Fuentes internas de ambas compañías afirman que tiene mucho que ver con la propiedad intelectual de Sun.
Después de semanas de negociaciones en privado, IBM se disponía a comprar a su rival Sun Microsystems por, según se informó, 7 mil millones de dólares. Al parecer las negociaciones se vieron interrumpidas el domingo pasado cuando el consejo de administración de Sun rechazó una oferta por una cantidad inferior. Pero al margen de arrebatar a Hewlett-Packard el título de mayor compañía de ordenadores del mundo, ¿por qué iba a estar IBM interesada en Sun, un fabricante de productos Unix que lleva años luchando por tener beneficios? La respuesta, según fuentes internas de ambas compañías, reside en la propiedad intelectual de Sun.
La compra de Sun supondría la mayor adquisición jamás hecha por IBM, un hecho que además sorprende al venir de una compañía como esta, tan seriamente enfocada en los mainframes, y que durante los últimos años ha enfocado sus esfuerzos en despojarse de ramas de negocio innecesarias para generar beneficios sólo con la venta de ordenadores y servicios de internet. Pero a veces surgen oportunidades que no se pueden desaprovechar. A pesar de acarrear pérdidas durante años, Sun ha seguido invirtiendo una media de 3 mil millones de dólares anuales en investigación y desarrollo. Sun también posee una serie de patentes que pueden suponer un valor único para IBM. Según los expertos en licencias de IP, IBM es el mayor proveedor mundial, y probablemente el más agresivo, de este tipo de licencias técnicas de IP.
Las ramas de negocio de Sun que tienen más valor para IBM son el lenguaje de programación Java, el Solaris (la versión del Sun del sistema operativo Unix), la base de datos de código abierto MySQL, y un tipo de virtualización de componentes de computación en la nube.
En la actualidad IBM ya se ha comprometido enormemente con Java, un lenguaje sobre el que no tiene el control. Con casi 15 años de antigüedad, Java se ha establecido como una plataforma de referencia dentro de la informática portátil y las aplicaciones para servidores. “Como lenguaje de alto nivel, Java es ideal para aplicaciones que necesitan funcionar durante semanas y meses seguidos sin tener que reiniciarse,” comenta Paul Tyme, que fue uno de los desarrolladores de software para servidores con más antigüedad en Google y, hoy día, es director técnico en Home-Account, una startup de internet en San Francisco. “En comparación con los antiguos lenguajes, como el C++, Java es ideal para aplicaciones de empresa de gran tamaño,” añade. “Cuanto más tiempo seguido está funcionando, mejor funciona.”
Java también es la herramienta de desarrollo de software en la que están basadas las aplicaciones de más de mil millones de teléfonos móviles—un área de la informática que no sólo está creciendo a un ritmo salvaje sino que además, y puesto que los móviles se suelen reemplazar cada 18 meses, está evolucionando también salvajemente. Ahora, IBM poseerá una parte crucial dentro de ese nuevo negocio.
IBM ya tiene su propia versión del sistema operativo Unix, llamada AIX, pero el Solaris de Sun disfruta de una mayor cuota de mercado y funciona en una gama de hardware más amplia que AIX, que está destinado principalmente a sistemas de gran tamaño. Pero hay algo más que añadir al atractivo de Solaris, algo que por motivos legales resulta crítico.
Durante años IBM ha estado batallando con un jucio interpuesto por SCO Group of Lindon, una pequeña compañía de Utah (Estados Unidos). SCO posee ciertos derechos del sistema operativo UNIX que adquirió a través de Novell, y AT&T antes de ellos, y la compañía afirma que IBM es responsable de haber permitido que parte del código UNIX de SCO (y posiblemente código de AIX) se insertara en Linux, una versión de Unix de código abierto en cuyo desarrollo está involucrada IBM. Mientras que IBM lleva ventaja sobre el juico contra SCO, que lleva activo desde 2003, ha quedado claro que hay una porción de código que se ha usado en común, lo que podría interferir negativamente con las solicitudes de copyright y propiedad intelectual del software desarrollado para Linux y AIX. Sin embargo, el Solaris de Sun ha tomado un camino totalmente distinto y está libre de ese tipo de contaminación de código. En otras palabras, su ADN está limpio. Si tenemos en cuenta los años que IBM lleva en juicio con SCO, todo esto tiene mucho valor para IBM.
Tanto Sun como IBM son dos de las compañías principales dentro del mercado de las estaciones de trabajo basadas en Unix. Si a alguien cree que una unión como la de estas dos compañías puede generar desconfianza, probablemente esas dudas sean acerca de la intersección de sus dos líneas de negocio de hardware.
IBM ya posee la base de datos DB2 SQL, mientras que Sun pagó mil cien millones de dólares el año pasado para comprar MySQL, la base de datos de código abierto más popular que existe. Si IBM pasa a ser propietaria de estos activos, la compañía se vería beneficiada en ambos lados del mercado y podría competir mejor contra Oracle Corporation, su rival en cuanto a bases de datos.
La computación en la nube, método mediante el cual las aplicaciones se ejecutan en centros de datos sobre cientos o miles de servidores, es un nuevo mercado informático de gran importancia. La computación en la nube depende de la virtualización—un software que permita que varios sistemas operativos funcionen a la vez en los servidores que se usen en la nube. Recientemente, IBM ha hecho públicos diversos comunicados acerca de la computación en la nube y la virtualización de servidores. Pero estos comunicados por si mismos no son suficientes, según afirman fuentes internas de IBM. Sun tiene el software de virtualización y computación en la nube que IBM necesita para hacer que sus palabras se conviertan en una realidad.
No cabe duda de por qué IBM está tan interesada en Sun.