El dispositivo de Medtronic puede detectar cambios en la actividad cerebral relacionados con enfermedades.
El próximo año, los investigadores probarán en pacientes un implante cerebral de diseño único capaz de detectar la actividad eléctrica del cerebro y al mismo tiempo emitir impulsos eléctricos, según señala Medtronic, el desarrollador del dispositivo.
Los estimuladores cerebrales profundos se utilizan principalmente para regular problemas de movimiento asociados con el párkinson y otras enfermedades, pero también se utilizan en Europa y Canadá para tratar la epilepsia. Además, se están utilizando experimentalmente para tratar la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo. Sin embargo, los médicos deben usar el método de prueba y error para determinar los mejores parámetros de la estimulación eléctrica programada en el chip de cada paciente.
Este estimulador del cerebro, más inteligente, es una versión mejorada del actual dispositivo de estimulación cerebral profunda de Medtronic, que ya ha sido implantado en más de 80.000 personas en todo el mundo. Medtronic ha añadido un chip adicional para que pueda detectar la actividad eléctrica y responder automáticamente a cambios en el cerebro.
"Si entramos en el cerebro, lo suyo es aprovechar esa situación y poder escucharlo", señala Lothar Krinke, que dirige la división de Estimulación Cerebral Profunda de Medtronic. Esto significa que el dispositivo sea capaz de responder de forma automática cuando los síntomas de un paciente se hacen más fuertes, o pueda apagarse automáticamente cuando el paciente esté dormido. "El objetivo es que aporte electricidad solamente cuando se necesite", señala Krinke. La compañía ha probado el dispositivo en animales de laboratorio y afirma que el próximo año una serie de equipos de investigación externos lo pondrán a prueba en pacientes con enfermedades como el párkinson y la epilepsia.
Aunque resultan invasivos, este tipo de implantes neuronales son vitales para pacientes que de otra manera no responden a la medicación, señala Dwayne Godwin, neurocientífico dedicado al estudio de la epilepsia en la Escuela de Medicina de Wake Forest. "No todos los pacientes responden de la misma manera al tratamiento", indica. "A medida que estos dispositivos se establezcan más, comprenderemos mejor cuáles son mejores para ciertos tipos de trastornos".
Otros implantes cerebrales tienen la capacidad de detectar actividad eléctrica y estimular el cerebro, pero no al mismo tiempo. Por ejemplo, Neuropace, una empresa de dispositivos médicos en Mountain View, California, en Estados Unidos, ha desarrollado un implante cerebral que pasa la mayor parte del tiempo haciendo un seguimiento del cerebro ante la posibilidad de un ataque. Cuando un ataque inminente es detectado, el dispositivo, que está actualmente en ensayos clínicos, produce descargas imperceptibles (como si fuera un marcapasos) que impiden que la actividad disruptiva se propague y provoque una convulsión.
Un sistema capaz de detectar y estimular al mismo tiempo podría ser útil en pacientes cuyos síntomas fluctúen a lo largo del tiempo, como ocurre a menudo en pacientes con párkinson, señala el director general de Neuropace, Frank Fischer. "Creo que ser capaz de observar aplicaciones tales como los trastornos del movimiento, donde los cambios pueden ser de origen natural y un paciente podría beneficiarse de diferentes niveles de estimulación, es una herramienta de investigación muy interesante", señala.
Krinke asegura que añadir la capacidad de detección al estimulador cerebral profundo también podría ayudar a determinar si el implante sigue funcionando correctamente cuando empeoran los síntomas de un paciente, lo que podría ser debido a la progresión de la enfermedad o a un fallo del dispositivo. "El dispositivo puede autodiagnosticarse si se rompe", afirma Krinke.
Saber si la enfermedad del paciente se agrava es muy complicado, señala Krinke, pero a medida que los investigadores continúen utilizando el dispositivo para estudiar aquellos circuitos cerebrales que sean relevantes para los estados de las enfermedades, el dispositivo podría convertirse en una herramienta de diagnóstico. "En el futuro podríamos medir señales eléctricas que estén relacionadas con la progresión de la enfermedad", concluye.