Las naves en órbita podrían repostar con agua tomada de planetoides, aunque algunos expertos dudan de la viabilidad económica del proyecto.
La start-up Planetary Resources ha anunciado planes ambiciosos para analizar asteroides y, en última instancia, extraer agua que podría convertirse en el hidrógeno líquido y el oxígeno que hace falta para abastecer de combustible a las naves espaciales en órbita.
La compañía tiene la intención de comenzar con el lanzamiento de una serie de pequeños satélites a la órbita de la Tierra equipados con telescopios e instrumentos para el estudio de asteroides cercanos, e identificar aquellos candidatos más prometedores para misiones posteriores. El primero de estos satélites, el Arkyd-101 (actualmente en desarrollo), se lanzará dentro de dos años, probablemente enganchándose al lanzamiento de un satélite más grande, según anunció la compañía en una conferencia de prensa celebrada en el Museo del Vuelo ayer en Seattle (Estados Unidos).
Respaldado por un famoso equipo de inversores, entre ellos Larry Page, Eric Schmidt, James Cameron y Ross Perot Jr., que están aportando cantidades de dinero no reveladas, para 2020 Planetary Resources planea recoger hielo y otros productos químicos volátiles de los asteroides cercanos y llevarlos a depósitos de combustible en la órbita de la Tierra. Serían miniestaciones espaciales a la que podrían acercarse las naves. Una vez allí, el agua podría convertirse en elementos propulsores y venderse para llenar los tanques de satélites comerciales o vehículos de espacio profundo de la NASA.
Varios estudios de la NASA han descubierto previamente que los depósitos de combustible podrían reducir el precio de la exploración del espacio profundo, puesto que las naves espaciales podrían despegar desde la Tierra con menos combustible que en la actualidad, lo que permitiría el uso de cohetes más pequeños y baratos. Llenar un depósito en órbita con elementos propulsores obtenidos a partir de asteroides podría ser mucho menos costoso a largo plazo que el suministro desde la Tierra, según señala el cofundador de Planetary Resources, Eric Anderson.
Una gama emergente de nuevos sistemas comerciales, desde la serie Falcon de vehículos de lanzamiento de bajo coste de SpaceX hasta grandes módulos para estaciones espaciales en fase de desarrollo por Bigelow Aerospace, también podrían beneficiarse de este tipo de depósitos, aseguró Anderson.
El plan ha sido recibido, no obstante, con cierto escepticismo. "Técnicamente, ¿es posible? No tengo ninguna duda", afirma Henry Hertzfeld, profesor de la Universidad George Washington dedicado a la economía y a la normativa espacial. Sin embargo, Hertzfeld no está seguro de quiénes serían los clientes ni de lo que estarían dispuestos a pagar, y afirma que la idea de la extracción en los asteroides plantea cuestiones jurídicas sin resolver. La propiedad de los recursos del espacio es una zona gris en el derecho espacial, sin asignación clara de los derechos de propiedad privada sobre los asteroides u otros cuerpos celestes. "Se pueden dar casos contrapuestos sin fundamento alguno", afirma Hertzfeld.
El equipo de la compañía incluye a una serie de antiguos ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, que "se han unido a nosotros para redefinir la forma en que puede llevarse a cabo la exploración espacial robótica", afirma el presidente de la compañía, Chris Lewicki, que es veterano de las misiones Mars Exploration Rover y Phoenix Mars Lander. El énfasis, según señaló Lewicki, va a estar en crear equipos pequeños y naves espaciales simples y baratas: cada Arkyd-101 pesa sólo 20 kilogramos. Gracias a nuevas tecnologías como las comunicaciones láser de banda ancha y al poco consumo energético, se espera que estos pequeños satélites sean capaces de hacer lo que una nave espacial de gran tamaño de la NASA hacía un par de décadas atrás. Anderson aseguró que la compañía también podría tratar de vender los satélites a clientes gubernamentales y comerciales, lo que proporcionaría un flujo de ingresos a corto plazo.
Lewicki reconoció que la minería en asteroides sigue siendo parte del futuro lejano de Planetary Resources. Sin embargo, aseguro que están “tomando el primer paso necesario para hacerla algo más cercano a la realidad".