Los capitalistas de riesgo de Silicon Valley (Estados Unidos) ganan dinero mediante la financiación de ideas que transforman las industrias establecidas. Sin embargo, estos guardianes del negocio de la tecnología están siendo desafiados.

Un nuevo modelo de financiación rápido e impetuoso está canalizando dinero hacia jóvenes fundadores de empresas, pidiendo relativamente muy poco a cambio. Los programas incubadora de start-ups (entre los cuales Y-Combinator es el más destacado), hacen pasar a los fundadores por una especie de campo de entrenamiento de la industria tecnológica a cambio de una pequeña participación en la empresa. Para muchos, la próxima parada es AngelList, una red social para ángeles inversores y emprendedores donde los jóvenes pueden buscar financiación sin tener que pasar años desarrollando contactos en la antigua red del capital de riesgo. El cofundador de AngelList, Naval Ravikant, ha explicado a Technology Review cómo la nueva generación de directores generales de Silicon Valley está recibiendo una educación en negocios sobre la marcha.

TR: ¿Qué estás tratando de hacer con AngelList?

Ravikant: Estamos tratando de democratizar el acceso al capital y llevar el ecosistema de Silicon Valley a Internet. Las cosas no deberían depender de a quién conoces. No tendría que ser necesario pasar por un tortuoso proceso de uno o dos años creando conexiones, contactos y credibilidad. Por el contrario, deberíamos ser capaces de tomar nuestro trabajo y exponerlo para que el mundo lo vea y decida si es genial. Los inversores deben ser capaces de encontrarte. Tenemos 20.000 perfiles de start-ups en el sitio, y una o dos recaudan dinero todos los días.

Muchas de las compañías de las que más se habla en Silicon Valley han salido de incubadoras. ¿Por qué han tenido tanto éxito a la hora de atraer emprendedores?

El coste de construcción de una compañía se ha desmoronado. Ahora, alguien con 22 años de media puede fundar una compañía sin mucho dinero, solo con algo de tiempo y esfuerzo. Aunque también hay que saber cómo crear una empresa, cómo encontrar inversionistas, cómo reclutar y conocer las mejores prácticas y el diseño. Creo que las incubadoras con como una especie de escuela de formación profesional a gran velocidad.

Como resultado, ¿son los fundadores de start-ups de tecnología cada vez más jóvenes?

Sí. Siempre han estado muy capacitados, eso ya se sabía, pero ahora tienen los medios y las herramientas. Casi todas las grandes empresas han sido fundadas por empresarios con muy poca experiencia:, Steve Jobs, Larry Ellison y Bill Gates. Muchas de las personas que salen de la universidad en realidad son totalmente capaces de ser empresarios. Solo necesitan un poco de formación profesional.

¿Qué pasa con las escuelas de negocios?

Creo que las incubadoras están reemplazándolas. La teoría era que se iba a la escuela de negocios para aprender iniciativa empresarial. Pero la realidad es que van a pasar dos años y a gastarse 200.000 dólares (150.000 euros) para aprender de alguien que jamás ha montado una empresa en su vida. Las cosas se mueven muy rápido hoy día. En una incubadora, aprendes rápidamente en una comunidad de gente como tú y en un ambiente donde no estás presionado por entregas y horarios de envío.

A más largo plazo, ¿se convertirán estos jóvenes fundadores en los nuevos capitalistas de riesgo?

Eso ya está ocurriendo. Ganan dinero a una edad cada vez menor, así que surgirán capitalistas de riesgo con menos edad y jóvenes con amplias redes de relaciones. No quieren unirse a una entidad de capital riesgo más grande y antigua. Quieren hacer las cosas a su manera. Muchos de los llamados 'fondos súper ángel' o 'semilla' los inician personas demasiado jóvenes para formar parte del grupo de capitalistas de riesgo tradicional.

¿Existe una burbuja insostenible de jóvenes fundadores de empresas?

El número de competidores ha subido tanto que de repente da la impresión de que hay mucha gente. Hay quienes afirman que hay mucho ruido y que gran parte de ellos fracasarán. Sin embargo, el coste del fracaso es muy bajo, así que no tienen nada que perder. Simplemente buscan otro trabajo o fundan otra compañía.