Los sistemas de refrigeración y calefacción representan prácticamente la mitad del consumo de energía mundial, según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés). La Agencia Internacional de la Energía espera que la crisis climática aumente todavía más el consumo de los aparatos de refrigeración. Solo un tercio de la población mundial que vive en climas cálidos cuenta con aparatos de refrigeración, por lo que se espera que aumente la demanda a medida que lo hacen las temperaturas, según una investigación científica publicada en Nature.

Isabel Pulido, biodiseñadora por la Universidad de los Andes (Colombia), ha desarrollado una solución llamada NanoFreeze que busca revolucionar la industria de la refrigeración mediante el uso de bionanotecnología. Este avance promete reducir significativamente el consumo de energía y las emisiones de CO2, al tiempo que ayuda a mantener de manera eficiente la cadena de frío.

NanoFreeze se centra en la creación de productos de refrigeración basados en una bionanotecnología que permite congelar agua a temperaturas superiores a los 2°C y mantenerla en estado sólido hasta 200 horas sin necesidad de energía adicional, según aislante térmico que se utilice. La solución, desarrollada a través de la funcionalización de proteínas en partículas nanométricas, es capaz de duplicar la capacidad calorífica del agua, lo que prolonga la conservación de alimentos y medicamentos en condiciones óptimas durante más tiempo.

Además de mejorar las condiciones de refrigeración, esta idea innovadora tiene un impacto en el consumo energético. “La forma en que NanoFreeze mide el impacto del ahorro energético es en la factura de energía, incluyendo un medidor de vatios inteligente por refrigerador e instalándolo dos meses antes de la implementación de los Paneles. Después de cuatro meses de implementar la solución en Colombia y México, NanoFreeze ha reducido la huella de carbono en cinco toneladas y los precios de la energía en un 35% en más de 100 refrigeradores”, explica su creadora.

La idea llegó a través de una investigación que la biodiseñadora realizó durante su etapa universitaria. Estaba desarrollando un proceso de bioluminiscencia, pero concluyó que para las familias en zonas rurales que visitaba, la conservación de los alimentos era un problema mayor que la iluminación. “Uno de los testimonios que más me impactó fue escuchar que si una familia mataba un pollo, debía consumirlo el mismo día o se pudriría”, recuerda.

Con la creación de NanoFreeze, Pulido supo que había encontrado su motivación: “Sabía que estaba resolviendo un problema medioambiental grave, pero también social, al poder ser la solución para muchas familias rurales”.

NanoFreeze tiene como objetivo instalar su solución en 15 millones de refrigeradores, lo que podría reducir las emisiones de CO₂ en 4,8 millones de toneladas al año, según sus cálculos. Pulido prevé varios retos, desde la necesidad de establecer plantas de producción o alianzas estratégicas para escalar la manufactura hasta la posible competencia por parte de grandes actores de la industria.

ABInBev, OXXO, Terpel, Postobón y PepsiCo son algunas de las empresas con las que NanoFreeze ya mantiene conversaciones para mejorar sus sistemas de refrigeración. En el caso de las dos primeras, la compañía de Pulido ha completado un proyecto piloto para transformar sus sistemas de refrigeración comercial hacia modelos más sostenibles.

Pulido fue reconocida como One Young World in Belfast Speaker & Ambassador y ganó la Startup World Cup en Silicon Valley como representante de Latinoamérica y entró en el TOP 10 a nivel mundial. Además, se ha convertido en una de las 35 Innovadoras menores de 35 años seleccionadas por MIT Tecnhology Review en español.