La popularidad mundial de la informática móvil ha provocado la explosión del comercio electrónico móvil. La cantidad de dinero gastada a través de aplicaciones en teléfonos y tabletas creció un 117% entre 2012 y 2013.

Así que tiene sentido que Amazon, líder del comercio en línea, quiera entrar en el mercado de los teléfonos inteligentes: si la empresa tiene más control sobre la experiencia del usuario móvil, estará en una mejor posición para canalizar a los consumidores hacia sus propias tiendas online. Al igual que sucede con el lector electrónico Kindle y la tableta Kindle Fire, un teléfono de Amazon podría conectar a los usuarios directamente con los contenidos de Amazon, en este caso los productos de su tienda, y dar a Amazon la posibilidad de minimizar la fricción en las transacciones al por menor.

La transición hacia las compras móviles está ocurriendo rápidamente. El año pasado el comercio electrónico móvil representó casi el 21% de todo el comercio electrónico. A finales del próximo año, más de un tercio de todo el comercio electrónico podría ocurrir a través de dispositivos móviles.