Foto: Una novedosa pantalla cuyo diseño se basa en la forma según la reflejan el color las alas de mariposa permite al reloj inteligente Toq mantener su pantalla encendida durante días antes de tener que recargarse.

A pesar de que todas las empresas de tecnología, grandes y pequeñas, hablan de que los relojes inteligentes son un producto de consumo masivo inevitable, los que se han lanzado hasta la fecha son confusos y decepcionantes (ver "La 'estupidez' de los actuales relojes inteligentes"). Pero un nuevo reloj inteligente llamado Toq me ha convencido de que este género de aparato aún puede tener éxito.

El Toq, fabricado por Qualcomm, no intenta hacer demasiado con el escaso pero destacado espacio que ocupa en la muñeca del usuario. Y el dispositivo aguanta días cargado gracias a la novedosa tecnología de pantalla Mirasol propiedad de Qualcomm.

Aunque el negocio principal de la empresa es vender procesadores para dispositivos móviles, Qualcomm ofrecerá el Toq a los consumidores a finales de este año. Se espera que el precio sean 300 dólares (unos 220 euros).

Gran parte del atractivo del Toq proviene de que sus funciones se reducen a una sencilla proposición. Lo que te da es una forma de que las notificaciones importantes fluyan de tu smartphone a tu muñeca, donde se pueden ver con una mirada para poder descartarlas y actuar sobre ellas rápidamente, gracias a la pantalla táctil en color del dispositivo, que siempre está encendida.

El Toq se puede sincronizar con cualquier smartphone Android a través de una aplicación acompañante. Después, escoges cuáles de las aplicaciones de tu teléfono pueden enviar notificaciones a tu muñeca. Y después podrás actuar respecto a algunas de esas notificaciones cuando llegan al Toq. Por ejemplo, puedes ver un mensaje de texto en la pantalla del dispositivo y responder a él con dos toques, seleccionando una respuesta de un menú de respuestas enlatadas o personalizadas.

El Toq aún no te deja hablarle a tu muñeca como lo haría Dick Tracy, pero sí te notifica de las llamadas entrantes. Con un solo toque puedes rechazar una llamada o aceptarla, en cuyo caso tienes que coger tu teléfono para empezar a hablar. Durante una llamada, puedes tocar la pantalla del Toq para colgar, algo que podría ser útil conduciendo, por ejemplo.

Como ya es habitual en la breve historia de los relojes inteligentes, el Toq puede tener varias apariencias de reloj virtuales distintas. Una de las más populares entre quienes han probado el reloj por ahora, según  Qualcomm, muestra la hora y un resumen de la próxima en el calendario de la persona. Otras apariencias pueden mostrar el índice de la bolsa y las previsiones del tiempo.

Foto: Una opción popular entre los primeros usuarios es una pantalla que muestra la hora y la próxima cita de tu calendario.

Pude probar el Toq gracias al presidente de plataformas interactivas de Qualcomm, Rob Chandhok,  quien afirma que el reloj está diseñado para ayudar a la gente a manejar las aplicaciones y servicios que ya usan a través de su teléfono y no para ser la estrella por derecho propio. "Ese nivel de interrupción sutil manejable con un solo vistazo está resultando ser muy valiosa", afirma. "La mayoría de las experiencias seguirán siendo mejores en teléfonos y tabletas, pero harás algunas cosas más pequeñas en estos dispositivos".

Chandhok asegura que Qualcomm ofrecerá interfaces de programación de aplicaciones (API, del inglés) que permitirán a los desarrolladores móviles programar sus aplicaciones para seleccionar qué envían a un Toq. De este modo, los usuarios podrían modificar manualmente qué envía una aplicación a su reloj, por ejemplo sólo los correos de determinadas personas, afirma Chandhok. Otros desarrolladores podrían desplegar tecnología de filtrado inteligente, "igual que Facebook cuando hace una selección de tus noticias", explica. 

La innovación en el campo del hardware más significativa del Toq es su pantalla. Aunque no representa los colores con la misma riqueza que la pantalla de un smartphone, es muy eficaz en términos energéticos y funciona a la luz del sol gracias a un diseño que refleja la luz ambiente como el ala de una mariposa. En consecuencia, el Toq puede alargar el tiempo entre visitas a su dock de recarga inalámbrico. "No llega a la semana, pero es mucho más de dos días", me comentó Chandhok.

Sin embargo, como todos los relojes inteligentes, el Toq abulta bastante. El cuerpo principal del dispositivo es ligeramente más grande que su pantalla táctil de 1,55 pulgadas (unos cuatro centímetros medidos en diagonal), y junto con su correa de goma, el Toq tiene un aspecto pesado. En la parte positiva, se nota equilibrado en la muñeca porque su batería está incorporada en el cierre para actuar como contrapeso al cuerpo principal.

Tanto Qualcomm como los desarrolladores externos tienen mucho trabajo por delante para hacer que el Toq proporcione las interrupciones sutiles descritas por Chandhok. Pero al lado de sus principales rivales, el Toq parece la versión más creíble del reloj inteligente hasta la fecha.

Es posible que Pebble se lleve el crédito por haber catalizado la emoción en torno a los relojes inteligentes (ver "Debuta en Las Vegas un reloj inteligente creado de forma colectiva"), pero el producto de esta empresa ya parece pasado de moda. Dicho reloj se opera con engorrosos botones y tiene una pantalla de tinta electrónica monocroma a la que le cuesta refrescarse. Además, implica instalar aplicaciones especiales en tu dispositivo en vez de usar las que ya tienes en tu smartphone. En el otro extremo del espectro, Galaxy Gear de Samsung tiene demasiada potencia y demasiadas complicaciones. Cargado con una cámara HD, un altavoz y la potencia de procesamiento de un smartphone, requiere una carga diaria y prácticamente es un teléfono encogido con una correa.

Esto, sin embargo, no significa que el Toq vaya a ser tremendamente popular. Es caro y el dispositivo no es la mejor representación de cómo  los relojes inteligentes mejorarán nuestras vidas. Sin embargo, el Toq podría ayudar a la industria a resolver ese problema. Qualcomm lo lanza como una especie de experimento, a la espera de conseguir una cantidad importante de primeros usuarios e inspirar a otras empresas de computación. Chandhok afirma que algunas ya están en conversaciones con Qualcomm para comprar la licencia de la pantalla Mirasol de Qualcomm además de otras características de su diseño.