Tras unas audaces declaraciones de Samsung sobre su tecnología 5G, los expertos esperan a que se publiquen las confirmaciones.
Foto: El ultrarrápido transmisor y receptor inalámbrico de Samsung incluye 128 elementos de antena, 64 de transmisión y 64 para la recepción de datos.
Cuando Samsung anunció hace dos semanas que tenía un prototipo de una nueva tecnología inalámbrica capaz de transmitir datos mucho más rápidamente, muchos investigadores se mostraron escépticos porque la señal de alta frecuencia puede ser fácilmente bloqueada y sería difícil que funcionara en teléfonos móviles (ver "El futuro del 5G: una red inalámbrica de velocidad increíble se pone a prueba").
Sin embargo, el líder del proyecto 5G en Corea señala que las pruebas en los laboratorios de Samsung han mostrado que la tecnología funcionó bien cuando el dispositivo receptor de datos se movía a la velocidad de un corredor, es decir, ocho kilómetros por hora. Las pruebas también han mostrado que el novedoso enlace inalámbrico podría llegar a 200 metros, incluso cuando no exista una línea de visión directa.
Estos resultados sugieren que la tecnología podría ser práctica para su uso en dispositivos móviles en un entorno urbano, permitiendo a los transeúntes recibir datos al menos varias veces más rápido de lo que es posible hoy día, aseguró Wonil Roh, jefe del Laboratorio de Comunicaciones Avanzadas en el centro de I+D de Samsung en Suwon, Corea del Sur. "En conclusión, algunas de las pruebas han sido muy alentadoras y demuestran la rapidez con la que funciona nuestra tecnología de formación y seguimiento de haces", afirma.
Roh afirmó que en las pruebas, hechas con un transmisor montado en una pared exterior a nivel del tercer piso de un edificio de 11 pisos de cemento, y con un receptor en movimiento, con una parte del edificio bloqueando la señal, la nueva tecnología logró transmitir datos sin errores a 256 megabits por segundo, alcanzando una velocidad de 512 megabits por segundo con errores insignificantes. Esto hay que compararlo con el máximo teórico de aproximadamente 75 megabits por segundo que la actual tecnología 4G LTE puede proporcionar.
Samsung no había ofrecido previamente tanto detalle sobre las capacidades de la nueva tecnología. El anuncio inicial de la compañía hablaba de velocidades ultrarrápidas pero solo con una conexión de línea de visión directa, y de un gigabit en un máximo de dos kilómetros.
Sin embargo, ni los resultados descritos en el anuncio inicial de Samsung o en la posterior entrevista de Roh en MIT Technology Review se han publicado. Victor Bahl, investigador principal y director del grupo de investigación de movilidad e investigación de redes en Microsoft Research, señala que sería difícil evaluar la tecnología antes de que esto suceda. Y en última instancia, Samsung tendrá que "demostrar cómo puede aumentar la escala para dar cabida a los usuarios reales en entornos reales", asegura.
Pero si las afirmaciones de Samsung resultan exitosas, supondría algo muy grande, señala Vanu Bose, director ejecutivo de una compañía de infraestructura inalámbrica en Cambridge, Massachusetts (EE.UU.), y asesor técnico en un reciente informe de la Casa Blanca sobre el aumento de disponibilidad del espectro radioeléctrico para las redes inalámbricas. "Si han logrado resolverlo, entonces quiere decir que han abierto un gran número de frecuencias más altas para uso de tipo celular, que en realidad no resultan útiles para el sistema celular actual", afirma. La tecnología de Samsung se basa en frecuencias de 28 gigahercios, también conocidas como 'ondas milimétricas', que son aproximadamente un orden de magnitud más altas que las frecuencias celulares utilizadas en la actualidad y, como tales, pueden transportar una cantidad conmensurablemente mayor de datos.
Sin embargo, Bose se apresuró a añadir que las caracterizaciones hechas públicas hasta ahora del rendimiento de la tecnología de Samsung, sobre todo las relativas a lo bien que evita los obstáculos de los edificios, son "demasiado vagas como para decir nada concreto", agregó. Roh señala que se está preparando una publicación, y podría ser lanzada en junio o julio.
Samsung y otras empresas importantes de tecnología inalámbrica están actualmente compitiendo por poder influir en la próxima generación de estándares que tomen el relevo del actual, conocido como 4G LTE, señala Dipankar Raychaudhuri, director del laboratorio de investigación inalámbrica de la Universidad Rutgers. Aunque Samsung define su trabajo como parte de una "tecnología básica" para un posible estándar 5G futuro, solo la Unión Internacional de Telecomunicaciones, una agencia de las Naciones Unidas, puede declarar formalmente un nuevo estándar 5G.
La transmisión a velocidades ultrarrápidas es un evento de los que acaparan titulares. "Es como un concurso de belleza, todo el mundo quiere crear la radio más rápida", afirma Raychaudhuri, "pero el futuro no tiene que ver solo con la velocidad". Los clientes inalámbricos también exigirán una cobertura más completa, menos llamadas interrumpidas y una baja latencia en la entrega de datos, señala, y esto requerirá mejoras en las redes celulares y en la forma en que funcionan que van más allá del hecho de alcanzar velocidades más altas.
Tanto si la tecnología de Samsung demuestra ser comercialmente viable o no, a nivel técnico es bastante notable. Las altas frecuencias que utiliza pueden ser bloqueadas por edificios, la lluvia y otras obstrucciones, un problema que Samsung consigue resolver con 64 antenas tanto en el transmisor como en el receptor, cambiando rápidamente el emisor y receptor que llevan los datos en función de cual puede obtener una señal más clara. El diseño actual puede cambiar qué antenas están enviando y recibiendo datos en milisegundos a medida que el teléfono se mueve, las señales rebotan en las paredes o personas, o se encuentran con obstrucciones en el camino. Este enfoque, conocido como 'formación de haz', se describe en una patente presentada por Samsung. Sin embargo, para que su nueva tecnología tenga éxito, la compañía también tendrá que encontrar una forma de incluir 64 antenas en un dispositivo móvil.