Con la digitalización de los datos médicos, los pacientes adquieren una mayor autonomía sobre su propia salud
En abril, una start-up de la zona de San Francisco (EEUU) llamada BaseHealth presentó un software de gestión de la salud que integra la dieta, el ejercicio, las pruebas genéticas y los historiales médicos de un paciente, y a continuación calcula el riesgo que tiene de sufrir más de 40 enfermedades, entre ellas diabetes tipo 2, cáncer de pulmón Y Alzheimer, y que sugiere formas en las que reducir el riesgo de desarrollarlas.
Junto con la reciente presentación de la aplicación Health de Apple, que recopila datos de otras aplicaciones de seguimiento del ejercicio y de datos médicos en un único panel de control, y de una iniciativa similar de Samsung, el software de BaseHealth forma parte de un impulso que busca un nuevo tipo de historiales de salud electrónicos que integren información médica y personal.
El fundador y director ejecutivo de BaseHealth, Hossein Fakhrai-Rad, define el enfoque de la medicina actual como fragmentado. "No tienes una visión completa, de 360º de la salud", explica. Y añade que si sólo estás viendo una parte del puzle, la prevención es imposible. La diabetes tipo 2, por ejemplo, que se da en la familia de Fakhrai-Rad y fue el tema de su investigación doctoral, sigue siendo, a pesar de su tremenda complejidad, una enfermedad que se puede prevenir. Los médicos suelen analizar la dieta pero suelen ignorar oros factores de riesgo como la genética, afirma.
"Los datos genéticos son una pieza más de la atención sanitaria que ayudan a motivar y entusiasmar a los pacientes, explica la médico de Silicon Valley Katherine Sutherland, quien acaba de empezar a ofrecer la aplicación de BaseHealth a algunos pacientes. "Independientemente de lo que demuestren los resultados, vas a recomendarles que mejoren su dieta, ejercicio y estilo de vida, pero tienes muchos más argumentos para demostrarles por qué va a funcionar", afirma.
El programa de BaseHealth integra información relacionada con el estilo de vida, datos genéticos y datos del historial médico todo bajo la supervisión de un médico. Las ofertas de otras empresas como Apple prometen integrar la información médica con datos sobre el estilo de vida, pero esos productos no exigen la participación de un médico, mientras que los pacientes que usen BaseHealth no pueden obtener los resultados completos hasta un médico les dé permiso para acceder a ellos tras una consulta en persona. "Hemos incluido a los médicos porque creemos que son un facto clave en el ecosistema sanitario", afirma Fakhrai-Rad. Esa implicación de los médicos distingue a BaseHealth de otras empresas de genética personal como 23andMe, censurada por la Agencia Estadounidense del Medicamento en noviembre de 2013 por vender informes de salud directamente a los consumidores.
Antes de que un paciente pueda usar BaseHealth, el médico debe subir información como su historial de recetas, y medidas fisiológicas como la tensión, que aparecen normalmente en un historial electrónico. El paciente puede subir los datos relativos al estilo de vida y al historial familiar. El médico puede añadir los análisis genéticos del paciente encargando un genotipo o una secuenciación genómica completa a uno de los laboratorios asociados a BaseHealth. Toda esa información se analiza para proporcionar una evaluación de riesgo global para distintas enfermedades, y recomendaciones para cambios en la dieta del paciente o su rutina de actividad física, basándose en artículos científicos. Los médicos pueden variar las recomendaciones atendiendo a su propio conocimiento del paciente. "Los médicos pueden pasar por encima del programa para decir 'no hagas esto, haz esto otro', afirma Fakhrai-Rad
Permitir el acceso de los pacientes a su historial médico podría ayudarlos a ellos y a sus médicos a tomar decisiones conjuntas relativas a la salud, según la directora científica del foro de salud National Quality Forum, Helen Burstin.
También podría ayudar a la gente a tomar decisiones basándose en su propia opinión, en vez de confiar completamente en el consejo del médico. "Cuando los pacientes cuenten con mejor información sobre los riesgos y beneficios potenciales, quizá tomen una decisión que sería distinta a lo que decidiría un médico por ellos", afirma Burstin.