El objetivo es crear un servicio colectivo en uno de sus barrios más concurridos que transporte a cualquier pasajero a partir de 2015
Foto: Este coche eléctrico, remodelado para que se conduzca solo, está siendo puesto a prueba en Singapur.
A medida que los coches sin conductor se dirigen lentamente hacia la realidad comercial, hay quienes se preguntan cómo se verán afectadas las ciudades. ¿Desaparecerán los semáforos? ¿Los aparcamientos se quedarán obsoletos? ¿Compartir coches se convertirá en la norma?
Singapur está dispuesta a averiguarlo. La ciudad-estado abrirá uno de sus barrios a coches sin conductor en año 2015, con la idea de que puedan funcionar como una especie de servicio colectivo, recogiendo pasajeros y llevándolos a trenes u otros medios de transporte público. Los vehículos podrían ser como carritos de golf, y transportar a gente a distancias cortas a baja velocidad, de forma similar a los vehículos sin conductor de los que Google hizo una demostración este año (ver La pereza dirige el diseño el nuevo coche autónomo de Google).
El director de la división de futuros para el Ministerio de Transporte de Singapur, Lam Wee Shann, señaló durante un panel celebrado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, EEUU) el mes pasado que el Gobierno quiere explorar si los vehículos autónomos son capaces de reducir la congestión y remodelar la ciudad para que gire en torno a caminar, ir en bicicleta y usar el público tránsito.
"Singapur acoge al sector industrial y académico para desplegar vehículos automatizados y realizar pruebas en condiciones reales de tráfico en la vía pública", señaló Lam durante una entrevista posterior por correo electrónico. Rehusó decir si Google o cualquiera de las empresas interesadas en los coches sin conductor han estado en contacto con Singapur.
Con 700 kilómetros cuadrados, Singapur es casi tres veces más grande que Boston (EEUU), pero tiene 5,5 millones de habitantes en vez de los 646.000 de la ciudad norteamericana. Debido a su densidad, Singapur intenta por todos los medios desalentar el tráfico de coches. Por ejemplo, si quieres comprarte un coche en Singapur tienes que pagar un "certificado de derecho" casi igual al precio del automóvil. También ofrece viajes gratis en trenes urbanos antes de los períodos punta (junto con cupones de desayuno gratis).
A través de la Alianza Singapur-MIT para la Investigación y la Tecnología, la ciudad lleva haciendo pruebas piloto de coches sin conductor desde hace varios años. Comenzó con dos carritos de golf autónomos en el campus de la Universidad Nacional de Singapur y este año añadió un coche eléctrico Mitsubishi i-MiEV a la flota. Un autobús sin conductor llamado Navia se utiliza como servicio de transporte al parque ecoindustrial Cleantech de Singapur y en el campus de la Universidad Tecnológica de Nanyang.
Todos estos experimentos "proporcionan conectividad para los primeros y últimos tramos del viaje con los principales nodos de transporte público", aseguró Lam.
Este otoño, los habitantes de Singapur pudieron probar los coches sin conductor por primera vez. Se desplegaron unos carritos autónomos en los jardines Chino y Japonés en la zona del Distrito del Lago Jurong. El sistema tenía un sistema de reservas en línea y comunicaciones vehículo a vehículo. Los carritos funcionaron dos fines de semana y llevaron a 500 personas a lo largo de más de 400 kilómetros en total.
Las ciudades con coches sin conductor podrían en última instancia deshacerse de elementos como los semáforos. El investigador de la iniciativa de movilidad ambiente MIT/Fraunhofer, Paolo Santi, aseguró en el evento del MIT que su laboratorio ha hecho simulaciones que muestran que podrían usarse hasta el doble de coches sin conductor para autodirigirse a través de las intersecciones, aliviando la congestión y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por las paradas y los arranques al conducir. Santi espera llevar a cabo experimentos en Singapur para ver cómo los peatones y las bicicletas afectan a los coches sin conductor en las intersecciones.
Aún hay muchas dificultades que superar. En el panel del MIT, un director de línea de productos globales sénior de TomTom, Nhai Cao, cuya empresa se dedica a proveer sistemas de navegación, señaló que "los mapas actuales no son lo suficientemente buenos para los vehículos autónomos". Los coches sin conductor, afirmó, necesitan mapas que sean tridimensionales y tengan una precisión de 20 centímetros.
Lam también señaló que si los coches sin conductor estuvieran disponibles para todo el mundo, eso podría hacer que un mayor número de personas hicieran viajes en coche. "Un vehículo autónomo podría añadir muchos más viajes por carretera, y no nos lo podemos permitir", añadió.