Cada vez hay más modelos especializados en rehabilitación, asistencia al movimiento y aumento de la fuerza física
Foto: Un potente prototipo de exoesqueleto está siendo desarrollado por un subsidiario de Panasonic, ActiveLink.
Incluso si no dispones de los recursos de Tony Stark, puedes obtener un traje de alta tecnología para aumentar tus habilidades naturales, o al menos ayudarte a evitar el dolor de espalda. Trajes mecánicos, conocidos como exoesqueletos, están haciéndose un hueco en el mundo real.
La empresa japonesa Panasonic anunció recientemente que empezará a comercializar un exoesqueleto diseñado para ayudar a trabajadores a levantar y portar objetos con mayor facilidad y con menos riesgo de lesiones. El traje se desarrolló en colaboración con una empresa subsidiaria llamada ActiveLink. Pesa poco unos seis kilogramos y se fija a la espalda, los muslos y los pies, aumentando la capacidad de carga del usuario en unos 15 kilos. El dispositivo ha sido probado por mozos de almacén en Osaka, Japón, y actualmente está siendo probado por trabajadores forestales en la misma región.
El dispositivo de Panasonic es uno de un pequeño grupo, en aumento continuo, de exoesqueletos ya disponibles comercialmente – versiones menos fantásticas y más engorrosas de una tecnología que es todo un clásico de la ciencia ficción. Aunque se han probado sobre todo en aplicaciones médicas y militares, la tecnología empieza a ir más allá de esos nichos, y podría suponer una ayuda importante para trabajadores de labores manuales, sobre todo con el envejecimiento de la fuerza trabajadora.
Foto: Panasonic comercializará un exoesqueleto diseñado para ayudar con las labores manuales.
"Creemos que los exoesqueletos, o trajes de fuerza asistida, serán de uso generalizado en la vidas de las personas dentro de 15 años", dice la portavoz de Panasonic Mio Yamanaka desde Osaka, Japón. "Creemos que se emplearán para tareas que requieran de fuerza física, como las mudanzas y las entregas, las obras públicas, la construcción, la agricultura y los trabajos forestales".
El traje de Panasonic incluye un motor ligero de fibra de carbono; unos sensores activan el motor cuando el portador levanta o transporta un objeto. Con ActiveLink, la empresa está probando otro traje, más grande y diseñado para ayudar a portar cargas de hasta 100 kilos.
Otras empresas están mostrando interés en la tecnología que puede asistir a los trabajadores y ayudar a prevenir las lesiones. En colaboración con investigadores ergonómicos de la Universidad Tecnológica de Múnich (Alemania), el fabricante de coches alemán BMW ha dotado a sus empleados con un dispositivo ortésico personalizado, fabricado mediante la impresión 3D, que se lleva en el pulgar y les ayuda en la consecución de tareas repetitivas. Otro fabricante alemán, Audi, está probando un dispositivo portable de una empresa llamada Noonee, que proporciona un soporte lumbar para trabajadores que necesitan realizar movimientos repetitivos de agacharse.
Otra empresa japonesa, Cyberdyne, ya vende exoesqueletos para usos médicos e industriales. La tecnología de la empresa, que surgió de la Universidad de Tsukuba (Japón), utiliza las señales nerviosas para detectar la intención del portador de moverse antes de aplicar una fuerza de asistencia. Este año Cyberdyne firmó un acuerdo con la empresa japonesa de automatización Omron para desarrollar una tecnología asistente para aplicaciones en fábricas y plantas industriales.
Esko Bionics, una empresa cofundada por Homayoon Kazerooni, un profesor de la Universidad de California (EEUU), también está trabajando en la comercialización de dos exoesqueletos – uno para la rehabilitación, que está siendo probado en Italia, y otro para usos industriales. Están diseñados para ser muy ligeros y para adaptarse bien al movimiento natural del usuario. Kazerooni dice que el modelo industrial, que demostró en el Instituto Wyss de la Universidad de Harvard (EEUU) el mes pasado, será significativamente más ligero, barato y flexible. "La clave no reside sólo en lo que hace el exoesqueleto en cuanto a aligerar la carga", afirma. "También se trata de evitar maniobras que podría realizar el usuario sin el dispositivo".
Los exoesqueletos han encontrado una salida comercial en la rehabilitación y como andadores. Esta semana, una empresa llamada ReWalk, con sede en Massachusetts (EEUU), presentó la última versión de su dispositivo para personas con lesiones de la médula espinal. El sistema permite que personas que normalmente dependen de una silla de ruedas puedan andar con la ayuda de muletas (ver Unos exoesqueletos personales para parapléjicos). El ejército estadounidense también lleva un tiempo probando potentes exoesqueletos.
Los avances de la tecnología subyacente podrían ayudar a hacer que los exoesqueletos sean más comunes. Conor Walsh y Robert Wood, dos profesores de la Universidad de Harvard (EEUU), están desarrollando exoesqueletos que emplean novedosos materiales y métodos para asistir al movimiento del portador, volviéndolos más ligeros y cómodos (ver Unos pantalones motorizados ayudarán al ejército a transportar cargas pesadas). Si este tipo de tecnología se comercializase, podría hacer que los exoesqueletos sean más atractivos a ojos de trabajadores y empresarios.