Nokia espera poder crear un dispositivo que recolecte la cantidad suficiente de energía para hacer que el móvil no deje de funcionar.
Un móvil que jamás necesitase ser recargado suena como algo demasiado bueno para ser verdad, aunque Nokia afirma que está desarrollando una tecnología que podría obtener la suficiente cantidad de energía de las ondas de radio ambientales para poder mantener el móvil funcionando.
La radiación electromagnética ambiental—que emiten los tranmisores de Wi-Fi, las antenas de móviles, los postes de TV y otro tipo de fuentes—se podría convertir en la suficiente cantidad de corriente eléctrica como para que las baterías estuviesen recargadas, afirma Markku Rouvala, investigador del Nokia Research Centre en Cambridge, Reino Unido.
Rouvala afirma que su grupo está trabajando en un prototipo que podría recolectar hasta 50 milivatios de energía—lo suficiente como para recargar lentamente un teléfono que esté apagado. Afirma que los prototipos actuales pueden recolectar entre 3 y 5 milivatios.
El dispositivo de Nokia funcionaría bajo los mismos principios que las etiquetas de identificación por radio frecuencia (RFID, en inglés): convirtiendo las ondas electromagnéticas en una señal eléctrica. Esto requiere dos circuitos pasivos. “Incluso si son milivatios lo que estás recogiendo, aún así se está recolectando energía, siempre y cuando los circuitos no usen más energía de la que están recibiendo,” afirma Rouvala.
Para incrementar la cantidad de energía que se puede recolectar y el rango en que este sistema es capaz de funcionar, Nokia se está centrando en la recolección de varias frecuencias distintas. “Se necesita un receptor de banda ancha,” afirma Rouvala, para capturar las señales de entre 500 megahercios y 10 gigahercios—un rango que incluye a muchas señales de comunicación por radio distintas.
Históricamente, las tecnologías de recolección de energía se han visto reducidas a ciertos mercados, tales como los sensores inalámbricos o las etiquetas RFID. Si Nokia cumple lo que promete, esto podría hacer que la recolección de energía pasase a utilizarse en los mercados destinados al público masivo.
A principios de este año, Joshua Smith en Intel y Alanson Simple en la Universidad de Washington, en Seattle, desarrollaron un sensor de temperatura y humedad que funciona a partir de la señal emitida por una antena de TV de 1,0 megavatios a 4,1 kilómetros de distancia. Sin embargo, para esto sólo eran necesarios 60 microvatios.
Smith afirma que 50 milivatios requerirían alrededor de 1.000 señales de gran intensidad y que una antena capaz de recoger tan amplitud de rango de frecuencias acabaría provocando pérdidas de eficacia finalmente.
“Capturar 50 milivatios parece mucho,” añade Harry Ostaffe, director de marketing de Powercast, con sede en Pittsburgh, y que se dedica a la venta de un sistema para la recarga de sensores a aproximadamente 15 metros de distancia mediante el uso de una señal de radio.
Steve Beeby, ingeniero y físico en la Universidad de Southampton, Reino Unido, y que ha llevado a cabo investigaciones acerca de la recolección de energía vibracional, añade, “Si logran obtener 50 milivatios de la radiofrecuencia ambiental, eso me obligaría a cerrar mi negocio.” Afirma que el uso potencial sería enorme puesto que los reproductores de MP3 normalmente usan sólo 100 milivatios de energía y se pasan la mayor parte del tiempo en modo de bajo consumo eléctrico.
Nokia guarda celosamente los detalles del proyecto, aunque Rouvala confía en su futuro: “Creo que es posible utilizar esto en un producto de aquí a tres o cinco años.” De todas formas, finalmente afirma que Nokia tiene pensado utilizar la tecnología en conjunto con otros métodos de recolección de energía, tales como el uso de células solares incrustadas en la carcasa exterior del aparato.