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Cambio Climático

La red eléctrica inteligente ya está aquí

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La tecnología de red inteligente se ha puesto en marcha en numerosos lugares, pero el nuevo proyecto inaugurado en Florida (EE. UU.) es el primer sistema a escala completa.

  • por Kevin Bullis | traducido por Lía Moya (Opinno)
  • 10 Mayo, 2013

Foto: Andrew Brown, ingeniero de Florida Power & Light, vigila los equipos en uno de los centros de diagnóstico de la red inteligente de la compañía eléctrica.

La primera red eléctrica inteligente completa a gran escala ya está operando. El proyecto, que ha costado 800 millones de dólares (unos 606 millones de euros) y se ha construido en Florida (Estados Unidos), ha servido para que los apagones sean más cortos y menos frecuentes, y ha ayudado a algunos clientes a ahorrar dinero, según la compañía eléctrica que la opera.

Las redes inteligentes deberían ser mucho más resistentes que las redes convencionales, algo importante para sobrevivir a tormentas y facilitar la instalación de más fuentes de energía intermitente, como la energía solar. (ver "China pone a prueba una pequeña red eléctrica inteligente" y "En la red inteligente un vatio ahorrado es un vatio cobrado"). La Ley de Recuperación Económica de 2009 dio un empujón fundamental al desarrollo de la tecnología de red inteligente, y la red de Florida se ha construido con 200 millones de dólares (unos 150 millones de euros) del Departamento de Energía de Estados Unidos, disponibles gracias a la Ley de Recuperación.

Decenas de compañías eléctricas están construyendo redes inteligentes, o por lo menos instalando algunos componentes de una red inteligente, pero nadie había unido todas las piezas a gran escala. El proyecto de la eléctrica Florida Power & Light (FPL) incorpora una amplia gama de dispositivos, no solo contadores inteligentes en los hogares, para seguir y controlar cada aspecto de la red.

"Lo que es distinto es el alcance de lo hecho por FPL", afirma Eric Dresselhuys, vicepresidente ejecutivo de desarrollo global en Silver Spring Networks,  una empresa que se dedica a instalar redes inteligentes en todo el mundo y que instaló la infraestructura de red para Florida Power & Light.

Muchas eléctricas están instalando contadores inteligentes. Pacific Gas & Electric de California ha instalado el doble que FPL, por ejemplo. Pero aunque estos son importantes, la flexibilidad y resistencia prometida por la red inteligente depende de conseguir que todos esos contadores trabajen junto con miles de sensores en puntos claves de la red: subestaciones, transformadores, líneas de distribución locales y líneas de transmisión de alto voltaje. (Un proyecto en Houston (EE.UU.) tiene un alcance parecido pero implica a la mitad de clientes y cubre algo menos de la red).

En el sistema de FPL, los dispositivos colocados en todos estos lugares se comunican en red - los datos saltan de un aparato a otro hasta llegar a un router que los envía de vuelta a la compañía eléctrica- y eso permite darse cuenta de los problemas antes de que provoquen un apagón, y a limitar la gravedad y duración de los apagones que aún se dan (ver "El reto de controlar una gran cantidad de datos en la red inteligente"). El proyecto implica el uso de 4,5 millones de contadores inteligentes y más de 10.000 otros dispositivos colocados a lo largo de la red.

El proyecto se terminó de instalar hace tan solo unos días, así que los datos sobre el impacto de todo el sistema aún no están disponibles. Pero partes de la red inteligente llevan un año o más operando, y hay ejemplos de que el funcionamiento ha mejorado. Los clientes pueden hacer un seguimiento de su consumo energético hora por hora usando un sitio web que organiza los datos de los contadores inteligentes. Esto ayudó un cliente a identificar un problema con su aparato de aire acondicionado, cunando vio un aumento en el consumo eléctrico comparado con el año anterior con un clima similar explica Bryan Olnick, vicepresidente de soluciones para red inteligente en Florida Power & Light.

Los contadores también han reducido el tiempo que duran los apagones. A menudo los apagones se producen por problemas en un hogar, como un interruptor disparado. En vez de enviar a un equipo a investigar, lo que podría tardar horas, se puede resolver este problema a distancia. Eso sucedió 42.000 veces el año pasado, reduciendo la duración de los apagones en unas dos horas en cada caso, afirma Olnick.

La compañía también instaló sensores capaces de hacer un seguimiento continuo de los gases emitidos por los transformadores "para detectar si el transformador está en buen estado, está estropeándose o está a punto de sufrir un apagón", explica Mark Hura, director comercial de red inteligente global en GE, empresa que fabrica el sensor.

Normalmente, las eléctricas solo comprueban los transformadores grandes cada seis meses o más, afirma. El proceso implica extraer una muestra de aceite y enviarla al laboratorio. En un caso del año pasado el nuevo sistema de sensores detectó un transformador estropeado a tiempo de prevenir un apagón que podría haber afectado a 45.000 personas. Dispositivos parecidos permitieron a la eléctrica identificar 400 transformadores de barrio en mal estado antes de que fallaran.

La tecnología de red inteligente también está teniendo un impacto en otros sitios. Después del huracán Sandy, los sensores ayudaron a los trabajadores de las empresas eléctricas en algunas zonas a recuperar la corriente en unas más rápido que en otras. Uno de los problemas que resuelve la red inteligente son los apagones anidados, cuando problemas más pequeños quedan ocultos por un apagón que afecta a una zona mayor. En un sistema convencional, después de que los trabajadores de la eléctrica arreglen el problema mayor, pueden tardar horas en darse cuenta de que una línea caída ha cortado el suministro de una zona más pequeña. Con la red inteligente, los trabajadores de las eléctricas pueden contactar con los sensores de los contadores inteligentes o las líneas eléctricas antes de abandonar una zona, identificando estos apagones más pequeños.

Y los dispositivos de las redes inteligentes están ayudando a las eléctricas a identificar problemas que de otra manera podían quedar sin diagnosticar durante años. En Chicago, por ejemplo, nuevos monitores de voltaje indicaron que un barrio estaba recibiendo el voltaje incorrecto, un problema que podía desgastar los electrodomésticos. El arreglo se hizo en apenas unos minutos.

Con la incorporación de cada vez más energías renovables, la red inteligente facilitará a las empresas eléctricas mantener las luces encendidas. Sin sensores locales les resulta difícil saber cuánta energía viene de paneles solares o cuanto refuerzo necesitan disponible en el caso de que aparezcan las nubes y la producción decaiga.

Pero lo que queda por ver es si la inversión de casi 1.000 millones de dólares (unos 750 millones de euros) en infraestructura de red inteligente se amortizarán. El Departamento de Energía de Estados Unidos está preparando informes  sobre el impacto de la tecnología que se publicarán a lo largo de este año y el próximo. La tecnología de red inteligente también está haciendo aparecer preguntas sobre la seguridad, puesto que las redes podrían ofrecer a los hackers nuevos objetivos (ver "'Hackeando' la red inteligente").

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