La empresa pretende adaptarse a la tendencia en auge de los dispostivos portables y sus limitaciones de aspecto y dimensiones
Foto: El director general de Intel, Brian Krzanich, sostiene un diminuto ordenador portable de la empresa.
Construir aparatos portables que no resulten voluminosos o raros es ahora más fácil.
El director general de Intel, Brian Krzanich, presumió de un minúsculo ordenador, llamado Curie, durante una presentación en el International Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas (EEUU) este pasado martes. Krzanich tomó un botón de su chaqueta y explicó que contenía un módulo de demostración de Curie.
Curie viene a demostrar que los fabricantes de hardware están ansiosos por construir dispositivos portables de todo tipo. También pone de manifiesto el molesto tamaño de muchos de los relojes y gafas inteligentes ya existentes.
El nuevo dispositivo de Intel incluirá una radio Bluetooth de bajo consumo, sensores de movimiento y componentes diseñados para diferenciar con rapidez y precisión los distintos tipos de actividad física. Krzanich aseguró que Curie funcionará "durante largos períodos de tiempo" con una batería de botón grande y estaría disponible en la segunda mitad del año.
Curie parece mucho más pequeño que un ordenador del tamaño de un sello de correos, llamado Edison, que Krzanich mostró en el CES del año pasado.
Está claro que el mayor fabricante de chips del mundo cree que los portables son una de las categorías más importantes dentro de la electrónica de consumo. Esto mismo lo creen muchas otras empresas en el CES, y este año la exposición ha estado repleta de aparatos destinados a ser usados en el cuerpo o la ropa (ver "CES 2015: Portables por todas partes").
Para dejar claro que Curie ya es funcional, la empresa ha construido una sencilla aplicación para smartphone con la que hacer un seguimiento de los pasos y que funciona con el módulo que Krzanich llevaba puesto. En un momento dado sacó el teléfono del bolsillo y la pantalla le indicó que había dado 1.788 pasos durante la presentación.
Como parte de su apuesta por los portables, Intel se ha asociado con una serie de empresas dentro de los sectores de la moda y los accesorios, entre ellas Luxottica Group, el mayor fabricante de gafas del mundo, con marcas como Ray-Ban y Oakley. Krzanich aseguró que Luxottica utilizará Curie para fabricar gafas inteligentes que "verdaderamente estén pensadas para el consumidor", un reto nada fácil debido en parte al tamaño de los componentes necesarios para que funcionen (ver "Google Glass ha muerto, larga vida a las gafas inteligentes").
El director general de Oakley, Colin Baden, se unió a Krzanich en el escenario para hablar sobre portables, que Oakley ha fabricado en forma de dispositivos como gafas de esquí que incluyen una pantalla. Cuando te colocas un dispositivo portable en la cara, señaló Baden, se convierte en parte de tu personalidad. "Es importante que el factor de forma esté reducido para que el componente electrónico no se convierta en algo molesto", aseguró.