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Innovadores menores de 35

Inventores

Sostenibilidad, usos de la IA y aplicaciones sanitarias son las protagonistas en la categoría de los innovadores más inventores.  

Juan Manuel Baruffaldi (Argentina)

Juan Manuel Baruffaldi (Argentina), 33

Deepagro

IA para limitar el uso de pesticidas

El campo argentino gasta más de 200 millones de dólares (179 millones de euros aproximadamente) al año en pesticidas, según un estudio realizado por Unearthed. La cuantía puede aumentar en los próximos años, ya que se espera que el uso de estos productos químicos sea cada vez más habitual para paliar las consecuencias del cambio climático, como recoge Pesticide Action Network (PAN).

Pero el uso de herbicidas no es inocuo: tiene consecuencias para los cultivos y también para quienes los trabajan, según advierte PAN. Limitar su uso a las necesidades concretas de cada plantación es uno de los objetivos de Juan Manuel Baruffaldi (Argentina, 33 años) que ha desarrollado una solución basada en inteligencia artificial (IA) para lograrlo.

DeepAgro es una compañía tecnológica que ha desarrollado una tecnología de aplicación selectiva de herbicidas que detecta la maleza y aplica el compuesto solo en el lugar que corresponde, reduciendo en un 70% su uso e impacto ambiental. Esta iniciativa cumple con dos objetivos: reduce el impacto ambiental porque solo se aplica en las zonas afectadas por malas hierbas o malezas y disminuye el coste al necesitar aplicar menos herbicida.

Baruffaldi nació en Casilda (Argentina) y desde pequeño vio cómo su padre trabajaba en el campo y lo ineficiente que era el uso de los pesticidas. “Estos herbicidas se aplican de manera uniforme en todo el lote, independientemente de la existencia o no de malas hierbas, por lo que su uso es cada vez más ineficiente, costoso y perjudicial para el medioambiente y la salud humana”, explica este licenciado en Ciencias de la Computación en la Universidad Nacional de Rosario (Argentina).

Decidió entonces combinar su experiencia personal con su trayectoria académica y aplicar lo aprendido en Computer Vision y Deep Learning a la agricultura. Hoy, DeepAgro cuenta con 56 clientes y trabaja en Argentina, Uruguay y Brasil. También cuenta con algunos ensayos en Estados Unidos. “Nuestra solución ya lleva reducidas 300 toneladas de plásticos, 42 millones de litros de agua y 24 millones de dólares (21,4 millones de euros aproximadamente) en agroquímicos entre todos nuestros clientes”, destaca este emprendedor.

En 2022, la compañía abandonó las pérdidas tras facturar 1,1 millón de dólares (984.000 euros, aproximadamente). Un año después, la facturación alcanzó los 2 millones (1,7 millones de euros) y esperan terminar este año con unas ventas equivalentes a 10 millones de dólares (8,9 millones de euros).

El próximo reto de la compañía es la de poder diferenciar los tipos de malas hierbas para aplicar los agroquímicos correctos en cada momento, gracias al uso de la inteligencia artificial. Baruffaldi pone como ejemplo una consulta médica: “Piense que va al médico porque le duele la cabeza y el médico le da 25 medicamentos para diversos dolores. El dolor de cabeza se va, pero el cuerpo se empieza a hacer inmune a los otros medicamentos. Eso es lo que pasa hoy en el campo: para matar diversas malas hierbas se utiliza un mismo líquido con múltiples agroquímicos”.

“Los datos y la inteligencia artificial permiten generar mayores rendimientos con un menor impacto ambiental y son el comienzo de una nueva revolución agrícola impulsada por los consumidores y basada en la sostenibilidad”, defiende el fundador de DeepAgro.

A lo largo de su trayectoria académica, Baruffaldi ha ganado varios premios y reconocimientos, como el Premio al mejor trabajo de cátedra Argentino simposio EST2014 y el Premio TOYP a los Diez Jóvenes Sobresalientes de Santa Fe. El creador de DeepAgro es uno de los 35 Innovadores menores de 35 años elegidos por MIT Technology Review en español.