sigue siendo una empresa "de escritorio" en una era móvil. Sólo el 20% de sus ingresos de publicidad provienen de dispositivos móviles, en comparación con el 74% de Facebook.
Recopilación masiva de registros telefónicos
El programa secreto para recopilar y almacenar todos los registros telefónicos de los estadounidenses – cuya existencia negó la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) durante años – por fin se cerró en noviembre. Los datos, de quién llamó a quién desde cualquier teléfono, representó la vigilancia electrónica de los estadounidenses (además de los ciudadanos de otros países) sin la sospecha de algún delito.
El programa impulsó innovaciones técnicas dentro del Gobierno de EEUU: recopilar y almacenar tantos datos no fue fácil. Pero sí fue claramente ilegal, según un veredicto del Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos en mayo, que dijo que las leyes "nunca se debieron interpretar para autorizar cualquier cosa que se acercara a la magnitud de la amplia vigilancia en cuestión".
No existen pruebas de que se abusara del sistema - pero también existen muy pocas pruebas de que resultara útil a la hora de combatir la amenaza terrorista. El Congreso aprobó una nueva ley en 2015 que obliga a la NSA a conseguir una orden judicial, habiendo demostrado una sospecha "razonable" de actividad terrorista antes de obtener los registros telefónicos de cualquier persona.